La Ley no es de Moisés. La Ley es de Dios. Y Jesucristo es Dios, que vino a enseñar la verdadera Ley de Dios que había recibido el mundo en tiempos de Moisés. Y estos verdaderos mandamientos son los mandamientos del Evangelio.
Los mandamientos que enseña Jesucristo deben guardarlos todos aquellos que quieran entrar en la vida, pues Jesucristo dijo: "Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos".
Tú, con tu obsesión de querer anular los mandamientos de Jesucristo, quieres anular y destruir los verdaderos mandamientos de Dios. Tú quieres hacer ver que los mandamientos de Dios predicados por Jesucristo eran solo para los judíos. Y así crees que te vas a librar de hacer lo que Jesucristo te manda en el Evangelio.
El Evangelio no era solamente para los judíos. Los judíos tenían sus leyes que Jesucristo abolió porque no eran mandamientos de Dios. El Evangelio es el que contiene los verdaderos mandamientos de Dios, mandamientos que deben guardar todos los cristianos si quieren entrar en la vida. Y es que Jesucristo así les dijo a los cristianos:
"Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos".
Y Jesucristo, cuando predicó el Evangelio, también les dijo a sus seguidores:
"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14).