Iniciado por
Eli_yahu
Hola Daniel.
NO, NO es mi opinión, pues te he hablado de las cosas escritas. Un cristiano no duda de que el libro de Apocalipsis fue un grupo de visiones dado a Juan por un ángel que Jesucristo envió a dárselas. Juan dice en las primeras palabras de su libro inspirado que Jesucristo mismo las recibió de Dios:
Apoc. 1:1 Una revelación de Jesucristo, que Dios le dio (...)
De eso se habla más en el capítulo 5 de ese mismo libro, donde se le hace ver a Juan que Jesús toma un rollo sellado de la mano de Dios, y que ese rollo contiene cosas que nadie supo antes, porque nadie aparte de él fue encontrado digno de recibir esa revelación de Dios. La fidelidad de Jesús a Dios que lo llevó a su propia muerte fue lo que lo hizo digno de recibir esa revelación, que luego dá a Juan por otra vía. Sabiendo eso podemos dar toda confianza a lo que dice Juan sobre el Logos de Dios en el texto de Apoc. 19:11-16 que cito antes.
Si a Juan no se le dice en visión que a Jesús se le llama así, él mismo nunca hubiera dicho eso de su propia mente, por mucho que haya querido hablarle a los griegos, como tú piensas. La realidad es que el libro de Apocalipsis NUNCA fue dedicado a los "filósofos" griegos, sino a las congregaciones cristianas que existían a finales del siglo I ... y en ese momento la diferencia "griegos vs. judíos" ya había perdido mucho de su significado, pues las congregaciones abarcaban territorios romanos donde sus habitantes eran originarios de muchos pueblos y culturas ... Los cristianos para ese entonces NO ERAN solo "griegos".
Entonces: NO ES MI OPINIÓN lo que te estoy diciendo, sino lo que sabemos por las cosas escritas. Este consejo es muy oportuno:
1 Cor. 4:6 (...) aprendan de nosotros esta regla: “No vayan más allá de las cosas que están escritas”. Así no se llenarán de orgullo y no se pondrán a favor de uno y en contra de otro. 7 Pues ¿quién hace que tú seas diferente a los demás? (...)
... especialmente hoy, cuando tanta gente se ha dedicado a especular sobre todo lo que dice la Biblia, yéndose lejos, pero muy lejos, de las cosas que sí se dicen. Cuando uno se guía por lo que está escrito, no deja la puerta abierta para creencias falsas, y el riesgo de andar confundido en especulaciones sin apoyo, es menor.
PD: Era lo que tenía que decir por ahora, pues no tengo más tiempo para estar aquí. Saludos.