Lagrimas y risas del deporte...
La vida diaria nos trae historias algunas épicas ó de alegría, y otras de dolor y llanto. En el deporte pasa lo mismo.
Existen cientos de historias dignas de contarse, algunas en las que interviene grandes leyendas, y otras donde los actores principales son desconocidos, pero de igual forma logran robarnos nuestro corazón deportista. Esa es la razón por la que abrí éste espacio, para que la comunidad forera pueda contar algunas de estas historias.
Y para comenzar, les contaré la hazaña de un equipo el cual actualmente ya no existe, pero cuyos 2 primeros años de vida parecen sacados del guión de una película, me refiero a...
LOS TOROS DEL ATLÉTICO CELAYA
Posiblemente algunos de ustedes recuerden a este equipo. Su historia comienza en 1994, cuando las divisiones inferiores del futbol mexicano sufren una reestructuración importante, entre ellas la división de ascenso al máximo circuito, la cual se convertiría en la"Primera División A", la cual tenía mayores exigencias de infraestructura para los equipos que la anteriormente "Segunda División". Ante estas nuevas exigencias, dos equipos con problemas para ingresar a este nuevo circuito (Club Celaya, el cual no cumple con el nivel de infraestructura solicitado; y el Atlético Cuernavaca, que simplemente no consigue el apoyo del gobierno local para la nueva aventura) deciden fusionarse y crear una nueva franquicia: Los Toros del Atlético Celaya.
Así, al iniciar la historia de la nueva división, su primera final se desarrolla entre los Tuzos del Pachuca (amplios favoritos) y los Toros del Celaya. Después de 180 muy peleados minutos, la serie se va a tiempos extras después de un 0-0 en el global. Ahí, con un dramático gol del brasileño Amarildo Soarez que enmudeció al estadio Hidalgo, los Toros lograron el ascenso al máximo circuito ¡en su primer año de vida!.
Pero lo mejor estaba por venir. Para su primer año en el máximo circuito, la directiva decide conservar a los jugadores más valiosos del plantel de la "Primera A" (Juvenal Patiño, Salvador Mercado, Milton Nuñez 'Zico', entre otros), y sorprende a todos con la contratación de un legendario jugador español prácticamente en el retiro: Emilio Butragueño. Además, realiza contrataciones de jugadores como Richard Zambrano, Ivan Hurtado, 'Tiba', etc., que terminarían convirtiendo al Atlético Celaya en un autético dolor de cabeza para los equipos de la "Primera División".
Al final de una grandioso primer año, los Toros logran llegar ¡a la final del máximo circuito!, convirtiéndose en el primer equipo 'Benjamin' (recién ascendido, pues) en lograrlo (y hasta la fecha, sigue siendo el único).
En un drama parecido al año anterior, se enfrentaban los Toros al campeón defensor, los Rayos del Necaxa. Después de un empate a 1 en el juego de ída en Celaya, la vuelta pronosticaba una apabullante victoria para los Rayos en su casa de aquel entonces, el Estadio Azteca.
Sin embargo, la historia fue muy diferente:Los toros no solo le jugaron al tú por tú a los Rayos, sino que en el segundo tiempo mantuvieron un ataque constante sobre la portería contraria. Unos minutos antes de la finalización del encuentro, Butragueño tuvo la oportunidad de darle un final feliz a la historia épica de los Toros, al rematar de cabeza frente a la portería de los Rayos, pero los nervios lo traicionaron y el balón pasó apenas por un lado.
Al final del encuentro, los Rayos fueron proclamados bi-campeones del futbol mexicano, pero su logro fue muy desmeritado, pues realmente nunca vencieron a los Toros (el marcador global final fué de 1-1) y se hicieron campeones por una regla sobre los goles de visitante, misma que fué modificada después de esta polémica final.
Pero el logro histórico de los Toros fue el que se llevó la primera plana nacional, que así culminó dos años de ensueño para los seguidores del equipo.
La historia de los Toros después de esta temporada no fué muy buena, pues el equipo cayó en picada, e incluso tres temporadas seguidas estuvo peleando por no descender a la división inferior. Su historia termina en el año 2002, cuando la franquicia es vendida a la ciudad de Cuernavaca, cambiándole el nombre a "Colibríes", jugando solo un torneo (totalmente para el olvido) que culminó con el descenso del equipo y la desaparición de la franquicia.
Y esta es la historia de un equipo de futbol que, con solo 8 años que duró su existencia, en solo dos "salió del fango y tocó las estrellas".
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