Tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo
Tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo (Gén. 3:5).
Hoy día, cada uno de nosotros
debe decidir de parte de quién se pondrá:
de parte de Jehová o del Diablo.
¿Qué hay de usted?
¿Prefiere ponerse del lado de Jehová
y obedecer sus normas,
o prefiere hacer las cosas a su manera?
¿Está convencido de que el Reino
es la única solución a los problemas de la humanidad,
o cree que el hombre será capaz de resolverlos?
Es importante que tenga clara
la respuesta a estas preguntas,
pues alguien podría pedirle su opinión
sobre un problema social o político,
o sobre otro tema polémico.
Hay políticos que llevan años luchando
por encontrar soluciones a las dificultades
que enfrenta la humanidad,
y nadie niega que sus intenciones sean buenas.
Sin embargo, los cristianos sabemos
que el Reino de Dios es el único gobierno
capaz de poner remedio a esas dificultades
y garantizar justicia para todos.
Debemos confiar en él.
Imagínese qué pasaría si cada
uno de nosotros ofreciera su propia solución.
¿Verdad que las congregaciones terminarían divididas?