Quedarse con las ganas de algo suele llevar a una depresión profunda, pueden salirte unos horribles granos gordos y rojos en zonas comprometidas de tu anatomía, las arrugas se te profundizan y las carnes se descuelgan a la velocidad del sonido.
Es mejor dar rienda suelta a las necesidades que refrenarse por los condicionamientos sociales.:sleep: