Y no me extraña nada que la gente no la lea, es un auténtico coñazo sin sentido.
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Quincuagésimo asesinato de Jehová o Yahveh o Jesucristo.
(Resulta ridículo pensar que el tan traído y llevado “Creador” del Universo tenga animadversión a determinadas personas. ¿Qué es la Humanidad en el Universo? ¿Qué es una persona en esa Humanidad?)
25 Si un hombre peca contra otro hombre, Dios será el árbitro; pero si el hombre peca contra Yahveh ¿quién intercederá por él?» Pero ellos no escucharon la voz de su padre, porque Yahveh deseaba hacerles morir.
(1 Samuel 2:25 - Biblia de Jerusalén)
NOTA.- El Cristianismo abarató la religión. Declaró ser Dios a un predicador judío sedicioso, y crucificado por Roma.
Quincuagésimo primer asesinato de Jehová o Yahveh o Jesucristo.
(En la lectura completa de este capitulo, resulta curioso que los filisteos conozcan las hazañas realizadas en Egipto por el dios de los Israelitas. Y más curioso resulta que, estando amedrentados por la fama de ese dios, infrinjan una derrota tal que perecieron 30.000 israelitas. Parece que el cronista no captó la realidad de la situación narrada).
11 El arca de Dios fue capturada y murieron Jofní y Pinjás, los dos hijos de Elí.
(1 Samuel 4:11 - Biblia de Jerusalén).
Quincuagésimo segundo asesinato (masacre) de Jehová o Yahveh o Jesucristo.
(¿Dónde está el Arca ahora? ¿Ahora no causa ningún efecto? ¡Qué raro!)
1 Los filisteos, por su parte, tomaron el arca de Dios y la llevaron de Eben Haézer a Asdod.
2 Tomaron los filisteos el arca de Dios, la introdujeron en el templo de Dagón y la colocaron al lado de Dagón.[...]
6 La mano de Yahveh cayó pesadamente sobre los asdodeos hiriéndolos con tumores, a Asdod y su comarca.[...]
9 Pero así que la trasladaron, la mano de Yahveh cayó sobre la ciudad provocando gran terror; los varones de la ciudad, desde el más pequeño hasta el mayor, fueron castigados, saliéndoles tumores.[...]
11 Hicieron convocar a todos los tiranos de los filisteos y dijeron: «Devolved el arca del Dios de Israel; que vuelva a su sitio y no me haga morir a mí y a mi pueblo.» Pues había un terror mortal en toda la ciudad, porque descargó allí duramente la mano de Dios.
12 Los que no murieron fueron atacados de tumores y los alaridos de angustia de la ciudad subieron hasta el cielo.
(1 Samuel 5:1-2, 6, 9, 11-12 - Biblia de Jerusalén)
Quincuagésimo tercer asesinato de Jehová o Yahveh o Jesucristo.
(Continuamos relatando el cuento sangriento que empezó a relatar Moisés a su pueblo para poder controlarlo).
19 De entre los habitantes de Bet Semes, los hijos de Jeconías no se alegraron cuando vieron el arca de Yahveh y castigo Yahveh a setenta de sus hombres. El pueblo hizo duelo porque Yahveh los había castigado duramente.
(1 Samuel 6:19 - Biblia de Jerusalén)