Iniciado por
annagabby
La actitud inmediata, de quienes creen que esta vida es demasiado breve y que, además, según su opinión, no tenemos certeza de que exista otra, los hace vivir con desesperación y ansiedad.
Las personas que viven "a tope", gozando al máximo las experiencias excitantes y cancelando de su horizonte cualquier posibilidad de superar el límite de la muerte, han inundado su corazón de esperanzas triviales.
Para los que hemos dicho de forma libre y madura que el centro de nuestra vida gira en torno de la confianza firme en la resurrección de Jesús, existe una vida infinitamente superior a la que experimentamos en el momento presente.
No estamos atrapados por la madeja pegajosa de este mundo aparente. Nos sabemos forasteros y emigrantes y anhelamos ser acogidos por Cristo Jesús en la plenitud de la vida junto al Padre.