A los cristianos verdaderos no nos preocupan los resplandores.
Jesús es la imagen de Dios y podemos conocer a Jehová porque Jesucristo imita la personalidad de su Padre, lo refleja, hace todo lo que su propio Padre haría, y sigue aprendiendo de Él para seguir siendo como Él y hacer todo lo que le agrada ...
Y aun así, los cristianos verdaderos NUNCA hemos sido ordenados a "adorar" una imagen de Dios. Jesús enseñó algo muy diferente:
Juan 4:23 Pero viene la hora —de hecho, ha llegado ya— en que los auténticos adoradores del Padre lo adorarán con espíritu y con verdad. Porque el Padre sin duda está buscando a personas así para que lo adoren. 24 Dios es un espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”.
Si por Jesucristo ser imagen o reflejar el "resplandor" de Dios tuviera que ser adorado como si ocupara la posición de Dios, entonces seríamos idólatras, como los israelitas que siguieron adorando la imagen de la serpiente de cobre que Moisés tuvo que elaborar en el desierto. Jesús no fue enviado para sustituir a Dios por él. Los cristianos verdaderos no somos idólatras; solo adoramos al Dios y Padre de Jesús.
1 Cor. 8:6 para nosotros en realidad solo hay un Dios, el Padre, de quien vienen todas las cosas y para quien existimos nosotros, y solo hay un Señor, Jesucristo, mediante quien existen todas las cosas y mediante quien existimos nosotros.
Adán también fue creado a imagen de Dios y también fue Su hijo mientras era fiel.