No sabes que B16 ha eliminado el buey y la mula de los belenes?
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¿Y a dónde dije yo que Loma_P daba 300 euros de forma VOLUNTARIA? :confused1: :sneaky2:
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¿Qué ha eliminado quéééeééééééé? ¡¡Qué desastre etanol! Te crees que sabes cosas y vas dando palos de ciego de aquí para allá....
...en fin, ¡qué le vamos a hacer si el ateismo militante disfruta haciendo estas cosas!
Si quieres te cuento lo que ha pasado y verás como no es tan dramático como tú crees :wink:
Lo de Nos ya está respondido no lo había visto.
Lo de analfabetos en plural era otra lindeza más que ya quedó respondida. El grado cultural de Ferpuerto lo desconozco, con lo cual procuro no opinar a este respecto.
Y sobre la caricatura que Ferpuerto envió, pues ya lo dije guradan similitudes ante el enfado de Welcome, pero tan solo es eso una caricatura comparativa sin ningún ánimo de nada que no sea el humor.
Pero chico, está claro que aunque decís y hablais del gozo y felicidad que el ser creyentes os proporciona, no lo expresais o no sabeis expresarlo en la medida justa.
Claro que luego al que disponemos de el, pareciese que os da por culo que dispongamos de el ... no lo entiendo.
Luego me dicen que quieren saber sobre mí, pero no me preguntan con claridad, me hablan del lado oscuro de la risa, yo ya no se que pensar que os está pasando. ¿Necesitais ayuda?....
Luego me echas en cara tus donativos y que yo no ayudo, cuando no sé la de veces que he contado aquí y allí que soy voluntaria desde 1978 y que paso fuera todos los años mínimo un par de meses ayudando en distintos países africanos, aún operada de corazón, aunque este año los médicos me quieren parar los piés ... y ¡me lo estoy pensando!, aún no me resigno a no volver no te creas.
Pablo Ordaz Roma 21 NOV 2012 - 01:16 CET954
El último libro del Papa, que se pone hoy a la venta en 50 países al precio de 17 euros y bajo el título La infancia de Jesús, solo tiene 176 páginas en la edición italiana, pero muchos titulares. Aunque Joseph Ratzinger, que ya era un respetado teólogo antes de convertirse en Benedicto XVI, deja en pie “la realidad histórica” del nacimiento de Jesús y la virginidad de María, se carga de un plumazo la iconografía del portal: ni había mula ni había buey, y la estrella —casi con toda probabilidad— era una supernova.
El libro, el tercer volumen que Ratzinger dedica a la figura de Cristo, se plantea una pregunta tan delicada como crucial para los católicos: “¿Es cierto que Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María Virgen?”. El Papa se contesta: “Sí, sin reservas”. Ahora bien, Benedicto XVI le quita la razón a San Agustín, quien dejó escrito que María hizo un voto de castidad y se encomendó a José para que la protegiera. Según Benedicto XVI, tal reconstrucción de los hechos “está fuera del mundo judío en el tiempo del nacimiento de Jesús”. Una fecha que Joseph Ratzinger sitúa –recurriendo al Evangelio de San Lucas—en el año 15 del imperio de Tiberio César, entre el 6 y el 7 antes de Cristo, coincidiendo con una conjunción de los planetas Júpiter, Saturno y Marte. Pero, más que la fecha, llama la atención la manera en que el Papa reescribe, aunque sin refutar, los textos de Lucas y de Mateo.
“¿De dónde?”, se viene a preguntar Ratzinger, “¿pudieron sacar los dos evangelistas la historia que cuentan?”. Según su respuesta, de la propia María. “Solo ella”, sostiene el Papa, “podía referir el evento de la Anunciación”. Los matices del teólogo alemán llegan con los detalles. Según explica en el tercer capítulo, dedicado al nacimiento de Jesús, la Virgen envolvió a su hijo en pañales, pero como cualquier otra madre en sus circunstancias, esto es, con amor pero “sin sensiblería”. Es la tradición, según Joseph Ratzinger, la que le pone literatura al asunto, metiendo en el cuadro un pesebre —representación del altar— y unas gasas para envolver al bebé —un anticipo de la hora de su muerte—.
El Papa, por tanto, hace tabla rasa con los detalles —“en el portal no había animales”— y, a cambio, garantiza la veracidad del meollo del asunto: el nacimiento de Jesús no es un mito, sino una realidad: “Historia, historia real, acontecida, historia interpretada y comprendida con base en la Palabra de Dios”. Tan cierta, añade el Papa, como la virginidad de María. “Una mujer valiente”, escribe Joseph Ratzinger, “que incluso ante lo inaudito [el anuncio del Ángel] mantiene el autocontrol. Es una mujer de gran interioridad, que mantiene juntos el corazón y la razón y trata de entender el contexto, el conjunto del mensaje de Dios”.