Iniciado por
Loma_P
Ver que las traducciones de la Biblia tienen un sesgo profundamente homófobo es fácil, y lo mostraré con un ejemplo. Si cogemos la Reina Valera 95, y vamos a Jn 13,23, leeremos: «Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús», y en la Biblia de Jerusalén: «Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús». Pero si vamos a los códices en griego de donde han traducido ambas versiones, el discípulo amado no estaba «al lado de Jesús», sino «?? ?? ????? ??? ?????», es decir, en el seno o regazo de Jesús. Supongo que para los homófobos traductores de estas traducciones, muchos de ellos paradójicamente literalistas, era algo comprometida esta muestra de amor entre dos hombres, sobre todo si uno era Jesús.