A tí no se te reconoce por eso que dices.
Por de pronto mientes cuando dices que Jesucristo se te manisfestó, te nombró profeta, y te amó varias veces....", y los cristianos no mienten.
Lee la parábola del fariseo y el publicano. Cuando hayas terminado, léela nuevamente. Y luego, la lees por tercera vez.