Viernes 5 de enero
Confía en Jehová con todo tu corazón,
y no te apoyes en tu propio entendimiento.
En todos tus caminos tómalo en cuenta,
y él mismo hará derechas tus sendas
(Prov. 3:5, 6).
Si queremos conocer la forma de pensar de Jehová, es vital que dediquemos tiempo al estudio personal. Cuando leamos o estudiemos la Biblia, podríamos preguntarnos: “¿Qué me enseña esto sobre Jehová, sus justos caminos y su forma de pensar?”. Tengamos la misma actitud de David, que cantó: “Hazme conocer tus propios caminos, oh Jehová; enséñame tus propias sendas. Hazme andar en tu verdad y enséñame, porque tú eres mi Dios de salvación. En ti he esperado todo el día” (Sal. 25:4, 5). Al leer un relato de la Biblia, reflexionemos en lo siguiente: “¿Cómo nos beneficia a mi familia y a mí? ¿Dónde puedo usarlo? ¿En casa, en el trabajo, en la escuela, en la predicación...?”. Una vez descubramos dónde podemos usar lo aprendido, nos será más fácil percibir cómo hacerlo.