Apenas comienza y ya lo quiere terminar, pues no, seguimos con la piñata. :)Cita:
Iniciado por ELB
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Apenas comienza y ya lo quiere terminar, pues no, seguimos con la piñata. :)Cita:
Iniciado por ELB
Me mori... ja ja :)Cita:
Iniciado por doonga
Cita:
Iniciado por ELB
Irrefutable.
No tan rápido.Cita:
Iniciado por ELB
Aún no has argumentado nada.
Recuerda,
Cuando dices que recibiste algo en sueños, o por una alucinación, es tu creación, y nada más que tú creación.
Y Pablo lo recibió por una alucinación. Recuerda que Jesús ya había muerto hacía tiempo cuando Pablo tuvo su alucinación,
Y el resultado de esa alucinación es creacion de Pablo, y esa creación de Pablo se llama Jesucristo.
Irrefutable!!!!, ja ja.
Puedes irte si lo deseas, pero el tema se sostiene irrefutablemente por la falta de los originales. :)Cita:
Iniciado por ELB
que no podrias autenticarlos si los tuvieras de frente... ya lo se que no podrias.Cita:
Iniciado por VX8
Fin del cuento..
es porque alguien mas te lo dio.. obvio.Cita:
Iniciado por doonga
Asi que monigote, aprende y deja de dar pena..
https://dle.rae.es/recibir
La pena la das tu, que no te das cuenta que tus sueños son tuyos, y no son dados por nadie.Cita:
Iniciado por ELB
Y deja tu arrogancia en casa.
tacitamente admites que fue DADO y no creado. Fin del tema.. otra vez. ,, next ? :victorious:Cita:
Iniciado por doonga
Cita:
Iniciado por doonga
Atiende el texto y deja de inventar lo que no esta escrito. Mientes tanto que ya ni lo sientes...
Conversión de Saulo
(Hch. 22.6-16; 26.12-18)
9Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, 2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. 3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5 Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6 Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.