Entonces sirves a un amo, no a un dios.
Entonces eres esclavo, no seguidor.
Entonces eres un sadomasoquista, no un ser normal y equilibrado.
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Los fragmentos de la cruz de Cristo dan “para llenar un gran barco”
Las reliquias de la crucifixión proliferan sospechosamente en todo el mundo, como ya denunció Calvino en 1543
“Si quisiéramos recoger todo lo que se ha encontrado [de la cruz de Cristo], habría suficiente para cargar un gran barco. El Evangelio atestigua que la cruz podía ser portada por un hombre. Qué desfachatez llenar la Tierra de tal cantidad de fragmentos de madera que 300 hombres no podrían transportarlos”, reflexionaba ya el teólogo francés Juan Calvino, profundamente cristiano, en su Tratado de las reliquias, publicado en el año 1543.
La observación de Calvino sigue viva esta Semana Santa, cinco siglos después. Los pedazos de la llamada Vera Cruz, la cruz en la que fue ejecutado Jesús de Nazaret según la tradición cristiana, son considerados reliquias de primera categoría por la Iglesia católica, pero aparentemente son tan numerosos que dan la impresión de que Cristo fue un gigante crucificado con dos troncos de secuoyas. Es lo mismo que ocurre con la sangre de Jesús, “exhibida en más de 100 lugares” en tiempos de Calvino, según dejó escrito el propio teólogo.
Un supuesto leño de la cruz, de 20 centímetros, ha pasado 75 años en la caja fuerte de un banco en Caspe (Zaragoza)
Los trozos de madera atribuidos a la crucifixión de Cristo empezaron a proliferar cientos de años después de su muerte, como el que se adora en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en el corazón de los Picos de Europa, en Cantabria. El leño mide 64 por 40 centímetros. Los propios franciscanos del templo reconocen que ignoran cuándo llegó al monasterio, aunque creen que fue “alrededor del siglo VIII”, según su página web. Sin embargo, atribuyen el hallazgo del madero al siglo IV, cuando Helena de Constantinopla, precisamente la madre del emperador romano que legalizó el cristianismo, afirmó haber encontrado la cruz de Jesús en un viaje a Jerusalén, gracias a la inspiración divina. Fue proclamada santa.
La Colegiata de Santa María la Mayor de Caspe (Zaragoza) alberga otro de los fragmentos de mayor tamaño que se conservan en el mundo. Mide 20 por 18 centímetros y está protegido por dos relicarios de oro y plata del siglo XVIII. Su historia es más rocambolesca. El relato católico oficial también sitúa su origen en el descubrimiento de Helena de Constantinopla en el siglo IV, pero 10 siglos más tarde el leño aparece en Roma, portado por el papa Clemente VII. Días antes de morir, en 1394, el pontífice se lo regaló a un amigo, el diplomático español Juan Fernández de Heredia, que lo acabó donando a la localidad de Caspe. En los últimos 75 años, sin embargo, el supuesto fragmento de la cruz de Cristo ha estado básicamente metido en la caja fuerte de una oficina bancaria, saliendo solo en procesión por el pueblo durante el Viernes Santo.
La Catedral de Notre Dame de París suma otros 24 centímetros de madera al recuento de presuntos pedazos de la cruz. Y las astillas se multiplican por todo el planeta. En la basílica de la Santísima y Vera Cruz en Caravaca de la Cruz (Murcia) se adora un fragmento de 17 centímetros con dos traversas de 7 y 10 centímetros. Los hermanos de la cofradía sostienen que hubo una “aparición milagrosa” del madero el 3 de mayo de 1231. Según su creencia, dos ángeles se presentaron en la iglesia y lo dejaron sobre el altar.
El Comité para la Investigación Escéptica ha intentado rastrear un origen único de los leños, sin éxito
La denominada Muy Antigua, Venerable y Dominicana Cofradía Penitencial y Sacramental de la Santa Vera Cruz de Palencia pidió en 2001 al Vaticano un fragmento de madera divina y lo obtuvo gracias a la intermediación del obispo de Palencia. Los leños sagrados también aparecen en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, en el monasterio de Heiligenkreuz (Austria) y en otras iglesias de España, El Vaticano, Guatemala, Italia y otros muchos países. Algunos son de madera de ciprés, otros son de pino, otros son de olivo. Incluso en eBay, un sitio de subastas en internet, cualquiera puede comprar por unos pocos cientos de euros un supuesto fragmento auténtico de la cruz de Cristo. Todos suman al cargamento del "gran barco" del que hablaba Calvino.
El Comité para la Investigación Escéptica —una organización estadounidense para el pensamiento crítico— financió en 2010 un estudio sobre los leños atribuidos a la cruz de Jesús. El trabajo, llevado a cabo por el investigador Joe Nickell, intentó rastrear un origen único de los maderos, sin éxito. “La proliferación de piezas de la Vera Cruz rivaliza en extravagancia con la de otras muchas reliquias falsas, como las más de 40 mortajas de Jesús y los múltiples cadáveres de María Magdalena”, escribió Nickell en su informe final. A su juicio, Calvino fue “crítico de manera justificada con la venta agresiva de reliquias” en su época. “Y nosotros, con nuestros modernos medios para el análisis científico, no debemos ser menos”.
Cuando la cantidad de travesaños de la cruz representan jerarquía ... todo muy humilde y cristiano.
¿Qué representa la peculiar cruz de Caravaca? ¿Por qué dos travesaños? La explicación más sencilla supone que el travesaño superior no es otra cosa que la representación del título que “Pilato” ordenó colocar en la cruz de Jesucristo. A partir de ahí, las teorías se multiplican: algunas incluso la identifican con la Orden del Temple y sugiere que se trata de la superposición de dos cruces, una tau (T) que sirve de base y que sostiene una cruz griega de cuatro brazos iguales, que podía representar la reliquia de la Vera Cruz que se conservaba en Jerusalén en la época de las cruzadas. Su sentido más probable se refiere a una distinción jerárquica establecida en la Edad Media; así, los obispos llevarían como pectoral una cruz sencilla, los patriarcas y obispos de sedes preeminentes, la llamada cruz patriarcal de dos brazos horizontales, y el sumo pontífice, una cruz con tres brazos horizontales, conocida como cruz papal, y en la que se representa su triple misión: enseñar, gobernar y santificar.
¿Qué QUIERES HACER?
tu no tienes mas amor que Dios asi que dejate de ese teatro
lo que sucede es que no conoceis las escrituras
ni el poder de Dios
También, se ha dicho que si Jehová estaba dispuesto a perdonar a Sodoma si había solo diez justos en ella,
no hay duda de que su misericordia lo hubiera impelido
a perdonar a una ciudad grande en la cual hubiera 120.000
jóvenes que ni siquiera hubieran apren
ACASO NO ACTUÓ JEHOVÁ JUSTAMENTE
DIOS ES AMOR, CUANDO JEHOVÁ DESTRUYE A UNA PERSONA
NO ES POR QUE NO TIENE MÁS QUE HACER
Dios le dijo a Moisés que los únicos que entrarían en la Tierra Prometida serían los
“pequeñuelos” o “los hijos de ustedes que hoy día no saben lo bueno ni lo malo.” (Deu. 1:39)
dido cuál mano era la derecha y cuál la izquierda.—
(Génesis 18:22-32) Luego los hombres se marcharon de allí y se dirigieron a Sodoma,
pero Jehová se quedó con Abrahán.
23?Entonces Abrahán se acercó a él y le dijo:
“¿De veras vas a destruir a personas justas junto con la gente malvada?
24?Supongamos que en la ciudad hay 50 hombres justos.
Aun así, ¿destruirás a toda la gente? ¿No perdonarás a la ciudad por los
50 hombres justos que hay en ella? 25?¡Sería imposible que hicieras eso, que mataras
al justo con el malvado! ¡Tú nunca permitirías que los dos acabaran igual!
Sería imposible que tú hicieras algo así. ¿El Juez de toda la tierra no hará lo que es justo?”.
26?Entonces Jehová le dijo: “Si encuentro a 50 hombres justos en la ciudad de Sodoma,
por ellos perdonaré a toda la ciudad”.
27?Aun así, Abrahán contestó: “Jehová, perdona que me tome la libertad de insistir.
Sé que solo soy polvo y ceniza. 28?Pero supongamos que faltan 5 justos para llegar a los 50.
¿Destruirás a toda la ciudad porque faltan 5?”. Y Dios le contestó:
“No la destruiré si encuentro allí a 45 justos”. 29?Una vez más, Abrahán le preguntó:
“¿Y si hay 40?”. Él le contestó: “Si hay 40, no la destruiré”.
30?Abrahán continuó: “Jehová, no te vayas a enojar, pero, por favor, déjame seguir hablando.
¿Y si encuentras solo a 30?”. Él respondió: “Si encuentro a 30, no la destruiré”.
31?Y otra vez Abrahán le dijo: “Jehová, perdona que me tome la libertad de insistir. ¿Y si solo hay 20 justos?”.
Dios le respondió: “Si hay 20, no la destruiré”. 32?Por último, Abrahán le dijo:
“Jehová, no te enojes, pero, por favor, déjame hablar solo una vez más.
¿Y si encuentras solo a 10?”. Él le contestó: “No la destruiré si encuentro a 10”.
Vieras la cantidad de cosas que le dijo Peter Pan al capitán Garfio.Cita:
También, se ha dicho que si Jehová estaba dispuesto a perdonar a Sodoma si había solo diez justos en ella,
no hay duda de que su misericordia lo hubiera impelido
a perdonar a una ciudad grande en la cual hubiera 120.000
jóvenes que ni siquiera hubieran apren
La Biblia dice que Jesús luego de ser flagelado cargó con su cruz y por eso tuvo que ser una cruz literal ¿cómo hubiera hecho Jesús flagelado para cargar un tronco liso pesadísimo?
Pero ¿no enseña la Biblia que Cristo realmente murió en una cruz?’,
pudiera preguntar alguien. Para contestar esa pregunta, tenemos que considerar
el significado de las dos palabras griegas que utilizaron los escritores de la Biblia para describir
el instrumento de la muerte de Cristo: stau·rós y xý·lon.
The International Standard Bible Encyclopedia (1979) declara bajo el encabezamiento “Cross” (Cruz):
“Originalmente staurós gr. designaba un madero vertical puntiagudo
Se colocaban lado a lado en filas para formar vallados o empalizadas defensivas alrededor de los poblados,
o, por sí solos, se levantaban como instrumentos de tortura en los cuales
se colgaba públicamente a los perpetradores de delitos graves para que allí murieran
(o, si ya se les había dado muerte, para que sus cadáveres fueran totalmente deshonrados)”.[/COLOR]
Es cierto que los romanos usaban un instrumento de ejecución conocido en latín como crux.
Y al traducir la Biblia al latín se usó la palabra crux para verter stau·rós.
Porque la palabra latina crux y la palabra española cruz son similares,
muchas personas suponen, equivocadamente, que una crux era necesariamente una estaca o palo con un travesaño.
Sin embargo, The Imperial Bible-Dictionary dice: “Hasta entre los romanos la crux
(de donde se deriva nuestra cruz) parece haber sido, originalmente, un palo derecho,
y esto siempre siguió siendo la parte más prominente”.
Cuando un dios, tú dios dices que dice que se cargó a toda la humanidad habida enviando un diluvio para que se ahogasen, no sé qué de amor ves en este acto.
Cuando se cargó Sodoma y Gomorra con niños, ancianos y perros dentro, no sé qué de amor ves en este otro acto.
Cuando tú dios se ceba enviando plagas y enfermedades a otros pueblos con inocentes y culpables para que mueran de hambre y miseria, no sé qué ves de amor en estos actos.
Cuando se ceba con uno de sus mejores seguidores como Job y mata a su familia entera, le hace sufrir todo tipo de enfermedades, no sé qué ves de amor en estos actos.
Cuando tu dios quiere terminar su función con un apocalipsis mundial como colofón a su teatrillo, no sé qué ves de amor en todo esto.
Tu dios Kimo és un auténtico sádico, y vosotros unos auténticos masocas.
2+2=4
Porque jamás cargó nada de nada.
Mateo 27-31
“Después de haberle ESCARNECIDO, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para CRUCIFICARLE”.
MATEO 27-32
“Cuando SALÍAN, hallaron a un hombre de CIRENE que se llamaba SIMÓN; a éste OBLIGARON a que llevase la CRUZ”.
MARCOS 15-21
“Y OBLIGARON a uno que pasaba, SIMÓN DE CIRENE, padre de ALEJANDRO y de RUFO, que venía del campo, a que le llevase la CRUZ”.
Lucas 23-26
“Y llevándole, tomaron a cierto SIMÓN DE CIRENE, que venía del campo, y le pusieron ENCIMA la CRUZ para que la llevase tras JESÚS”.
Las contradicciones de la biblia que los cristianos no se leen
JUAN 19-17
“Y él, Cargando SU CRUZ, salió al lugar llamado de la CALAVERA, y en hebreo, GÓLGOTA”
Lucas 14-27
“Y el que no lleva SU CRUZ y viene en pos de mí, no puede ser mi DISCÍPULO”.
Marcos 8-34
“Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome SU CRUZ, y sígame”.
Lucas 9-23
“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome SU CRUZ cada día, y sígame”.
No LA CRUZ sí SU CRUZ, su sufrimiento. Menudo montaje tan güeno para un buen negocio que vio santa Elena para la venta de cruces y de más historietas sobre más sufrimiento para su panda de masoquistas.
Realmente se les llevaba atados por las manos por las calles de camino a ser crucificados para escarnio público. Hasta la Edad Media (1.500) no se montó la historia completa del paseillo para hacerlo aún más sádico.
Jesús cargó con su cruz, en cierto tramo del trayecto se le pidió a Simon de Cirene que le ayudase a cargarla.
Lo dicho, tu ateismo te ciega. Tu ignorancia, mucha. Eso que llevas por dentro cada dia te hunde mas.
1 Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz.
32 Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a este obligaron a que llevase la cruz
26 Y llevándole, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús.
Origen de la cruz
La cruz aparece siglos antes de la era cristiana en Egipto entre los jeroglíficos alusivos a la vida, y estuvo considerada como un poderoso amuleto. También aparece como adorno en prendas orientales y griegas sin significado explícito.
En cuanto a la crucifixión, como instrumento de ejecución, en latín clásico se llamó gabalus y patibulum. No era suplicio propio del mundo judío, que recurría a la horca o al degüello. Como suplicio se impuso en el siglo I a.C.
Con anterioridad recurrieron a este tormento varios pueblos antiguos. Diodoro de Sicilia cuenta que Nino, primer rey asirio, cuando entró en Media y derrotó a su rey Farno lo hizo crucificar junto con sus siete hijos. Por entonces la cruz era conocida de los persas, griegos, cartagineses, egipcios e indios.
En Roma durante la República se crucificaron a los esclavos, desertores y piratas. Estaban libres de este suplicio los ciudadanos romanos, por eso San Pedro y San Andrés fueron crucificados, mientras que San Pablo, murió degollado.
El filósofo hispano latino Séneca, coetáneo de Cristo, llamaba cruxa un madero afilado hincado en tierra en el que se empalaba al reo, que moría tras penetrarle la punta del palo por el recto; también se solía suspender de él cabeza abajo o atarlo para que las alimañas dieran cuenta del condenado.
Formas de la cruz en la historia
La cruz no tenía forma única. El emperador Tiberio, en tiempos de Cristo hizo morir a algunos sacerdotes de Saturno que habían crucificado a varios niños en cruces de madera sin desbastar.
Pero lo normal era que la cruz tuviera forma de aspas: la crux decusata o cruz de san Andrés; forma de “T” o crux patibulata; o forma tradicional o crux immissa, la del Calvario.
También variaba el tamaño de la cruz: cuando se quería afrentar al reo la cruz era alta: la de Jesús aparece más alta que la de los ladrones Dimas y Gestas no para honrar a Jesús, sino para todo lo contrario.
Y en cuanto a la manera de sujetar a la cruz, el cuerpo del reo era corriente amarrarlo con cuerdas, pero no era raro que se clavara al condenado e incluso que se le colgara de brazos o pies.
No se sabe con seguridad cómo era la cruz de Cristo; la tradición iconográfica ha consagrado la crux immissa, pero también la cruz en forma de tau tuvo entrada en la simbología cristiana antigua, sobre todo porque entre los egipcios esta cruz evocaba la vida espiritual y la vida eterna que se deriva de la muerte de Jesús.
En tumbas cristianas del siglo III, se ve este tipo de cruz, y a sus lados las letras alfa y omega, principio y fin. San Antonio el egipcio, que vivió antes de la conversión de Constantino, llevaba en su penula o capa la cruz tau.
Se llegó de forma casual a la elección de la cruz actual o crux immissa que conocemos, y de la que sólo hay tradición oral y opinión patrística.
Significado de la cruz e iconografía
En lo que a la iconografía de la cruz cristiana se refiere, el documento más antiguo data del siglo III, y está inscrita en un entorno blasfemo: en vez del rostro de Cristo hay una cabeza de asno, y junto a ella un personaje que hace muecas y una leyenda en griego que dice: “Alejandro adora a su dios”.
Esta cruz muestra a un reo que apoya los pies en un travesaño; no se distingue si está clavado al madero o atado, y el reo viste túnica corta, contradiciendo la costumbre de la época que era despojarlo de toda vestidura.
La cruz era para los romanos suplicio afrentoso, por eso la reservaron para esclavos, salteadores de caminos, asesinos y sediciosos: Jesús fue reo de sedición, por eso fue crucificado.
La fórmula del juicio ordinario era decir al reo una vez juzgado: Ibis in crucem= irás a la cruz. Eso debió decir Poncio Pilatos a Jesús cuando vio que ya no era posible salvarlo.
El reo era acompañado de cuatro soldados y un centurión llamado exactor mortis. La ejecución comenzaba con una flagelación en el Pretorio con varas de olmo o látigo de cuero cuyos extremos tenían nudos o esferillas de plomo.
El reo tenía que llevar la cruz hasta el patíbulo, que en las grandes ciudades estaba siempre fuera de las murallas; nadie podía ayudarle, por eso resulta especialmente piadosa la iniciativa de Simón Cirineo, uno de los muchos judíos que habían acudido a Jerusalén para la Pascua judía, y a quien la leyenda piadosa hace huevero de ocupación; lo mismo que algunos han escrito en el pasado que Poncio Pilatos estudió Derecho en Lérida, o que Judas había nacido en la villa barcelonesa de Esparraguera.
Historia de la cruz de cristo
Los testimonios históricos sobre la muerte de Jesús en la cruz son numerosos. Tres historiadores romanos se hicieron eco del hecho, dieron fe de la existencia de Cristo a finales del siglo I y principios del siglo II:
Plinio el Joven en una carta a Trajano, pide al emperador, entre otras cosas, consejo sobre cómo tratar a los cristianos.
Tácito, cuando describe las persecuciones ordenadas por Nerón (Annales, XV, 44).
Suetonio, que dice que los seguidores de Cresto (sic) causan desórdenes y tumultos en Roma y otros lugares: se sabe que en Roma ya había comunidad de cristianos el año 52.
Por lo demás, la figura histórica de Cristo se inscribe en un marco reconocible. Nació en tiempos de Herodes entre el 745 y el 749 de la fundación de Roma; se hizo aquel año un censo ordenado por Augusto y llevado a cabo por Quirino.
Cuando tenía treinta años comenzó Jesús su vida pública. Era entonces emperador Tiberio, ejercía como tetrarca de Galilea. Herodes Antipas, era gobernador romano Poncio Pilatos y sumos sacerdotes, Caifás y su suegro Anás.
Como fecha probable de su muerte se da la Pascua del año 29, 30 o 33. Sería crucificado en el 783 ab urbe condita. La edad de Jesús oscilaba entre los treinta y seis y treinta y siete años.
Aparte de los historiadores latinos de los siglos I y II, Plinio el Joven, Suetonio o Tácito, también Flavio Josefo, historiado judío nacido en Jerusalén el año 37 y muerto en Roma el año 100, escribe en el libro XVIII capítulo III, de sus Antigüedades judaicas(93) en griego.
Aunque se haya convertido en el símbolo por antonomasia del castigo romano, en sus orígenes la crucifixión fue concebida muy lejos de Roma. Los primeros registros que se tienen de este procedimiento como método de ejecución datan del Imperio Aqueménida -aunque probablemente se usara ya en Asiria- y responden a la fe zoroastriana, que se extendió notablemente bajo el mandato persa: según sus creencias, el fuego y la tierra son sagrados y enterrar o quemar a un criminal contaminaría estos elementos, por lo que se les clavaba a leños de madera para dejarlos morir y que las aves carroñeras dieran cuenta de sus restos.
Los romanos entraron en contacto con esta práctica durante su expansión por el Mediterráneo: griegos y cartagineses la conocían por mano de los persas, y el propio Alejandro Magno la practicó contra los supervivientes de ciudades que se habían opuesto con más tesón a su conquista. Para estos pueblos no zoroastrianos, la crucifixión representaba un método de ejecución particularmente cruel y humillante. El condenado podía morir en cuestión de horas o al cabo de varios días, dependiendo de las circunstancias, pero en cualquier caso resultaba una imagen terrible que servía de escarmiento y advertencia: en el siglo I a.C., tras aplastar la revuelta de esclavos liderada por Espartaco, unos 6.000 prisioneros fueron crucificados a lo largo de la Vía Apia.
Por ello, la cruz despertaba en el mundo antiguo un horror particularmente intenso. Solo a partir del siglo V d.C. se difunde ampliamente como símbolo del cristianismo, y ello es debido al cambio de mentalidad que ejerce la fe cristiana y al interés del hombre que la favorece: el emperador Constantino el Grande.
Fusión de tradiciones
La adopción de la cruz como símbolo cristiano puede atribuirse con bastante certeza a las comunidades coptas de Egipto y es el resultado de dos factores: por una parte, una casualidad lingüística y por otra, una semejanza gráfica con el ankh, un símbolo que fue reciclado de la antigua religión egipcia.
Los coptos tuvieron un papel fundamental en el ascenso del cristianismo: Constantino tuvo que luchar por el poder contra su rival Majencio y buscó apoyos en los territorios de Oriente, donde el cristianismo era más fuerte. Según Eusebio de Cesarea, autor de una biografía sobre el emperador, antes de la decisiva batalla del Puente Milvio (312 d.C.) Constantino tuvo la visión de una cruz en el cielo y más tarde, “en sus sueños, el Cristo de Dios se le apareció con el mismo signo que había visto en los cielos, y le ordenó que abrazara ese signo que había visto en los cielos, y que lo usara como un talismán en todos los combates con sus enemigos”.
Sin embargo, el símbolo que usó Constantino no era la cruz que conocemos sino un crismón, un anagrama formado por las letras griegas ji (representada como una X) y rho (representada como una P). Más adelante la letra ji fue sustituida por la tau (representada como una T), como abreviación de la palabra stauros -“cruz” en griego- significando “Cristo en la cruz”. Esta combinación guarda una gran semejanza con el ankh, el símbolo de la vida en la antigua religión egipcia, relacionado habitualmente con Isis. Según el mito, esta diosa había resucitado a su marido Osiris, quien se había convertido en el señor del Más Allá: esta analogía clara con Jesucristo habría ayudado a difundir la nueva religión reciclando conceptos arraigados desde hacía milenios en la mentalidad egipcia.
Los coptos fueron una de las primeras comunidades que abrazaron el cristianismo incluso antes de su legalización en el imperio -según la tradición, fue el propio evangelista Marcos quien la fundó en el siglo I d.C.-, siendo de gran importancia en la estructuración de la Iglesia como culto organizado. Su iconografía fusionaba las ideas cristianas con los símbolos usados en el Egipto faraónico -como el propio ankh o el disco solar que se convertiría en la aureola de los personajes bíblicos- y fue adoptada por la naciente Iglesia cristiana.
Sólo en Francia fueron quemaron miles de herejes. La justificación ya la había dado siglos antes Santo Tomás de Aquino quien comparaba a los herejes con los monederos falsos y a la herejía con la traición y, por analogía, sostenía que si estos delitos, que amenazaban la seguridad del cuerpo y de los bienes materiales, se podían penar con la muerte, tanto más debía serlo el pecado de los que ponían en peligro las almas. La tesis presuponía una serie de postulados como: que la verdad se encuentra exclusiva y enteramente formulada en el sistema dogmático de la Iglesia; que todos los demás sistemas no sólo están en el error, sino que este error es peligroso ya que la aceptación de la verdadera doctrina es el único medio de salvación; que la aceptación de esta verdad es un acto irreversible, ya que una vez que ha sido recibida no puede ser ignorada, sino solamente perversamente negada; que por ser la Iglesia una comunidad orgánica, la defección de cualquier miembro de ella ofende a toda la corporación… La masacre y la miseria se podían haber evitado porque la Iglesia y su Emperador fueron de victoria en victoria hasta la derrota final.
El Emperador Carlos V tuvo que admitir, tras grave derrota, el derecho de los príncipes y sus pueblos a la libertad religiosa, paz de Habsburgo, 1555. Pero la guerra continuó porque ni la Iglesia ni los Habsburgo estaban dispuestos a darse por vencidos. En Francia las guerras de religión entre católicos y hugonotes, que se resolvía con varias masacres, bajo el signo de la cruz, se podrían haber evitado si los católicos hubieran aceptado, sencillamente, la libertad de conciencia y la libertad religiosa. La Iglesia ha aplicado siempre la pena de muerte a sus enemigos ideológicos y morales: todos sus herejes. Sólo en aplicación de esta pena, los asesinatos religiosos pueden contarse por cientos de miles. ¿Ha renunciado la Iglesia a la aplicación de esta pena en alguno de sus documentos? ¿Dónde?¿Cuándo? Se necesitaron otros cien años de crímenes y miserias para que, al final, arruinada Europa y en una profunda crisis demográfica, se impusiera, aunque no se aceptara por el clero católico, la libertad religiosa en la paz de Wesfalia. Europa había quedado fragmentada religiosamente en naciones independientes. Sin embargo, los cientos de miles de muertos causados por la ambición del clero católico, con su papa a la cabeza, no fueron suficientes para saciar su voluntad de poder.
Para muchos, la cruz es el símbolo universal del cristianismo.
Pero aunque los testigos de Jehová somos cristianos, no usamos la cruz y tampoco la veneramos.
¿Por qué?
Bueno,
En primer lugar, la Biblia no indica que Jesús haya muerto en una cruz,
sino en un madero de una sola pieza.
También le da este claro mandato a los cristianos:
“Huyan de la idolatría”.
Y usar la cruz en el culto constituye un ejemplo de idolatría
(1 Corintios 10:14; 1 Juan 5:21).
Por otra parte, Jesús mismo enseñó
cuál sería la marca distintiva del cristianismo cuando declaró:
“En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos,
si tienen amor entre sí” (Juan 13:34, 35).
Así pues, lo que realmente identifica a los cristianos
no es la cruz ni ninguna otra imagen,
sino el verdadero amor al prójimo.
Para evitar que los borregos tengan algo en común con la cristiandad.Cita:
Iniciado por Kimo
Así los pueden mantener agarrados por las canicas.
Así pueden evitar que se junten, que tengan amistades o conocidos fuera de la secta.
Y, con eso los mantienen culturalmente y socialmente secuestrados.
Son una secta siniestra.
INCLUIDOS NO, TE EQUÍVOCAS
SON LOS ÚNICOS, NADIE MÁS ESTÁ INCLUIDO
Jesús dijo que se podría identificar fácilmente
a sus seguidores verdaderos por su amor abnegado de unos para con otros.
¿Es eso lo que se observa entre las religiones de la cristiandad cuando las naciones van a la guerra?
¿Qué GRUPO ES CONOCIDO POR NEGARSE A MATAR A OTROS EN GUERRA?
SON LOS TESTIGOS CRISTIANOS DE JEHOVÁ
Pero en cambio solicitáis dos testigos si una testigo dice haber sido violada. Como si tuviera que ser una violación grupal y todos aceptando que son violadores.
O no aceptar los divorcios por malos tratos, ni órdenes de alejamiento, o no dejar relacionarse ni hablar con personas expulsadas de la organización, o la prohibición de denunciar abusos sexuales (pederastia) que tampoco vosotros os libráis.
Te tengo que recordar Kimo que siendo testigo de jehová y sabiendo que soy atea querías rollito conmigo?.
Pues según tus parámetros religiosos eso también tú lo tenías prohibido y te saltaste la prohibición, con lo cual nos queda; haz lo que yo te diga que hagas, pero no lo que haga yo (proverbio)
O sea más de lo mismo que el resto de la humanidad.
Ni el Tato pasará a esa vida eterna que tanto anheláis.
Dios mismo utilizó su propio pueblo para cometer genocidios vergonzosos.
Y, jeremías 50, El regocijo de la venganza. --
"Mía es la venganza y la retribución; a su tiempo el pie de ellos resbalará, porque el día de su calamidad está cerca, ya se apresura lo que les está preparado"[Dt 32:35]
"Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE, dice el Señor.[Ro 12:19]
Una epopeya de puro amor.
Si todavía no te queda claro que Jehová es una creación humana, ya no hay nada que hacerle.
Definitivamente llegaste tarde a la repartición de cerebros.
El problema es que el diablo entra en gente como tu, y hacen de ustedes, su templo.
Pasan horas de horas, dias de dias blasfemando su Nombre. Estan locos.
que va.. los locos son ustedes que no creen en Dios y vienen aqui a blasfemar su Nombre.
No tienen otra vida mas que estar negandolo, gastan sus fuerzas y tiempo en eso.. vienen aqui a desquitar sus frustaciones con Dios por la vida que llevan.
A caso no tiene este foro otros temas de su interes?
Su unico interes es blsfemar el Nombre de Dios y lo que es El. Eso es una locura, de las 24 horas del dia, pasan no menos de la mitad blasfemando Su Palabra y Su Nombre.