Yo creo que el problema de tu gente con los cumpleaños, en realidad parte del festejo de la navidad. Como bien aquí tú los vinculas. Pero una cosa, no tiene que ver con la otra.
Dices que si Dios quisiese que festejásemos cumpleaños, nos habría mandado que festejemos el cumpleaños de Jesucristo. Y yo te contesto, bajo ese mismo razonamiento, que en vista de que Cristo nos mandó que partiéramos el pan y participáramos de la copa, en memoria de su muerte; entonces, según tu idea, tendríamos que partir el pan y participar de la copa por todos nuestros muertos.
Pero no era esa la intención de Dios, sino que hagamos reverencia al sacrificio expiatorio de Cristo por la humanidad.
¿Ves cómo es absurdo ligar los cumpleaños con eso? Una cosa, no tiene que ver con la otra.
Ahora, si Dios nos solicita que recordemos la muerte de Jesús, no por ello debemos dejar de recordar las muchas otras cosas que él hizo, ¿o sí?