Génesis de los ángeles.

La naturaleza de Dios está conformada por un sinnúmero de potestades jerarquizadas que posteriormente manifestó a nivel potencial en su Hijo Jesucristo cuando lo hizo a su directa imagen y semejanza.

Ahora bien, ¿sabías que la existencia de los ángeles no es el producto de ningún capricho de Dios, sino el resultado de la manifestación concreta de parte suya de cada una de esas potestades jerarquizadas que expresó potencialmente en Jesucristo?

¿Y sabías también, que cada uno de ellos como imagen y semejanza de la potestad que representa, fue hecho absolutamente sujeto a esta y que así debía o debe mantenerse para salvaguardar su semejanza y todas las prerrogativas que esto conlleva?

Y finalmente, ¿sabías que si llegamos a conocer las cualidades absolutas de todas esas potestades que están radicadas en primera instancia en la esencia de Dios, pero haciéndolo a través del estudio de la esencia de Cristo que fue donde él las manifestó de primero -en forma potencial-, y que es además el único ser de entre la divinidad superior a quién podemos acceder directamente y en quién podemos encontrar repuesta a todo lo relacionado con el ser de Dios; podremos adquirir por fin el verdadero conocimiento que nos es tan esquivo en las Escrituras sobre todo lo que tenga que ver con los ángeles, ya que como he dicho, estos no son otra cosa que la exacta manifestación de tales potestades de Dios?

De manera, que si tenemos todo esto en cuenta, podríamos, por ejemplo, sin necesidad de andar especulando, conocer su número, su forma de organización, identificarlos individualmente, saber cuales son sus capacidades personales o grupales, cuales son sus interrelaciones, a que se dedican etc.; es decir, podríamos conocer por fin y a ciencia cierta, todo lo que deseemos saber sobre ellos.