¿Qué harán los malditos con el calor?

No pierdan su tiempo preguntando a los muertos, ni hablando con los muertos, ellos no les van a responder. Malditos brujos, que no los maldigo, que lo son y lo digo.

Hombres de bien, no por ser orgullosos, tenían un pasado con alguna gloria terrena de la que hablar. Como Paulo, que fue hebreo según la carna y según la ley, y según esa ley Farisaiou (que eran la élite religiosa de Israel).

Lamentablemente, yo, por el contrario, no pudiera decir lo mismo. Mi abuela era una maldita bruja asquerosa, o no sé si ella, pero andaba con esas cosas de brujería, además de católica romana repugnante y aborrecible, por tanto; y mi abuelo un hombre complaciente con dicha bruja asquerosa y repugnante. Yo, un asco que tarde me di cuenta de la miseria en la que estaba.

Con esa malvada educación familiar que he tenido qué puedo contar de mí que sea algo de lo que me pueda gloriar, una pena y un asco, lo vil del mundo. Rodeado de un pueblo asqueroso y despreciable, así crecí, en medio de la repugnancia y lo que es despreciable y aborrecible.

¿No debo yo desahogarme por mi desdicha y decir como Iob que sea maldito el día en que nací?

A aquella vieja le amaba, obviamente. Pero las cosas son así, andaba con brujerías y porquerías.

Y esa otra actriz que agradecía al mal ahora ha enviudado. Seguramente estará conforme porque le queda una segunda posibilidad de conseguir a otro y comenzar nuevamente con un marido, las cosas siguen su curso (místico para ellos), el universo sigue funcionando, pensará. Eso sí, al que se murió no lo volverá a tener por marido nunca más, su piel no la volverá a sentir, ni a él lo volverá a tener. Esos labios no los volverá a besar, ni contemplará el brillo real de sus ojos.

Porque vi que de luto ella se vistió, y el luto a ella le llegó. Aquí no hay secreto, el hombre se ahorcó y ella se vistió de negro antes de su muerte, ¿es ese el "poder de la atracción"?, ¿o fue "karma"?
¿Dónde están los poderes esotéricos ahora?, ¿A quién agradecerá ahora que él se ahorcó?

En cuanto a lo de la viuda, sí, ella se vistió de negro (como la araña viuda negra), pero en ninguna forma estoy insinuando que ella lo haya matado con los poderes esotéricos de sus amos que la esclavizan. No digo nada fuera de lo que dicen, él se ahorcó, él mismo, se ahorcó, él. No sé si alguien le estaba haciendo algo, quizás todos digan que nadie le estaba haciendo nada, pero él se ahorcó.

Otra cosa que me parece como un embrujo, es el culto que le tienen algunos llamados cristianos a los judíos. ¿Pueblo elegido?

Por un lado, cualquiera que conozca la torah sabe que estos no son descendientes legítimos, ellos dicen que son, pero no lo son. Más son como Ishmael que como Isaac. Muchos de ellos descienden de relaciones prohibidas, de gentes de las naciones muchos, exluídos de la religión más que los mismos a los que ellos llaman goyim.

¿Quién los eligió, y con qué poder fueron establecidos en la tierra, con el de Dios o el de los hombres?

Sabemos que fue Reino Unido quien les dio esa tierra, y el brazo armado de las naciones como Estados Unidos el que los sustenta.

¿Y es santa su tierra? ¿Qué santa puede ser la que ha sido profanada por extranjeros?

Pero esto solo sirve de prueba de la falsedad que hay en el llamado cristianismo, apóstata y falso, lleno de mentiras.

Los que se andan llamando cristianos son unos hipócritas. Sostienen que el Mesías o Mashíaj de los judíos es un falso Mashíaj, pero insisten en sostener la versión del pueblo elegido. Si ellos son el pueblo elegido, entonces el Mashíaj que esperan es el Mashíaj real. Pero, estos hipócritas dicen que ellos son pueblo elegido pero su Mashíaj es falso.

Ellos se juntan en comunión porque ambos son de las tinieblas, por eso se invitan mutuamente a sus fiestas y cultos. Pero son hipócritas entre sí.

¿Será embrujo esotérico o será el amor al dinero y los placeres de este mundo lo que los ha embrujado a estos hipócritas y falsos maestros desaforados?

Prueba de lo que digo es las diferencias que hay entre judíos, unos parecen celtas, otros romanos, otros son negros y así. Es decir, son un crisol de razas. Pero la mayor prueba es su multiculturalidad.

El que ha leído la torah y conoce el Tanaj, sabe que ellos, en su gran mayoría, no son, aunque dicen que son, no son.

¿Estoy diciendo que ellos no descienden de Abraham según la carne? No, estoy hablando de la ley y de las escrituras. Porque Ishmael descendía de Abraham, pero no según la ley (torah). Estos, pues, son hijos ilegítimos, una prole que no es legal.

En la carne, es posible que hasta yo descienda de Abraham. Pero legítimo con respecto a la torah, no sería.

Mi padre es trigueño (no por el sol), yo blanco (color de piel). Soy producto de cruces raciales y de culturas ajenas a la ley (torah). Entonces, no soy iudaiou en la carne, mentiría si lo digo aunque uno de mis abuelos genéticamente descendiera de Abraham, de Isaac, de Iakob, de Dauid y de Shalomo.

¿Por qué les creen a estos su cuento de pueblo elegido? De tales no podía nunca provenir el Mashíaj, porque son ilegítimos, descendencia que la torah hace espuria, son como el hijo de la hechicera, espurios como el hijo de una bruja. De ellos no puede provenir el Mashíaj, porque nacieron ilegalmente, de relaciones prohibidas son.

Como si fuera poco, y esto tiene poca importancia, más probable es que los negros desciendan de la realeza israelí que los judíos blancos. Pero ni de unos, ni de otros, vendrá el Mashíaj, porque el Mashíaj que esperan los judíos es falso, un falso Mashíaj. Como un hijo de hechicera.

Dejándo el tema de lo que se llamaría mamzer, como convendría la Torah y el Tanaj y no los hombres. Otra cosa que parece embrujo es el culto masónico.

La masonería parece contener una regla muy simple y muy básica, según leí, que es "creer en un ser superior", además de no ser dogmático.

Pongámos un ejemplo, la masonería italiana que opera en Turquía. La unión de la masonería y religiones como el islam (dogmática) parece incluso más compleja que con el catolicismo. Imagina por un momento que un hombre se une a la masonería, digamos que se llama Toribio (es un ejemplo), entonces Toribio cree en un ser superior y no es dogmático, pero lo que no saben los otros miembros de la logia es que Toribio da forma en su imaginación a ese ser superior de una parte carnosa como la de los asnos.

Luego, entonces, cuando Toribio adora o se refiere a ese ser que él en su imaginario tiene por superior, los que adoran junto con el "hermano" Toribio estarán adorando, de alguna forma indirecta, al ser superior imaginario de Toribio.

Con los años, Toribio alcanza el mayor grado masónico, ocultando, eso sí, la forma imaginaria que tiene su ídolo repugnante y asqueroso. Luego, los que quedan bajo las órdenes de Toribio se hacen sus cómplices en mayor o menor grado, por no tener un fundamento firme dónde apoyarse y terminan apoyando la abominación de Toribio.

Toribio sólo permitirá que lleguen a los grados superiores aquellos que conozcan su maligno y oscuro secreto. Y, como parece que la masonería es liberal o libertaria, algo así, la abominación de Toribio sería llamada bien, en cambio al bien le llamarán mal, por no saber distinguir una cosa de la otra, extraviados por filosofías absurdas y por la falta de razonamiento caen en la locura.

Y, aún más de esa abobinación, el imbécil de Toribio como animal irracional practica la brujería, cosa prohibida por las leyes del islam. Toribio inventará que solo usa la hechicería para el bien, pero eso no existe, no hay hachicería buena, solo que el estúpido de Toribio es de los que a lo malo llaman bueno porque no sabe ni dónde está parado ni lo lejos que está el cielo de él (aunque piense que lo sabe en su ridícula soberbia).

Finalmente, Toribio llama buena a la mentira, como aquellos que hablan de "mentira piadosa", y miente a todos los de grados inferiores y nunca les dice sobre sus abominaciónes repugnantes.

¿No es esto como un embrujo? ¿Nadie tiene la perspicacia para comprender?

Y de esta manera hombres como Toribio van dando forma a lo que es llamado "mundo moderno", al liberalismo imperante en las naciónes que dicen que Dios está con ellos y los bendice y tienen ley. Pero su dios no es Dios y su ley no es de Dios, sino de los hombres (y en el caso de Toribio, de hombres en extremo corruptos y repugnantes, con mentalidad más que reprobada).

Lo de Toribio es un ejemplo, como dije. "Toribio" pudiera ser un satanista, un espiritista, un demonólatra, o un blasfemo judío sionista (de esos que tratan al Mashíaj verdadero, Ieshu, de Mamzer y hechicero, y al Espíritu de Dios insultan).

Hay muchas cosas de las que me averguenzo, pero pienso que muchas de ellas tienen su raíz en la educación. Como decía, mi abuela andaba con brujería, de esa brujería africana de asquerosos dioses malditos (ídolos) como yemaya, chango, babalao, y otras porquerías (no mencionar sus nombres). En un sincretismo con el tarot (maldito) y el catolicismo romano (maldito).

Ella era, de conducta ante la sociedad, una dama descente y aunque carente de mayores estudios, educada, pienso (con excepciónes, como la brujería y otras cochinadas). Pero eso no evitó que yo terminara haciendo cosas repugnantes y vergonzosas, ni que padeciera cosas repugnantes. Es decir, su maldita magia o hechicería no sirvió para nada.

No pocas veces me parece haber leído eso de ¿por qué a la gente buena (como a los niños) le pasan cosas malas?, entonces, supongo que mucha gente mala recurre a la brujería para no padecer por buena. Por ejemplo, alguno quizás diga, ¿qué hago si abusan sexualmente de mi niño si la torah no especifica casos como este? Pensando que la torah está incompleta, pero lo incompleto es su comprensión. Oh, hombre, la Torah fue dada a un pueblo en bendición, en una tierra bendita donde fluía la leche y la miel, donde el pecado se castigaba y la hechicería debía ser erradicada. En un lugar así no abusan de niños, ni de niñas, porque hay bendición.

Es como que me digas, ¿por qué la Torah no tiene leyes sobre el cambio climático?, cuando fue entregada a un pueblo que habitaría en una tierra en la que fluye leche y miel. Tu pregunta es absurda, hombre falto de entendimiento. Una tierra bañada por el cielo con agua, la mejor de las tierras con el mejor de los climas. Tierra de palmeras y dátiles, de cría de ovejas y cabras, de viñedos. La buena tierra.

Los abusos sexuales a niños ocurren en tierra maldita y mala, donde no hay Dios. El cambio climático, la sequía y la desertificación ocurren en una tierra maldita, próxima a quemarse. No pasa esto en una tierra Santa en la que fluyen leche y miel.

Los extranjeros abusan y profanan la que es abandonada por su Dios, a causa de las maldades que en ella se practican. La bendita, a ella la protege Dios y Él es su escudo.

La Torah, por tanto, es para que sepan los hombres cómo comportarse.

Alguno dirá "el mal está en la mente del hombre, es solo una condición mental". Oh, hombre, en locura se encuentra tu razonamiento. Toma un trozo de tu excremento y pruébalo y dime si el mal sólo está en la mente. Un loco se pudiera comer el excremento, pero ¿no sabes tú que es malo comer mierda? Sí, hay quienes aún no reconocen el bien y el mal, como niños, pero para eso existe la corrección y la instrucción. ¿Y si sabes que el mal no es algo abstracto, por qué no lo reconoces siempre? Porque eres malo, y no tienes perspicacia, ni buen juicio.

Así pues, en muchos lugares donde se practica la hechicería he visto yo este mal, que la gente está como loca, movida por sus instintos, dejados a la locura. Sus hijos, muchas veces, salen feos, tanto físicamente como interiormente (siendo esto lo peor), y si alguno tuviera descendencia bendecida con belleza, esta pudiera ser mala en su interior. ¿Es esto acaso algo bueno?

Las mujeres llevadas por la lujuria al igual que los hombres, vanagloriándose de cosas que deberían dar verguenza, y disfrutando de placeres corruptos y vergonzosos. Sus días girando en torno a conseguir una meta, satisfacer sus placeres carnales, sus más despreciables instintos. Sus jóvenes y no tan jóvenes parece que se embriagan hasta con el sonido, como adictos, mientras los viejos se enceguecen con el alcohol. En lo único que piensan es en placeres, llenar sus vientres y satisfacer sus apetitos. El dios en el que creen es su verguenza.

Llenos de envidia y ostentosos de la carne, carentes de sabiduría y despreciadores de lo bueno y la correción. Su gloria es su verguenza.

¿No es esto propio de una tierra maldita y no bendita?

Sus festivales son una verguenza, sus días de alegría son depravación y cosa abominable. ¿No es en una tierra así maldita, donde los mismos religiosos que siguen y confían abusan de sus niños?

Cuando existía el reino de Israel no era necesario una ley para el cambio climático, ni para el abuso sexual de menores, porque esas cosas no existían en una tierra bendecida. Es, pues, en una tierra maldita y sin Dios, donde tienen que buscar formas de proteger a los niños y jóvenes. Donde sus antepasados, corruptos, confiaron en sus dioses falsos, como los dioses africanos. En una tierra como aquél lugar donde, aunque digan servir al Santo de Israel, llevaban la estrella de su deidad, por ese desierto.

¿Es, pues, este el bien de la hechicería y de la desobediencia y de la rebelión? Una tierra arida y llena de maldad.