Fuentehttp://es-us.noticias.yahoo.com - Agosto 2013
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Siguiendo con el hilo de Pana, he aquí otra curiosidad.
La ciudad de Kabul, capital de la convulsionada Afganistán, ha pasado por décadas de guerra y ha tenido un desarrollo urbanístico anárquico.
De muchas calles desaparecieron los nombres y la numeración, lo que transformó el trabajo de los carteros que reparten la correspondencia en una tarea de detectives.
Tal es el caso de uno de ellos, que tiene 10 años de experiencia en el trabajo, y que recorre en bicicleta las escarpadas calles de la ciudad buscando a los dueños de
cada una de las piezas postales que debe entregar.
El Sherlock Holmes afgano no se amilana, y repasa las pistas que ya tiene la carta:
- el nombre del destinatario,
- la indicación del remitente que puso "Vive cerca de la casa del Dr. Hashmat",
- otra indicación de que la casa del destinatario está en la "Colina Kart-e-Sakhi, detrás del Ministerio de Agricultura."
Si bien son 3 pistas firmes, no son suficientes para permitir que el cartero pueda hacer su entrega fácilmente. Más teniendo en cuenta que Kabul ha crecido muy rápido
pues absorbe personas de otras zonas del país, que huyen de la guerra y buscan trabajo. Ya tiene 5 millones de habitantes.
El cartero se dirige a la colina, detrás del Ministerio de Agricultura, y pregunta a un vecino del lugar: "Hermano, ¿sabes dónde es la casa del doctor Hashmat?".
La respuesta que obtiene es "Subes la colina y giras a la derecha", lo que lo orienta en su tarea.
Va trabajosamente con su bicicleta hasta allí, repite su pregunta a un comerciante, y éste le dice: "Gira a la derecha; es la tercera casa a la izquierda".
Ingresa a un camino polvoriento, cubierto de basura y piedras, y se baja de su bicicleta por lo difícil que le resulta continuar pedaleando por una cuesta empinada. Pocos metros más adelante encuentra la casa del destinatario de la carta, y se la entrega... Ha cumplido con su tarea.
TORTA DEL DIVORCIO - Fuente: internet- Agosto 2013
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Curiosamente no la había, pero a alguien seguramente muy enojado/a por haber sido defraudado/a por su pareja, se le ocurrió festejar su divorcio con esta torta:
Video con millones de visitas en YouTube...
Stalin y su ejército de simios
Cita:
Los "humancés" son seres genéticamente modificados para tener las mejores características de los humanos y las mejores de los chimpancés, de modo tal de llegar a comportarse como soldados perfectos. ¿Ciencia ficción, realidad? Una y la otra. Primero, los soldados de inteligencia humana y resistencia física de chimpancé, aparecieron en la novela “La isla del Doctor Moreau”, del genial escritor británico H.G.Wells. Luego, en el mundo real, se convirtieron en el sueño de Josef Stalin, según explican los historiadores. El líder soviético contactó al biólogo Ilya Ivanovich Ivanov, quien ya había logrado elaborar genéticamente algunos animales híbridos, como el zubrón (mezcla de vaca y bisonte) y el zedonk (cebra y burro).
Con el respaldo económico del régimen soviético y la aprobación del Instituto Pasteur de París, Ivanov comenzó a realizar sus experimentos para lograr la técnica que derivara en el invencible ejército del futuro; inseminó a hembras de chimpancé con esperma humano, pero fue en vano, así que intentó inseminar a mujeres con esperma de chimpancé. Perdió el apoyo del instituto Pasteur, y se instaló definitivamente en un campo de experimentación de la URSS. Allí, dio rienda suelta a su locura experimental, pero el chimpancé encargado de inseminar a las cinco mujeres “voluntarias” murió antes de realizar la tarea, por lo que fue expulsado y condenado al exilio. Así terminó la fantasía de Stalin, pero la idea quedó dando vueltas en el imaginario popular.
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