Iniciado por
EsquizOfelia
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De lunes a viernes estaciono siempre en el mismo lugar. Como llego tan temprano, me doy el lujo de hacerlo casi siempre frente a la empresa donde trabajo.
El “franelinha” (aquí le dicen cuida coches. Que ortodoxos jajajaj) es siempre el mismo. Desde el primer día, los diálogos que tenemos todas las mañanas son un calco:
-Buen día señora. Buen trabajo.
-Muchas gracias, igualmente.
Como es habitual, le doy 20 Pesos, y cada uno a enfrentar su jornada.
La semana pasada algo cambió.
En el trayecto de casa al trabajo escucho el informativo, para alegrarme con las buenas noticias que siempre me brinda. Pero se ve que ese día llegué más temprano, por lo que me quedé en el carro esperando que finalizara. El franelinha se acercó, y de mi billetera saqué sus 20 pesos de todos los días, y seguí escuchando.
Después de unos poquitos segundos…TIC,TIC,TIC, golpeó el vidrio de mi ventanilla. ¿Será que iría a pedirme corrección salarial? ¿Participación en los lucros de la empresa? ¿Será que aquí Navidad es en noviembre?
-Muchas gracias señora. Dios la bendiga e ilumine su camino. Mi familia se lo agradece, realmente estaba necesitando, tengo dos hijos…etc. etc.
No me gustó nada. El humor de los uruguayos es súper jodido, y lo tomé como sarcasmo, que mi billetito ya no le daba para nada. Le devolví una sonrisa de esas que se notan que son fingidas, por su atrevimiento y falta de respeto.
Poco antes del medio día, nos reunimos los 4 brasileros que trabajamos, para ver cuánto teníamos que poner cada uno para hacer una buena “feijoada” en la casa de alguno de nosotros. Con 500 pesos per cápita, daba de maravilla. Cuando abro la billetera, no tenía mi billete de 1.000 pesos. Sólo uno de 20 !!!
Recién ayer el franelinha salió del clásico saludo, y me preguntó:
-¿La semana que viene tampoco va a haber nada?
-NOOOO…La calle es mía hasta el 2014.
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