Dos canciones para ti.
Dile a María que te mire.
Nadie te ama como yo.
Son normales esas dudas, halejandry. Si son siempre por algo muy concreto que no entiendes, debes preguntarlo o buscar la respuesta en páginas de teología y apologética católica. Si son dudas generales, es más fácil, son pruebas de Dios, que a veces nos suelta de la mano para ver si le seguimos por nosotros mismos o es que nos llevaba a rastras. Lo mejor es ir a una iglesia que tenga Sagrario, ahí te arrodillas en un banco y le dices: Aquí estoy, Señor, porque me has llamado, haz lo que quieras, tú ya sabes que dudo, háblame, dame fuerzas o tú verás lo que haces, yo no voy a hacer nada, hazlo todo tú. Y verás.
La oración que pides:
Toma, Señor, y recibe
toda mi libertad, mi memoria,
mi entendimiento
y toda mi voluntad,
todo mi haber y mi poseer.
Tú me lo diste,
a ti, Señor, lo torno.
Todo es tuyo.
Dispón de todo según tu Voluntad.
Dame tu Amor y tu Gracia,
que ésta me basta. (S.Ignacio de Loyola)
Y si estás en Madrid vete con el millón de jóvenes de la JMJ todo el tiempo que puedas, y si no, síguela por televisión.