Confusión
Si escribo el primer sueño puede que lo pierda, al aferrarme a la ira de los
eventos extravió las batallas que por ellos libre, asà como tú fui expulsada del
paraÃso a patadas, guarde celosamente cada lagrima para cuando estas fueran
necesarias, estoy mas conciente que nunca, el olor a fracaso inunda el
ambiente, tengo tanto frÃo que apenas puedo respirar, no me sorprende sin
embargo el mañana.
Cumplà hasta el final con el papel que me asignaste, la crueldad la aprendà de
ti, fuiste el maestro en los dolores, las heridas abiertas y la ira a flor de piel,
pedà tantas veces perdón por pecados que no cometà al final no me arrepiento
de lo que en mi sembraste, perdà antes de nacer, no tengo nada en las
manos; como creer que no tenga nada para ofrecerte sino esta terrible
confusión.
Herede de ti la dureza de los actos, la fijación por el orden, la amargura de las
horas inconclusas, terminar cada DIA de manera ordenada son deudas, sin
pendientes, lista para morir con cada amanecer. Asegurándome de que los que
dependen de mi tenga un buen colchón para su futuro; ¿Qué pasa con el mió?
No me gusta pensar en el, lo que quiero esta a la mano en ese cajón que no
abandono a donde vaya.
Si quiero divorciarme de mÃ, pero aun no encuentro un alma piadosa que me
libere de ello.
Eugen