Robinho, El rey de America
Hizo falta esperar, pero Robinho reivindicó en apenas un mes la gran fama que precedió su fichaje por el Real Madrid, después de un año muy complicado en el que tuvo que luchar contra la animadversión de sus dirigentes, el rechazo del entrenador y las acusaciones de “borracho”.
Robinho ganó este domingo la Copa América con Brasil, fue declarado mejor jugador del torneo y también finalizó como máximo goleador, con seis tantos. Así completó el brasileño una temporada magnífica, donde también conquistó la Liga española con el Real Madrid, su primer título de blanco.
En realidad, Robinho pasó un año delicadísimo y lo que comenzó como una pesadilla terminó como el mejor de los sueños. El brasileño dejó de estar bajo sospecha y ahora sonríe mientras espera también su primer hijo.
Parece muy lejano aquel mes de enero, cuando el club blanco filtró interesadamente noticias sobre una supuesta ‘vida disoluta’ del brasileño. Hasta llegaron a insinuar que Robinho se había presentado borracho a algún entrenamiento, sin que saliera ningún dirigente a defenderle.
Fabio Capello, su técnico entonces, le relegó al banquillo y el Real Madrid tomó la decisión de venderlo, a menos que el futuro entrenador decidiese lo contrario. Y este punto ya ha sucedido, según lo expresado por Bernd Schuster, el nuevo preparador del Real Madrid, que está enamorado de sus condiciones.
Pero Robinho mejoró notablemente su actitud, terminó por convencer a Capello y creció su participación en el equipo en el tramo final de la temporada, donde fue un titular fijo y marcó varios goles decisivos para la conquista del título de Liga.
De alguna manera, el brasileño soltó lastre con la conquista del título de Liga, como confesó la pasada semana en una entrevista. “Me sirvió mucho. En el final de la Liga jugué muchos partidos seguidos. Yo estaba muy motivado jugando con el Real Madrid y muy contento por haber ganado un título importantísimo”, declaró.
Robinho parece haberse asentado, tanto en lo personal como en lo deportivo. Va a tener un hijo, piensa casarse, cada vez está más integrado en la ciudad y en el vestuario… Es un Robinho diferente, mucho más centrado en sus objetivos. “Sigo siendo el Robinho de siempre”, afirma.
El Real Madrid pagó hace dos años 24,5 millones de euros (33 millones de dólares) al Santos por su contratación y “decepcionó” en su primera temporada. Llegó al equipo blanco como la respuesta al barcelonista Ronaldinho, pero no respondió a las expectativas.
Su segunda temporada pareció comenzar de la misma manera, pero revertió la situación a partir de marzo y concluyó con 31 encuentros jugados, 19 de ellos como titular, marcando seis goles, muchos de ellos decisivos. Y en Venezuela con Brasil ha terminado de rubricar una gran temporada liderando un equipo huérfano de estrellas sin Ronaldo, Ronaldinho ni Kaká, y logrando la Copa América. Por fin le llegó la hora de festejar
