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Iniciado por
EsquizOfelia
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Un buen inicio de semana para ti también Welcome. Gracias.
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Vagando por el foro uno encuentra cada perlas!
La clase media va a desaparecer. Solo quedarán ricos y pobres.
¿Pero es que las personas no se ponen a pensar un poquito, antes de repetir esas cosas tan descabelladas?
Desde finales del siglo pasado y lo que va de éste, han salido de la pobreza más millones de personas, que sumados todos los siglos anteriores. Nunca también, hubo tantos millonarios.
¿Es que el que inventa estas cosas, no se ha interesado en pesquisar aunque sea los millones que entraron a la clase media solo en el BRIC?
Pero es que nadie se puso a pensar que si la clase media desapareciera, también lo harían los millonarios?
Desaparecerían los banqueros…¿para que estarían? ¿Para prestarle a otro millonario? Ajajajaj
¿A quien le va a vender computadores la Microsoft? ¿Y las montadoras de vehículos? ¿Y TV de plasma? ¿Y las empresas constructoras? ¿Y la hotelería? Y…
Podría escribir varias sábanas sobre estas teorías conspirativas, pero tienen tan poca seriedad que mejor no gasto tinta.
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Ah!!! claro que si querida.
http://www.foromarketing.com/desapar...edia-en-espana
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Para que exista un mercado interesante, hay que cuidar a la clase media. Las últimas noticias apuntan que el número de millonarios, aquellos que declaran unos ingresos superiores a los 20 millones de euros, se duplicarán prácticamente hasta 2020. Este año habrá oficialmente en España 20.000 ricos. La cuestión que se plantean los expertos es si el número de pobres seguirá creciendo y si la clase media, por tanto, se irá recortando.
El último informe elaborado a nivel mundial por la consultora Deloitte y el centro de estudios Oxford Economics hace un especial hincapié en el caso español. Según este estudio, España es actualmente el noveno país del mundo por número de millonarios, aquellos que declaran ingresar más de un millón de dólares al año, algo más de 700.000 euros, y excluyendo la primera vivienda y los bienes consumibles.
¿Y cuál es la previsión para los próximos años? Deloitte concluye que habrá un crecimiento exponencial en las economías emergentes. Sus estimaciones son que habrá 600.000 ricos más que alcancen esos 700.000 euros.
Según el informe el problema es que mientras no se reduzca el paro y continúen en ascenso tanto los tipos de interés como los precios de las hipotecas la renta de las familias de clase media continuará descendiendo. Además, apuntan que el descensote la clase media es algo temporal y no crónico aunque, matiza, que todo dependerá del tiempo que se tarde en generar empleo, la única manera de aumentar la renta de la familia.
http://www.eleconomista.es/economia/...lase-baja.html
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Para una gran mayoría de ciudadanos, vivir mejor que sus padres ha pasado de ser una meta a poco menos que una utopía. En el caso concreto de EEUU, durante al menos una generación, los ingresos se han estancado, haciendo que la pérdida de poder adquisitivo sea palpable y ahondando la brecha entre ricos y pobres. El caso puede extrapolarse.
La crisis ha agravado las dificultades económicas al hacer que el paro, los bajos sueldos y la inflación sean la realidad predominante.
Según CNN, la renta anual de un contribuyente medio, ajustada a la inflación, era de 33.400 dólares en 1988. Dos décadas después, en 2008, los ingresos medios han bajado a 33.000 dólares.
Mientras tanto, los hogares más pudientes, aquellos que ganan de media 380.000 dólares o más, han visto crecer sus ingresos un 33% en los últimos veinte años. Este segmento representa sólo el 1% de la sociedad estadounidense y acapara en torno a un tercio de la riqueza del país.
Factores como la globalización y la educación son determinantes en el estancamiento de la clase media y juegan en favor de los más adinerados.
1.- La competencia internacional
Los trabajadores de muchas empresas han perdido sus empleos gracias a la globalización. Muchas multinacionales optan por externalizar servicios o, directamente, llevarse sus negocios a países donde los costes laborales sean más reducidos. Esto no sólo destruye empleo, sino que presiona a la baja los salarios.
En opinión de Bill Rodgers, antiguo economista jefe del Departamento de Trabajo y profesor de la Rutgers University, "a medida que nos acercamos más a China, surge la duda de si nuestros salarios se están convirtiendo en los de Pekín".
2.- El coste de la educación
En Estados Unidos, formarse para luchar por mejores puestos cuesta dinero. Y mucho. Los que aspiren a entrar en una universidad deben preparar varios miles de dólares. Y hay familias que ni siquiera pueden permitirse que uno de sus hijos curse estudios superiores y no contribuya a la economía doméstica.
A esto hay que sumarle la diferencia en las retribuciones en función de la formación, que se ha profundizado desde los años 80. Entonces, el sueldo para un trabajador que sólo tuviese el graduado escolar representaba de media el 71% del dinero que recibía un universitario. En 2010, la proporción se ha reducido al 55%. "La gente más formada, ya sea en servicios financieros, tecnología o comunicación, tiene más espacio para jugar y para ser recompensada", señala un experto a la CNN.
3.- Menor representación sindical
Rodgers asegura que uno de los factores que más ha influído en la pérdida de riqueza de la clase media ha sido la progresiva desaparición de las agrupaciones sindicales.
En los últimos 30 años, las asociaciones de representación de los trabajadores han perdido muchos asociados: en 1983, los afiliados a este tipo de colectivos representaban alrededor del 20% de la fuerza laboral, mientras que al pasado año eran sólo el 12%.
Su labor a la hora de reclamar subidas salariales, así como otro tipo de beneficios como seguros médicos o pensiones, ha resultado ser muy importante a la hora de evitar el estancamiento de los ingresos.
"Es un factor clave a la hora de explicar por qué los trabajadores de ingresos bajos y medios no han visto subir sus sueldos en línea con la inflación", apunta el experto.
http://www.mediterraneodigital.com/c...-del-mapa.html
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La crisis devastó a los perfiles socialmente más débiles.. y ahora amenaza con devorar también a las clases medias. Aquellas escenas de marginación que nuestro país se había acostumbrado a ver en los inmigrantes o los sin techo se ciernen de unos años a esta parte sobre el 25% de los españoles.
El último informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) confirma lo que las ONG de acción social observan día a día a pie de calle. Una de cada cuatro personas en nuestro país (25,5% de la población) tiene una renta inferior al 60% de la media equivalente—es decir, vive con unos ingresos mensuales por debajo de los 1.318 euros en el caso de un matrimonio con dos niños—, sufre alguna privación material —no puede pagar el alquiler de su casa o la calefacción— y/o cuenta con un escaso nivel de empleo entre los miembros de la familia.
Los datos prácticamente coinciden con los resultados de la encuesta del INE sobre Condiciones de Vida 2010, que sitúa en el 21,8% la población que se encuentra bajo el umbral de la pobreza. La diferencia —aunque pequeña— se debe a que el Instituto Nacional de Estadística solo toma en cuenta la renta de los hogares para determinar la parte de la población que está en riesgo. «Entre los perfiles de personas que estamos atendiendo ha aparecido un sector de la población que antes estaba en una situación normalizada y que, principalmente a causa del desempleo, afronta una trayectoria social descendente y se encuentra en riesgo de exclusión. Una familia de clase media que se puede encontrar entre nuestros vecinos», explica Susana Gende Feely, asistente de dirección del Departamento de Intervención Social de Cruz Roja Española. Para el director de Estudios de Cáritas Española, Francisco Lorenzo, una de las causas de la irrupción de la pobreza en la clase media se explica porque antes del inicio de la crisis, en 2007, el 50% de las familias ya estaba afectada por algún indicador de privación o vulnerabilidad. «Con este cambio de ciclo económico, estas situaciones se han agudizado, pero en realidad partíamos de un riesgo más generalizado del que éramos conscientes». Esos factores de exclusión no son otros que una familia con un miembro dependiente y que no recibe ayuda externa, con un empleo precario, un elevado gasto en la vivienda o una tenencia precaria de la misma.
La prolongación de la crisis, junto a sus indeseados efectos colaterales —paro, recorte del Estado del Bienestar, sistema desigual de protección social—, ha ayudado a desdibujar las antiguas fronteras de la pobreza. Sin embargo, esta realidad, que ya toca a una cuarta parte de la población, sigue siendo un problema silente e invisible para la mayoría. «Como sociedad aún tenemos el ojo entrenado para las pobrezas tradicionales, pero hay muchas personas sin hogar en estos momentos que no seríamos capaces de reconocer», advierte Gabriela Jorquera, coordinadora técnica de EAPN Madrid.
Por ponerte unos ejemplos.