Porcia
09-jun.-2008, 17:42
La escalada mundial en el precio de los productos básicos amenaza con crear 100 millones de pobres y conflictos en casi 40 países, aseguran en la cumbre de la FAO. La organización busca soluciones a la crisis alimentaria. Injusticia, falta de equidad, carencia de diálogo, otros ítems a combatir en este camino.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, lo explicita de esta manera: “cuando las personas son tan pobres y la inflación erosiona sus ya exiguos ingresos, en general optan por una de las dos opciones siguientes: compran menos alimentos o los compran más baratos y menos nutritivos. El resultado final es el mismo: más hambre y menos probabilidades de un futuro saludable”.
La FAO nos aporta que a nivel mundial:
- El trigo, el arroz y el maíz son casi el doble de caros que hace un año.
- En algunos países también se han duplicado los precios de la leche y la carne.
- En diciembre pasado se registró el alza de precios mensual más alta en casi 20 años.
- En 2007 el alza que experimentaron los cereales fue del 41%; los aceites vegetales, del 60%; los productos lácteos, del 83%.
- Esta tendencia no se ha frenado, sino que se mantiene: entre marzo de 2008 y el mismo mes de 2007, el valor de venta del trigo (materia prima para el pan) se disparó un 130%.
- Hasta 70 productos agrícolas diferentes han aumentado su precio en un 37% en el mercado internacional en el último año.
Cada día mueren por hambre unas 25.000 personas. Como contrapartida, por ejemplo, cada año se tiran a la basura en Estados Unidos 43.000 millones de kilos de comida, 145 kilos por persona.
Parece ser que para contrarrestar esta difícil situación, la ONU trabajará en forma coordinada con el Banco Mundial, el Fondo Monetario y la Organización Mundial de Comercio, (al menos se promete), y los países deberán ser protagonistas de “una verdadera revolución de la cooperación”.
Acabar con el proteccionismo no será fácil. No obstante, Sumpsi cree que ahí está la clave. “Francia y España ya han abogado por la regulación y esa idea se debe imponer. Algunos países dan signos de levantar las barreras a la exportación. Si China, Japón y Vietnam exportaran sus reservas de arroz, gran parte del problema se resolvería. De Roma no saldrá un gran acuerdo, pero sentará las bases para el futuro inmediato”, señaló el número dos de la organización.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, lo explicita de esta manera: “cuando las personas son tan pobres y la inflación erosiona sus ya exiguos ingresos, en general optan por una de las dos opciones siguientes: compran menos alimentos o los compran más baratos y menos nutritivos. El resultado final es el mismo: más hambre y menos probabilidades de un futuro saludable”.
La FAO nos aporta que a nivel mundial:
- El trigo, el arroz y el maíz son casi el doble de caros que hace un año.
- En algunos países también se han duplicado los precios de la leche y la carne.
- En diciembre pasado se registró el alza de precios mensual más alta en casi 20 años.
- En 2007 el alza que experimentaron los cereales fue del 41%; los aceites vegetales, del 60%; los productos lácteos, del 83%.
- Esta tendencia no se ha frenado, sino que se mantiene: entre marzo de 2008 y el mismo mes de 2007, el valor de venta del trigo (materia prima para el pan) se disparó un 130%.
- Hasta 70 productos agrícolas diferentes han aumentado su precio en un 37% en el mercado internacional en el último año.
Cada día mueren por hambre unas 25.000 personas. Como contrapartida, por ejemplo, cada año se tiran a la basura en Estados Unidos 43.000 millones de kilos de comida, 145 kilos por persona.
Parece ser que para contrarrestar esta difícil situación, la ONU trabajará en forma coordinada con el Banco Mundial, el Fondo Monetario y la Organización Mundial de Comercio, (al menos se promete), y los países deberán ser protagonistas de “una verdadera revolución de la cooperación”.
Acabar con el proteccionismo no será fácil. No obstante, Sumpsi cree que ahí está la clave. “Francia y España ya han abogado por la regulación y esa idea se debe imponer. Algunos países dan signos de levantar las barreras a la exportación. Si China, Japón y Vietnam exportaran sus reservas de arroz, gran parte del problema se resolvería. De Roma no saldrá un gran acuerdo, pero sentará las bases para el futuro inmediato”, señaló el número dos de la organización.