El judío ese sí existió. Lo que sucede es que se trataba de un predicador de los muchos que hubo en aquella época.
Tenemos como testimonio de la vida de Jesucristo, el Evangelio que Jesucristo predicó. Y el Evangelio te enseña la vida de Jesús, sus hechos, sus milagros y los mandamientos que Él mandó guardar para entrar en la vida, que son los verdaderos mandamientos de Dios. Y el Evangelio te enseña la vida de Jesús, sus hechos, sus milagros y los mandamientos que Él mandó guardar para entrar en la vida, que son los verdaderos mandamientos de Dios.
Eso no es verdad, pues los hechos y milagros de Jesucristo, y los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio, no los enseñó ni los hizo ningún otro más que Jesucristo.
Tú tienes todo el derecho del mundo a creer en Jesús y sus milagros. Igual derecho tengo yo para no creerlos.Cita:
Elisabet
Eso no es verdad, pues los hechos y milagros de Jesucristo, y los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio, no los enseñó ni los hizo ningún otro más que Jesucristo.
Quizás esté yo más cerca de la verdad que tú.
Los milagros nadie los ha visto.
Los milagros que Jesucristo hizo los vieron los apóstoles y muchos cristianos del primer siglo. Y en las enseñanzas del Evangelio quedaron escritos los testimonios de los cristianos que nos explican aquellos hehos y milagros de Jesucristo. Tú puedes crearlos o no, allá tú.
Y en cuanto a los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio, son mandamientos de vida y misericordiosos. Entonces los hombres pueden amarlos y guardarlos o no amarlos ni guardarlos. Pero los que no los aman ni los guardan, no aman lo único que nos da la vida.
Parte de la respuesta de Elisabeth.
los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio, son mandamientos de vida y misericordiosos. Entonces los hombres pueden amarlos y guardarlos o no amarlos ni guardarlos. Pero los que no los aman ni los guardan, no aman lo único que nos da la vida