Redescubriendo la intimidad a mi manera
Últimamente he estado pensando mucho en cómo ha cambiado mi forma de vivir la intimidad. No es que haya dejado de interesarme por las relaciones, pero sí siento que ahora valoro más los momentos a solas, sin distracciones ni presiones.
Hace unos meses decidí probar algo nuevo. Me informé bastante y opté por una muñeca sexual. Fue una decisión que tomé con cierta duda al principio, pero con el tiempo se convirtió en una experiencia muy positiva. No solo es un tema físico, también emocional. Me ha servido para entender mejor mis tiempos, mis límites y mis deseos, todo sin tener que dar explicaciones a nadie.
No creo que sea algo para todo el mundo, y no pretendo convencer a nadie, pero sí me pareció interesante compartirlo porque creo que hay muchos más que han pasado por procesos parecidos y no lo dicen por miedo al juicio. A mí me ayudó a sentirme más en paz conmigo mismo.
Si alguien más ha probado algo parecido, me gustaría saber cómo lo vivieron. Creo que estos espacios también sirven para aprender de las experiencias de otros.