Iniciado por
Torquemada
Cuando Dios descubrió a Adán y Eva "comiéndose la manzana", inmediatamente les echó del edén y les sentenció de esta manera: "Adán, por tu pecado, tendrás que ganarte el pan con el sudor de tu frente. Y a ti, Eva, te condeno a desangrarte por donde pecaste".
Ante tan rigurosa, cuan definitiva sentencia, Eva le suplica y le pide perdón fervorosamente. Ante la vehemencia de Eva en su exposición, Dios se ablandó y le hizo algunos cambios a su sentencia: "Está bien, te entiendo, pero de todos modos te desangrarás, aunque en cómodas cuotas mensuales".
Esa fue la primera negociación a crédito de la historia.