Ya sabemos que Jesús, cuando tomó el pan y el vino con sus discípulos, mandó que también lo hiciéramos nosotros en memoria de Él. Nadie lo está negando. Al contrario, sabemos que Jesús lo mandó.
Lo que tú no entiendes es que Jesús, antes de morir, ya perdonó los pecados a homres y mujeres diciéndoles simplemente: "Tus pecados te son perdonados". Así que no necesitaba morir para perdonar los pecados a los hombres y mujeres.
Jesús dio su vida para enseñarnos los mandamientos que realmente fueron dados por Dios a Moisés, pues por eso le mataron, porque no aceptaron los mandamientos que Jesús enseñó cuando predicó el Evangelio ni aceptaron que Jesús anulara los mandatos del Antiguo Testamento que ordenaban a los hombres esclavitud, sacrificios, penas de muerte y otros muchos mandatos que faltaban a la misericordia.
Todos los mandatos que Jesús anuló del Antiguo Testamento solo eran mandatos de hombres, pues Jesús no había venido a abolir la ley de Dios.