Iniciado por
tomas0402
Toda religión que se precie de verdadera debe atenerse a la siguiente norma ineludible: todo lo que prometa debe ser para después de la muerte. De esta forma, nadie tendrá prisa por comenzar a disfrutar de lo prometido, ya que nadie quiere morirse. Por otra parte, puede prometer lo que quiera, ya que nadie volvió después de muerto.
Hay dos religiones que han cometido el error de prometer algo para esta vida; y les va a costar caro.
La primera, el judaísmo, con la promesa de un Mesías liberador. Como en los tiempos de Josué, que Dios les ayudaba tirando piedras de granizo a sus rivales.
En la época de Jesús, los judíos veían inminente la venida del Mesías. Jesús, que se dio cuenta que el Mesías no iba a venir, ideó cambiar la finalidad del Mesías. No se trataba de conseguir la tierra, si no de conseguir el cielo.
Estuvo tres años enseñando que la forma de conseguir el cielo era cumpliendo los mandamientos de Dios. Una vez muertos, Dios valorará nuestras obras, y conforme sean así será el premio o castigo.
Todo había resultado perfecto; como toda religión verdadera, las promesas para después de la muerte
.
Algunas veces a Jesús se le calentaba la boca, y un día dijo que él vendría no tardando mucho a poner orden y justicia aquí, el la tierra. Que iba a poner firmes a todo el mundo.
¡Cómo es posible que hayas cometido ese error, Jesús!
Vuelves al error de la promesa del Mesías de los judíos. Toda religión que se precie de verdadera no debe prometer nada a cumplir en este mundo.
Bueno; pues ahora tenemos a dos religiones, los judíos y los cristianos, esperando a que vengan sus respectivos Mesías a organizar el mundo. Espero que no coincidan.
Decía yo que qué paciencia tienen los cristianos, que llevan esperando 2000 años.
Pero, ¡Y los judíos!