Dios reemplaza el primer sistema de sacrificios por el sacrificio de Cristo. 10 Por e
Cita:
Iniciado por
misericordia
Quita lo primero que son los sacrificios para establecer lo segundo, que es hacer la voluntad de Dios. Que es a lo que vino Jesucristo para enseñarnos los verdaderos mandamientos de Dios.
Hebreos 10:8-10
Palabra de Dios para Todos
8 Cristo comienza diciendo:
«No te agradan los sacrificios ni las ofrendas. Tampoco te gustan los sacrificios de animales muertos y quemados,
ni los sacrificios que se ofrecen por los pecados»,
aunque todos estos sacrificios los ordena la ley.
9 Luego añade: «Aquí estoy, Dios. En el libro de la ley está escrito acerca de mí: Vine a hacer lo que tú quieres que haga».
Dios reemplaza el primer sistema de sacrificios por el sacrificio de Cristo.
10 Por eso el sacrificio del cuerpo de Cristo nos hace santos.
Él cumplió con lo que quería Dios cuando se entregó por nosotros una sola vez y para siempre.
Mi sangre se derramará para perdonar con ella los pecados de infinidad de personas.
Cita:
Iniciado por
misericordia
Otras biblias en ese mismo versículo dicen:
4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
No es lo mismo propiciación que sacrificio... y es que Dios no quiere sacrificios:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
(Juan 10:17, 18) El Padre me ama por esto:
porque yo entrego mi vida para luego volver a recibirla.
18 Nadie me la quita,
sino que la entrego voluntariamente.
Tengo autoridad para entregarla y tengo autoridad para recibirla de nuevo.
......
Mi sangre se derramará para perdonar con ella
los pecados de infinidad de personas. DICE JESUS....
UNAS DICEN PROPICIACIÓN Y OTROS SACRIFICIOS
Porque ES LO MISMO
Y LAS PALABRAS SE INTERCAMBIAN
LA ESCRITURA ENSEÑA QUE JESÚS ES PROPICIACIÓN
POR NUESTROS PECADOS.
Mateo 26:28
Nueva Biblia Viva
28 porque esto es mi sangre que sella el nuevo pacto.
Mi sangre se derramará para perdonar con ella
los pecados de infinidad de personas.