No. Muchísimo mayor es el milagro de la resurrección de los patriarcas en 1924, milagro que completó el milagro de 1918, oportunidad en que Jesucristo se hizo cargo de los gobiernos del mundo.
Con razón el mundo está como está, con ese gobernante de pacotilla, que, para colmo, fue coronado "rey de la creación" en 1914 en el cielo, de manera secreta e invisible.