primero de mayo

Hace muchos años, el 1 de mayo se llamaba dia del trabajador. Ahora ha pasado a llamarse dia del trabajo, como sifuera "dia delapiedra", "de la flor", o, no sé.
Bien. Muchos años antes de esta leve mutación, una manga de locos de esos que siempre existen, comenzaron a armar problemas porque querían dejar de trabajar 14, 15 o más horas al día, y a proponer a sus iguales que había que armarla de una buena vez para que les dieran bola.
No se encontraron, por cierto, con una gran comprensión de parte de sus amos. Esos andrajosos, rojos, vagos, etc., etc., -diarios de la época dixit-, en realidad lo que no querían era trabajar. ! Y proponer huelgas justos contra ellos, que eran los que les "daban" trabajo ¡¡¡
Bueno, la historia es larga, como larga la cuenta de muertos, apaleados, encarcelados, torturados, etc., de aquellos locos, pero finalmente, pese a todo, lograron la jornada de ocho horas de trabajo. Y de a poco, el 1 de mayo, fecha en la que comenzaba la huelga, fue transformándose en el símbolo de na conquista que reivindicaba al trabajador. Hoy se celebra, en casi todo el mundo, el 1 de mayo, dia del trabajador (mutado, claro, en "del trabajo").
Y me siento aquí, sobre esta silla que fabricó un trabajador, frente a esta mesa que construyeron trabajadores, frente a este ordenador que resume el esfuerzo físico e intelectual de decenas de miles de trabajadores, a fumarme este cigarro que cultivó, elaboró, empaqueto y me vendió un trabajador, y no puedo menos que maravillarme del fruto del esfuerzo físico e intelectual de los que producen lo que todos los días usamos, desusamos, olvidamos, queremos, ansiamos, las cosas e ideas que nos convierten en personas que somos capaces de crear y recrear.
Hoy no es el día del "tabajo". El "trabajo" es una mercancía, que se vende en el mercado, y el que tiene con qué, la compra, se apropia de ella y le saca beneficios apropiandose del producto de esa mercancía -fuerza e intelecto-. No, no. Hoy es el día del trabajador. Mi poca fuerza, mi gastado corazón, mi poco elevado intelecto, con ellos.

¡Que tiempos aquellos! Me refiero desde luego no a aquellos de antaño antaño, sino a esos mas recientes tiempos de antaño, esos en los que en este día se paraba todo, ¡era el día del trabajador! y, por consiguiente, era perfectamente comprensible que hasta el panadero no hiciera pan. Pero como bien dices, el trabajo ha traído grandes beneficios, tantos que hasta los parados están sacando provecho. Hoy mismo leía en el periódico que en mi pueblo, el paro se sitúa en un 6,3%, un total de unas 800 personas para una población de 25000 habitantes, el dato es bastante preocupante, pues hace unos meses este se situaba por debajo del 5%. Te aseguro pablo, que durante estos tiempos de bonanza económica, me ha resultado tremendamente difícil encontrar personal para realizar un trabajo tan digno como el de hacer pan. Fíjate, en una ocasión, al dirigirme a la oficina de empleo me dijeron que los parados estaban esquiando. En fin, seguiremos añorando aquellos tiempos, aunque si te soy sincero, prefiero la actual situación a la que al parecer nos viene, y eso que, en tiempos de crisis las ventas de pan aumentan.

Pana, no me jodas (latinoamericanamente hablando, claro) vos sos catalán. (aa cuenta de tu final).
El paro, viejo anhelo del trabajadopr, lamentablemente se ha ido convirtiendo en una prostitución del trabajo productivo. No hace mucho, hablando con un alcalde amigo de por aquí, le decía que una forma de terminar con el paro como desactivador de la producción, era obligar a los parados a que todos los días se presentaran en la puerta del ayuntamiento a las 8 de la mañana, y que un grupo barriera calles, otros limpiara plazas, otros bosques cercanos,etc. En tres meses, el paro reduciría no se si a la mitad, pero casi.
El hombre -socialista él, se reía-: los primeros que tendría, a las 7 y media, sería a los dueños de las empress que hacen estas tareas, luego a los sindicatos, y luego....
Prostituída la cosa, ya lo sé. Lo peor, es que prostituye la mente. Porque sí, hay algo que es cierto: al paro no lo regalan los regaladores: lo pagan los que trabajan. Y esto sí que es más triste aún.
Pese a ello, sigo vindicando la tarea pequeña del oscuro, innombrable, pequeño creador de la riqueza.Y como la libertad de pensar, y por alli decir, es libre, el 1 de mayo es el día de él. Para mí, claro, oscuro, pequeño e innombrable tipo. Y chau