El sueño del pibe.
La Biblia, como todo texto denominado "sagrado" tiene una certera intencionalidad en su contenido.
Ninguno de dichos texto, incluida la Biblia, son de inspiración sobrenatural.
Han sido escritos por personas que tenían claras intenciones al escribir lo que escribieron, sea explicar una consmovisión, sea escribir un cuerpo legal, o sea narrar hechos históricos normalmente sesgados.
PUNTO en contra.