Van en orden en dirección hacia el NT, paciencia.
Mientras tanto como están los casos de inmoralidad en su organización ? :)
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Trigésimo octavo asesinato (masacre) de Jehová, Yahveh y Jesucristo.
(Si les iba muy bien con Jehová ¿Por qué adoraron otros dioses? Qué gente mas chunga son los judíos. No saben lo que quieren).
(38)7 Los israelitas hicieron lo que desagradaba a Yahveh. Se olvidaron de Yahveh su Dios y sirvieron a los Baales y a las Aserás.
8 Se encendió la ira de Yahveh contra Israel y los dejó a merced de Kusán Riseatáyim, rey de Edom, y los israelitas sirvieron a Kusán Riseatáyim durante ocho años.
9 Los israelitas clamaron a Yahveh y Yahveh suscitó a los israelitas un libertador que los salvó: Otniel, hijo de Quenaz y hermano menor de Caleb.
10 El espíritu de Yahveh vino sobre él, fue juez de Israel y salió a la guerra. Yahveh puso en sus manos a Kusán Riseatáyim, rey de Edom y triunfó sobre Kusán Riseatáyim.
(Jueces 3:7-10 - Biblia de Jerusalén)
Trigésimo noveno asesinato de Jehová, Yahveh o Jesucristo.
(Hoy día se construyen edificios de muchos pisos de altitud.
Si empleas la técnica de Ehúd, comprueba en qué piso te encuentras. Escapar por la ventana no siempre es posible. Diga lo que diga este manual de asesinatos).
15 Entonces los israelitas clamaron a Yahveh y Yahveh les suscitó un libertador: Ehúd, hijo de Guerá, benjaminita, que era zurdo. Los israelitas le encargaron de llevar el tributo a Eglón, rey de Moab.
16 Ehúd se hizo un puñal de dos filos, de un codo de largo, se lo ciño debajo de la ropa sobre el muslo derecho,
17 y presentó el tributo a Eglón, rey de Moab. Eglón era un hombre muy obeso.
18 En cuanto terminó de presentar el tributo, Ehúd mandó marchar a la gente que había llevado el tributo;
19 pero él, al llegar a los Ídolos que hay en la región de Guilgal, volvió otra vez y dijo: «Tengo un mensaje secreto para ti ¡oh rey!» El rey respondió: ¡Silencio!» y salieron de su presencia todos los que estaban con él.
20 Ehúd se le acercó . El rey estaba sentado en su galería fresca particular. Ehúd le dijo: «Tengo una palabra de Dios para ti.» El rey se levantó de su silla.
21 Ehúd alargó su mano izquierda, cogió el puñal de su cadera derecha y se lo hundió en el vientre.
22 Detrás de la hoja entró incluso el mango, y la grasa se cerró sobre la hoja, pues Ehúd no le sacó el puñal del vientre. Luego escapó por la ventana.
(Jueces 3:15-22 - Biblia de Jerusalén)
Cuadragésimo asesinato de Jehová, Yahveh o Jesucristo.
(Lo que se puede hacer con una simple clavija, siguiendo las instrucciones de un manual para asesinar. Por otra parte, en aquel tiempo todo hijo de vecino conocía las intenciones del bueno de Yahveh).
14 Débora dijo a Baraq: «Levántate, porque este es el día en que Yahveh ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No es cierto que Yahveh marcha delante de ti?» Baraq bajó del monte Tabor seguido de los 10.000 hombres.
15 Yahveh sembró el pánico en Sísara, en todos sus carros y en todo su ejército ante Baraq. Sísara bajó de su carro y huyó a pie.
16 Baraq persiguió a los carros y al ejército hasta Jaróset Haggoyim. Todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada: no quedó ni uno.
17 Pero Sísara huyó a pie hacia la tienda de Yael, mujer de Jéber el quenita, porque reinaba la paz entre Yabín, rey de Jasor, y la casa de Jéber el quenita.
18 Yael salió al encuentro de Sísara y le dijo: «Entra, señor mío, entra en mi casa. No temas.» Y entró en su tienda y ella lo tapó con un cobertor.
19 El le dijo: «Por favor, dame de beber un poco de agua, porque tengo sed.» Ella abrió el odre de la leche, le dio de beber y lo volvió a tapar.
20 El le dijo; «Estáte a la entrada de la tienda y si alguno viene, te pregunta y te dice: “¿Hay alguien aquí?, respóndele que no.»
21 Pero Yael, mujer de Jéber, cogió una clavija de la tienda, tomó el martillo en su mano, se le acercó callando y le hincó la clavija en la sien hasta clavarla en tierra. El estaba profundamente dormido, agotado de cansancio; y murió.
22 Cuando llegó Baraq persiguiendo a Sísara, Yael salió a su encuentro y le dijo: «Ven, que te voy a mostrar al hombre que buscas.» Entró donde ella, y Sísara yacía muerto con la clavija en la sien.
23 Así humilló Dios aquel día a Yabín, rey de Canaán, ante los israelitas.
(Jueces 4:14-23 - Biblia de Jerusalén)
NOTA,- Cada vez me resulta más difícil creer qie haya personas que todavía crean en tales bestialidades.