Fuiste también alcohólico y te permites la chulería y la poca vergüenza de tachar de degenerados a los demás cuando tú has estado y estás totalmente podrido tanto por fuera como por dentro.
El auténtico degenerado eres tú.
Printable View
Saludos, paz y bendiciones en nombre de Ieshu el Ungido a mis hermanos, a los incrédulos y a los que dudan.
Soy un hombre como cualquiera, no soy mejor que los otros hombres, lo que les puedo decir es que yo les estoy diciendo la verdad.
No creo en un Ieshu sin autoridad, como eran aquellos maestros de su tiempo, sino que uno que enseñaba con toda autoridad. Y con esa autoridad reprendió el viento y secó una higuera inútil.
No creo en un blandengue, sino en un Amo duro que recoge donde no sembró, y cosecha donde no esparció.