Con puntos... ja ja. Se siente como si anduvieses con una corona de espinas en la cabeza (no en la que está cerca de la nariz, sino en la que está próxima al ombligo).Cita:
P.S.: Nunca he visto ni veré tantos como en aquellos días de víspera de la operación de mi hijo!! Con puntos, sin, recién, etc... Es para verlos y de ahí al cielo!!
Ahora, lo cuento y me río, pero entonces...
Pero esa tortura no dura mucho.
Tenía entonces, 35 años.