-
¡delató al bosón! coleccionista de prendas sin ojales botonudos, de encaje semitransparente, fosforito y rasgado del piernil, coquetamente caminaba hacia el lado opuesto de la acera que brillaba y resbalaba como chorizo enfuentado chillando en sartén recién comprada en el mercadillo dominguero 'El Conde Coco', donde siempre se reunía para platicar de las guapas moderadoras del foro y sus secretos sucios y pecaminosos e inconmensurablemente apetecibles, que volvían loco a todo el grupo de rock: 'Tocador De Señoras'
-
¡delató al bosón! coleccionista de prendas sin ojales botonudos, de encaje semitransparente, fosforito y rasgado del piernil, coquetamente caminaba hacia el lado opuesto de la acera que brillaba y resbalaba como chorizo enfuentado chillando en sartén recién comprada en el mercadillo dominguero 'El Conde Coco', donde siempre se reunía para platicar de las guapas moderadoras del foro y sus secretos sucios y pecaminosos e inconmensurablemente apetecibles, que volvían loco a todo el grupo de rock: 'Tocador De Señoras' formado por los
-
¡delató al bosón! coleccionista de prendas sin ojales botonudos, de encaje semitransparente, fosforito y rasgado del piernil, coquetamente caminaba hacia el lado opuesto de la acera que brillaba y resbalaba como chorizo enfuentado chillando en sartén recién comprada en el mercadillo dominguero 'El Conde Coco', donde siempre se reunía para platicar de las guapas moderadoras del foro y sus secretos sucios y pecaminosos e inconmensurablemente apetecibles, que volvían loco a todo el grupo de rock: 'Tocador De Señoras', formado por los tocantes de nombre
-
¡delató al bosón! coleccionista de prendas sin ojales botonudos, de encaje semitransparente, fosforito y rasgado del piernil, coquetamente caminaba hacia el lado opuesto de la acera que brillaba y resbalaba como chorizo enfuentado chillando en sartén recién comprada en el mercadillo dominguero 'El Conde Coco', donde siempre se reunía para platicar de las guapas moderadoras del foro y sus secretos sucios y pecaminosos e inconmensurablemente apetecibles, que volvían loco a todo el grupo de rock: 'Tocador De Señoras', formado por los tocantes de nombre Shetland, Abysso y mi tío Anselmo
-
¡delató al bosón! coleccionista de prendas sin ojales botonudos, de encaje semitransparente, fosforito y rasgado del piernil, coquetamente caminaba hacia el lado opuesto de la acera que brillaba y resbalaba como chorizo enfuentado chillando en sartén recién comprada en el mercadillo dominguero 'El Conde Coco', donde siempre se reunía para platicar de las guapas moderadoras del foro y sus secretos sucios y pecaminosos e inconmensurablemente apetecibles, que volvían loco a todo el grupo de rock: 'Tocador De Señoras', formado por los tocantes de nombre Shetland, Abysso y mi tío Anselmo que hacía tocamientos
-
¡delató al bosón! coleccionista de prendas sin ojales botonudos, de encaje semitransparente, fosforito y rasgado del piernil, coquetamente caminaba hacia el lado opuesto de la acera que brillaba y resbalaba como chorizo enfuentado chillando en sartén recién comprada en el mercadillo dominguero 'El Conde Coco', donde siempre se reunía para platicar de las guapas moderadoras del foro y sus secretos sucios y pecaminosos e inconmensurablemente apetecibles, que volvían loco a todo el grupo de rock: 'Tocador De Señoras', formado por los tocantes de nombre Shetland, Abysso y mi tío Anselmo que hacía tocamientos indebidos que siempre
-
¡delató al bosón! coleccionista de prendas sin ojales botonudos, de encaje semitransparente, fosforito y rasgado del piernil, coquetamente caminaba hacia el lado opuesto de la acera que brillaba y resbalaba como chorizo enfuentado chillando en sartén recién comprada en el mercadillo dominguero 'El Conde Coco', donde siempre se reunía para platicar de las guapas moderadoras del foro y sus secretos sucios y pecaminosos e inconmensurablemente apetecibles, que volvían loco a todo el grupo de rock: 'Tocador De Señoras', formado por los tocantes de nombre Shetland, Abysso y mi tío Anselmo que hacía tocamientos indebidos que siempre le llevaban al éxtasis
-
¡delató al bosón! coleccionista de prendas sin ojales botonudos, de encaje semitransparente, fosforito y rasgado del piernil, coquetamente caminaba hacia el lado opuesto de la acera que brillaba y resbalaba como chorizo enfuentado chillando en sartén recién comprada en el mercadillo dominguero 'El Conde Coco', donde siempre se reunía para platicar de las guapas moderadoras del foro y sus secretos sucios y pecaminosos e inconmensurablemente apetecibles, que volvían loco a todo el grupo de rock: 'Tocador De Señoras', formado por los tocantes de nombre Shetland, Abysso y mi tío Anselmo que hacía tocamientos indebidos que siempre le llevaban al éxtasis de santa Teresa
-
¡delató al bosón! coleccionista de prendas sin ojales botonudos, de encaje semitransparente, fosforito y rasgado del piernil, coquetamente caminaba hacia el lado opuesto de la acera que brillaba y resbalaba como chorizo enfuentado chillando en sartén recién comprada en el mercadillo dominguero 'El Conde Coco', donde siempre se reunía para platicar de las guapas moderadoras del foro y sus secretos sucios y pecaminosos e inconmensurablemente apetecibles, que volvían loco a todo el grupo de rock: 'Tocador De Señoras', formado por los tocantes de nombre Shetland, Abysso y mi tío Anselmo que hacía tocamientos indebidos que siempre le llevaban al éxtasis de santa Teresa de Jesús**, ¡amén!
**https://www.youtube.com/watch?v=quP7V90ODtQ
-
¡delató al bosón! coleccionista de prendas sin ojales botonudos, de encaje semitransparente, fosforito y rasgado del piernil, coquetamente caminaba hacia el lado opuesto de la acera que brillaba y resbalaba como chorizo enfuentado chillando en sartén recién comprada en el mercadillo dominguero 'El Conde Coco', donde siempre se reunía para platicar de las guapas moderadoras del foro y sus secretos sucios y pecaminosos e inconmensurablemente apetecibles, que volvían loco a todo el grupo de rock: 'Tocador De Señoras', formado por los tocantes de nombre Shetland, Abysso y mi tío Anselmo que hacía tocamientos indebidos que siempre le llevaban al éxtasis de santa Teresa de Jesús**, ¡amén! Quien le encomendó