Ammmm, cuando pequeña, en aquella hacienda... mi tía [que así le decían] -que era mi abuela porque mi abuelo se volvió a casar cuando murió mi abuela paterna-, ponía un árbol natural y desprendía ese olor tan peculiar. Estaban todos mis prim@s y tí@s, que ni me pelaban porque era una mocosa... en fin... me divertía viendo los foquitos del árbol y los adornos; tocando el piano y entrando en el despacho de mi abuelo, ya fallecido, a jugar con su máquina de escribir y viendo todos sus reconocimientos. Lo mejor, es cuando se iban aquella bola de adultos a dormir y me quedaba, sola, a ver cómo se quemaba la madera en la chimenea, y mi tía-abuela me decía que eso me iba a dañar que porque era tóxico o no sé qué... así que me iba a 'dormir', pero, ya dormid@s, regresaba a la chimenea.
Me gustaba estar, ahí, sola, viendo cómo se consumía la madera... y luego regresaba al árbol a ver las lucecitas.
---Misma pregunta---