"Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga;
Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah
Para que sea conocido en la tierra tu camino,
En todas las naciones tu salvación.
Te alaben los pueblos, oh Dios;
Todos los pueblos te alaben.
Alégrense y gócense las naciones,
Porque juzgarás los pueblos con equidad,
Y pastorearás las naciones en la tierra". (Salmos 67:1-4)
"Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis. Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto" (Levítico 19:33)
"Porque Yavé vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho; que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido. Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto". (Deuteronomio 10:17)
Jesucristo es Dios. Y todos los pueblos de la tierra son suyos. Y todos los hombres de buena voluntad de todos los pueblos de la tierra son hijos suyos, son hijos de Dios. Y esto lo dejaron testificado los profetas desde antiguo:
"Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra........
........El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado". (Salmos 100:1-3)
Como ves, todos los hombres y mujeres de buena voluntad de toda la tierra somos pueblo de Dios. Luego, Dios hecho Hombre, así les dijo a sus discípulos:
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. ". (Marcos 16:15-17).
Como ves, toda criatura de todos los pueblos del mundo que creyere en Jesucristo y fuere bautizado será salvo. Y también Pablo, cuando les habla a los cristianos de Galacia, así les dice:
"pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa" (Gálatas 3:26-29)