Ya pocas personas siguen al pié de la letra la liturgia de la Semana Santa.
La Iglesia Católica tan renuente a los cambios, aún lucha para que se cumplan de la A a la Z, pero cada vez tiene menos acólitos.
Quizás una de las pocas que ha sobrevivido a rasgos generales, es la de no comer carnes rojas el Viernes Santo. Después...
No creo que solo sea buen Cristiano, aquel que se pase dentro de una iglesia golpeándose el pecho toda esta semana.
El que realmente desea la comunión de Cristo, puede bien recibirla en un camping o en un estadio de fútbol. Eso de que porque sea una fecha X hay que “portarse bien” es muy traído de los pelos.
Muchas veces me pongo a ver en el desfile de Carnaval, las caras de las personas. Muchísimos solo tienen el rictus de la alegría. Se tienen que divertir porque es Carnaval. Por decreto!
No es así que funciona la cosa.
Yo pienso pasarme a partir del viernes panza arriba al sol en la playa, y haciéndome escapaditas para estar con Uds.
Eso si...Me encanta el chocolate!
Así que el Domingo de Pascuas...mmmmmmmmmmm
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