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Creando a Cristo: Cómo los emperadores romanos inventaron el cristianismo – James S. Valliant
Exhaustivamente anotada e ilustrada, esta explosiva obra de historia descubre pistas que finalmente demuestran la verdad sobre una de las grandes religiones del mundo: que nació del conflicto entre los romanos y los judíos mesiánicos que libraron una amarga guerra entre ellos durante el siglo I. Los romanos emplearon una táctica que usaban habitualmente para conquistar y absorber a otras naciones: injertaron su gobierno imperial en la religión de los conquistados. Después de 30 años de investigación, los autores James S. Valliant y CW Fahy presentan evidencia arqueológica y textual irrefutable que prueba que el cristianismo fue creado por emperadores romanos en este libro que abre nuevos caminos en la erudición cristiana y está destinado a cambiar la forma en que el mundo mira a las religiones antiguas para siempre.
Jehová Dios dijo mediante el profeta Habacuc:
"En cuanto al justo, por su fidelidad seguirá viviendo” Habacuc 2:4
Esta es una de las verdades más importantes de la Biblia. De hecho, se menciona tres veces en los escritos inspirados de Pablo (Romanos 1:16, 17; Gálatas 3:11, 14; Hebreos 10:38).
En realidad, esta verdad exige demostrar fe en el sacrificio redentor de Jesús. Es como el propio Cristo explicó: Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él tenga vida eterna.
Y la misma idea se expresa en estas otras palabras: El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna Juan 3:16, 36.
El sacrificio de Cristo hace posible una curación singular, pues solo puede brindárnosla nuestro Redentor.
El tal Habacuc era quien cuestionaba la sabiduría de dios ¿No?, de hecho le pidió ayuda frente a los Caldeos y su dios dejó que los aniquilara.
Por cierto no existe libro más manoseado y manipulado que el de Habacuc, cambiaban frases enteras, donde dice dios no muere, se cambió por no moriremos, así sin más.
Por cierto no dice "En cuanto al justo, por su fidelidad seguirá viviendo" sino "En cuanto al justo por su fe seguirá viviendo".