Recibe mis bendiciones, amado.
Lucas 23Reina-Valera 1960 (RVR1960)
42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
¿ Cómo sabía, que vendría en su reino, amado ?.
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Recibe mis bendiciones, amado.
Amado hermano, el primer Espíritu fue derramado por el Padre; el segundo Espíritu fue derramado por Jesucristo, amado. ¿ No lo sabías amado ?.
Juan 16:7
7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
Juan 20:22 (RVR1960)
22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
Amado, al otro Consolador, lo derramó Jesucristo.
La verdad siempre ha estado en este Mundo, amados. Pero no lo sabían, por eso esperan que venga del Cielo.
Dios nos dejó todo en este Mundo, para poder transformarnos, y con ello, poder subir con el Padre.
Si alcanzamos la divinización subiremos con el Padre, eso es hacer el camino al Padre, divinizarnos, en espíritu y en verdad.
Todo eso fue enseñado por Jesucristo, amados.
Sólo les estoy recordando la verdad.
Los cielos o reinos, son las moradas, o estancias del Padre.
Existen moradas superiores, y moradas inferiores.
El reino inferior es el que se forma dentro de nosotros cuando aceptamos la verdad, que viene de arriba, formando la conciencia divina ( reino interno ), pero el reino también está fuera de nosotros, reino externo.
En los niños se puede generar la mente divina, o conciencia divina, más fácil, amados. Aprenden todo, y perciben la esencia de Dios.
Su corazón se transforma más fácil que en el adulto. Esta es la razón por la que si alguno de Ellos muere, sube al primer reino superior del Padre.
En caso que muera siendo bebé, subiría al reino de igual manera,
porque no ha evolucionado su mente humana. Tienen mente casi divina, o conciencia casi divina.
Esa conciencia casi divina, la pierden al paso del tiempo, porque evoluciona su mente humana, y como no se alimenta en sabiduría la mente casi divina, se va bloqueando.
Génesis 1 (RVR1960) La creación
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
...
16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas.
17 Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,
18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
Observen amados y amadas. La verdad estaba antes de la formación de los hombres y mujeres, amados.
Elioss
Según la Biblia, no se podía aceptar a ninguna criatura humana,
ni siquiera a los apóstoles,
para vida celestial
hasta que Jesús hubiese sido sacrificado,
hubiese ido al cielo y
abierto o ‘inaugurado’ el camino al cielo.
(Heb. 10:12, 19, 20; 1 Cor. 15:20, 23)
Por consiguiente,
no fue sino hasta Pentecostés de 33 E.C.,
10 días después de la ascensión de Jesús al cielo,
que se derramó por primera vez
el espíritu santo
de modo que los discípulos
nacieron otra vez,
un requisito previo a su ida al cielo.
(Juan 3:3, 5; Hech. 1:3-9; 2:1-4)
El malhechor colgado en el madero
al lado de Cristo había muerto
más de un mes antes,
de modo que él no ‘nació otra vez.’
Es lógico, pues,
que no se le pudo haber llamado al reino celestial
tal como no se llamó a Juan el Bautizante,
quien también murió antes
que Cristo ofreciera
el valor de su vida sacrificada
como base para la vida celestial.—Mat. 11:11.
¿Que como lo sabia?
Jesús estuvo colgado por mucho tiempo
al lado de esos ladrones,
seguramente menciono que el vendría en el reino,
los guardias se burlaban del rey de los judíos, y el mensaje del reino lo sabían mucho.
Pero aunque el ladrón supiera del reino de Dios,
Jesús no había abierto el camino a vida celestial, y el ladrón no había nacido de nuevo, no fue sino hasta Pentecostés de 33 E.C.,
10 días después de la ascensión de Jesús al cielo,
que se derramó por primera vez
el espíritu santo
de modo que los discípulos
nacieron otra vez,
un requisito previo a su ida al cielo.
(Juan 3:3, 5; Hech. 1:3-9; 2:1-4)
El malhechor colgado en el madero
al lado de Cristo había muerto
más de un mes antes,
de modo que él no ‘nació otra vez.’
Reciban mis bendiciones, amados hermanos y amadas hermanas.
Nosotros tenemos que impartir la enseñanza del Espíritu de verdad, a todos los hombres y mujeres de este Mundo.
La conexión que se tenía con la verdad se perdió, y Se generó mucha oscuridad en este Mundo.
Esta es la razón de que los Dones cesaran, esta lleno de oscuridad este Mundo.
Muy poca esencia de Dios está contenida en este Mundo. Es el Resultado de tanta negatividad que generan los hombres y mujeres del Mundo. Está saturado de oscuridad, amados.
La poca esencia de Dios que se encuentra en este Mundo, la generan los bebés, y los niños.
Ellos cuando nacen y nosotros en su momento que se dio, nacimos con la mente o conciencia casi divina, lo pueden palpar amados, lo que la gente llama mollera, o fontanela. Es por donde absorben la esencia de Dios, desafortunadamente no podemos comunicar con Ellos y Ellas, amados. A esa corta edad, mientras esta abierta su mente.
Lo bueno es que al absorber esencia divina, Ellos y Ellas también la desprenden, o irradian, amados.