Tú no acabas de probarme nada, porque eres una persona confundida y poseída de Satanás, no estás apto para enseñarme nada, al revés soy yo el que te enseño a ti, tú estás anulado de la mente.
Pablo fue discípulo de los Apóstoles y predicó el Evangelio hasta su muerte una vez converso.