Así tenían que hacer todos los cristianos, predicar el Evangelio completo con su Ley y sus mandamientos.
Eres resvaliso
muy resvaliso
esquivas por que no sabes hablar del tema
te preguntaron varias cosas
se supone que si predicas tanto como dice tu publicista
puedes responder a las peguntas
pero como esquivas mucho
y no se trata de una
es constante como resbales ignoras cambias 'para no responder
yo se porque no respondes
los cristianos verdaderos asi como lo soy yo
briNcamos a la oportunidad de poder hablar del reino
es el mandato de Jesús
y no es fácil iniciar una conversación con alguien
así que si nos preguntan algo de la biblia
es nuestro sueño hecho realidad
pensamos que es Jehová que ha impulsado esa pregunta
y la tratamos como si dios nos hubiera utilizado para hacer su voluntad
nunca despreciaríamos una pregunta bíblica
y si no sabemos la respuesta
buscamos en las publicaciones
que nos suministra la organización de Jehová
y volvemos a la persona para seguir nuestra conversación
Los mandamientos del Reino son los que Jesucristo te enseña en el Evangelio, mandamientos que tú nunca recuerdas, porque no los amas. Porque los verdaderos mandamientos que Jesucristo te enseña en el Evangelio, te manda que sigas lo que siguieron los primeros cristianos. Pues los primeros cristianos tenían todos sus bienes en común, y se repartía todo según su necesidad.
Y así como tú no vives la comunidad de los primeros cristianos, pues te recuerdo como vivían:
La vida de los primeros cristianos -todas las cosas en común-
"Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos". (Hechos 2:42-47).
"Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles". (Hechos 4:32-37)