Miles de diferencias, no decenas.
También hay miles de diferencias entre la caperucita roja y blanca nieves.
Pero eso no hace que uno de ellos sea inspirado por Dios.
En todo caso, sobre creencias no hay nada qué informarse, o crees o no crees.
Pero tú sabes perfectamente que no por creer en algo, lo creído resulta ser verdadero.