Iniciado por
Elisabet*
Jesús no asintió ni se sometió a los mandatos del Antiguo Testamento que mandaban a los hombres aplicar penas de muerte, hacer guerras, esclavitud, sacrificios y masacrar a pueblos enteros. Un ejemplo claro de un mandato del Antiguo Testamento que Jesús no asintió y al que Jesús no se sometió, es la ley que mandaba a los hombres hacer "ojo por ojo y diente por diente", pues Jesús lo anuló cuando dijo:
Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra...