El camino, la verdad y la vida.
Jesús dijo "Yo soy el camino, la verdad y la vida" en una conversación con sus discípulos. Le había explicado que pronto regresaría a la casa del Padre y que los discípulos ya sabían el camino que estaba tomando ( Juan 14:2-4 ). Los discípulos no entendieron que estaba hablando de ir al Cielo y le preguntaron cómo podían conocer el camino. Jesús respondió que él era el camino (Juan 14:5-6).
Jesús es el camino hacia el Padre. A través de Jesús, podemos tener acceso directo a Dios, porque Jesús es Dios. Antes, el pecado era como una puerta cerrada entre nosotros y Dios. En la cruz, Jesús abrió la puerta, dejando el camino abierto a Dios. Quien sigue a Jesús sigue su camino a la vida eterna (Hebreos 10:19-20).
Jesús no solo decía la verdad, él es la verdad. La verdad significa algo que es absoluto, que existe, que es real. Jesús es Dios, es real, siempre ha sido y siempre lo será. No hay falsedad en Jesús. Jesús es la verdad que nos libera del poder del pecado ( Juan 8:32 ).
Jesús es la fuente de toda vida. Ganó a la muerte! El pecado nos separa de Dios, trayendo la muerte. Pero, a través de Jesús, podemos resucitar y tener vida eterna. Los que aceptan a Jesús como su salvador ahora tienen una vida nueva y completa (Juan 11:25-26).
Jesús es el único camino a Dios. No hay otra forma de acercarse a Dios. Solo Jesús puede quitar nuestros pecados, permitiéndonos venir a Dios. Solo Jesús puede darnos salvación (Hechos 4: 11-12 ).
Con esta declaración, Jesús mostró que:
-nos da acceso a Dios, porque él es Dios
-él es real y puede liberarnos
-nos da la salvación y la vida eterna