Roberto0
Asi es como has dicho tu
antes de que muriera Jesús
nadie podía ser salvo
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Roberto0
Asi es como has dicho tu
antes de que muriera Jesús
nadie podía ser salvo
Eso lo dices tú no yo.... es tu manía
Ya lo que te digo siempre es que existieron profetas importantes como Moisés Abraham Jacob.... Jeremías Isaías óseas y etc.... hombres sabios elegidos de Dios
Cómo que no podían salvarse?. Se salvaban.. los que eran destinados a salvarse y los que no se quedaban confundidos hasta que Dios quisiera.
Roberto0
Asi es como has dicho tu
antes de que muriera Jesús
nadie podía ser salvo
No creo que ninguno de esos profetas pudieran salvar a nadie
ellos hablaban de un salvador, Jesús.
SE NOS DIO UN NOMBRE
MEDIANTE EL CUAL
PODEMOS SER SALVOS
JESÚS
Antes nadie podía ser salvo:biggrin:
SOLO LA SANGRE
DE JESÚS SALVA
Colosenses 1:14
14 por medio de quien tenemos
nuestra liberación por rescate,
el perdón de nuestros pecados.:thumbup:
(Mateo 20:28) Así como el Hijo del hombre no vino
para que se le ministrara, sino para ministrar
y para dar su alma en rescate en cambio por muchos”.
y es como dádiva gratuita que
por su bondad inmerecida
se les está declarando*justos
mediante la liberación
por el rescate [pagado] por Cristo Jesús
ROMANOS 3:24
Él mismo cargó con nuestros pecados
en su propio cuerpo sobre el madero,
para que acabáramos con los pecados
y viviéramos a la justicia.
Y “por sus heridas ustedes fueron sanados”.
(1 Pedro 2:24)
¿Quieres decir que los profetas antes de Jesús no fueron salvos y que nadie pudo salvarse hasta que vino Jesús? Eso no tiene sentido. Los hombres que amaron a Dios y fueron fieles a Dios fueron salvos, aunque fuera antes de que Jesús viniera.
Tú no has entendido que Jesús nos libró de los mandamientos que no eran de Dios sino de hombres pero habían sido atribuidos a Dios. Entonces Jesús vino a enseñarnos la verdadera ley de Dios y sus misericordiosos y anuló del Antiguo Testamento los preceptos que faltaban a la misericordia, pues no eran de Dios sino de hombres.
Y para que veas que Jesús vino a traernos su ley, que es la verdadera ley de dios, lee la siguiente escritura:
Isaías 42:1-4
He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles. No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia. No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.
Como ves, Jesucristo vino a establecer su Ley, que es la verdadera Ley de Dios. Y es que antes de que Jesús viniera, el pueblo estaba en tinieblas porque no conocía la verdadera Ley de Dios, pues la Ley de Dios estaba cambiada en mentira por la pluma mentirosa de los escribas, y se habían añadido a la ley muchos mandamientos que ordenaban a los hombres aplicar penas de muerte, hacer guerras y matar a pueblos enteros, hombres, mujeres y niños.
Por eso, nos dice la Escritura que de Sion saldrá la ley y de Jerusalén la palabra de Dios y reprenderá a muchos pueblos y 'no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra':
Isaías 2:1-4
Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén.
Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Yavé como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Yavé, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yavé. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra
Esta lectura nos indica claramente que Dios no había mandado hacer guerras ni matar a las personas, y que la ley de Dios reprendería a muchos pueblos para que no volvieran a hacer la guerra ni a matar. Entonces los mandatos que están escritos en el Antiguo Testamento que mandaba a los hombres hacer guerras y matar a hombres, mujeres y niños, es una ley cambiada.
Por eso, cuando vino Jesucristo anuló con sus enseñanzas del Evangelio todos esos mandatos del Antiguo Testamento que faltaban a la misericordia y mandaban a los hombres hacer guerras y matar a las personas. Y Jesucristo, con su predicación del Evangelio, nos enseñó los misericordiosos mandamientos que realmente había dado Dios desde siempre y para siempre. Y entonces se cumplió la profecía que nos decía que el pueblo que estaba en tinieblas vio gran luz:
Mateo 4:15-16
Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
Camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles;
El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;
Y a los asentados en región de sombra de muerte,
Luz les resplandeció. Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado
EXACTAMENTE... en otras palabras se lo he dicho yo también a este testigo de Jehová rebelde, que por narices le gusta tanto la ley vieja en odre viejo... que se agarra como una lapa y no quiere ver nada más.
Si no cambia... antes de qué venga la destrucción del mundo avisada por El Salvador el y todos los que sean como él y piensen como él.... morirán en esa ley vieja.
Así mismo
Ustedes dicen que Antes
De que viniera Jesús
Nadie se podía salvar.
Ustedes dicen que Antes
De que viniera Jesús
Nadie se podía salvar. y no se ahora lo que te paso
pero estamos de acuerdo en eso
:ohmy:
“No hay salvación en ningún otro,
porque no hay otro nombre debajo del cielo
que se haya dado entre los hombres
mediante el cual tengamos que ser salvos”.
(Hechos 3:15; 4:12.)
(Juan 1:12) No obstante,
a cuantos sí lo recibieron,
a ellos les dio autoridad de llegar a ser hijos de Dios,
porque ejercían fe en su nombre;
(Juan 14:6) Jesús le dijo:
“Yo soy el camino y la verdad y la vida.
Nadie viene al Padre sino por mí.
(1 Timoteo 2:5) Porque hay un solo Dios,
y un solo mediador entre Dios y los hombres,
un hombre, Cristo Jesús,