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Loma_P
18-dic.-2023, 01:29
¿Existió Jesucristo en realidad?

Cinco teorías que aumentan la sospecha.
Desde hace muchos años, los eruditos más consagrados en el estudio de la Biblia llevan intentando separar al Jesús histórico del mágico o mitológico. ¿Cuáles son sus razones?

Por ACyV
20/09/2021 -

Jesucristo es, sin duda alguna, la persona más influyente de la historia de la humanidad. A su lado, cualquier 'influencer' de nuestro tiempo quedaría en ridículo; nadie ha impactado tanto con su palabra en el mundo durante tantos siglos. Sin embargo, el eterno debate entre eruditos y teólogos sobre la existencia histórica de su figura, es decir, sobre si realmente fue una persona de carne y hueso que realizó de manera más o menos parecida todo lo narrado en el Nuevo Testamento, sigue más presente que nunca. Algunos autores, como John Dominic Crossan, le ven como un personaje histórico centrado en la transmisión de valores éticos y nada más, recogiendo el testigo de los cínicos de la Antigua Grecia. Otros siguen viéndole como una figura mítica que nunca existió y que surgió como resultado del sincretismo entre la cultura griega y judía, entre los que figuran George Albert Wells (autor del libro 'Did Jesus Exist?') o el filósofo británico y experto en religiones occidentales Timothy Freke. Sin ánimo de atentar contra la fe de nadie y respetando todas las creencias religiosas, muchas de las narraciones bíblicas que hay sobre su figura son del todo mágicas, en especial los milagros, lo que sugiere la posibilidad de que las hazañas de aquel Jesús de Nazaret del que se habla en el Nuevo Testamento sean más un producto mítico para cautivar a las almas de la época. A medida que la ciencia se fue imponiendo en el mundo, sobre todo a partir de la Ilustración, las creencias religiosas y las supersticiones se han ido desechando en pro del método científico, lo que objetivamente redunda en una mejor comprensión de aquello que antes no se podía explicar y quedaba relegado al tono mitológico.

"No hay registros de nacimiento, ni transcripciones del juicio al que fue sometido, ni certificado de defunción... nada"

Uno de toda esa larga lista de eruditos que quiere añadir pruebas del lado de que Jesucristo nunca existió como tal es David Fitzgerald. Desde hace más de diez años, cuando publicó su 'Ten Christian Myths That Show Jesus Never Existed At All' (algo así como "Diez mitos cristianos que demuestran que Jesús nunca existió"), lleva abogando por un Jesús mítico, apoyándose en el argumento de que la mayoría de las personas que han estudiado a fondo su figura desde hace siglos lo hacían desde una convicción cristiana y no científica o histórica. Hoy conoceremos aún más a fondo las razones para pensar que Jesús de Nazaret nunca llegó a existir realmente y todo parte de una construcción mitológica que se hizo a posteriori.

Ninguna fuente no secular de la época habla de su existencia

Bart Ehrman, experto en paleocristianismo, cree que la mayor demostración de que el Mesías nunca llegó a existir estriba en que ninguno de los escritores paganos de su época dan fe de su existencia, ni siquiera de pasada. "No hay registros de nacimiento, ni transcripciones del juicio al que fue sometido, ni certificado de defunción... nada", afirma en su libro 'Jesus: Apocalyptic Prophet of the New Millennium'. "De hecho, si ampliamos nuestro campo de análisis a los años posteriores a su muerte, no hay ni una sola referencia a Jesús en ninguna fuente no cristiana o no judía". Esto sin duda es muy raro, puesto que "tenemos una gran cantidad de documentos de la época escritos por poetas, filósofos o historiadores", recalca el erudito. Por tanto, no hay prueba en otros textos de que Jesús de Nazaret llegara a existir.

El silencio de Pablo

Pablo de Tarso, uno de los personajes centrales de los Hechos de los Apóstoles y el mayor impulsor del cristianismo en el mundo, no llega nunca a mencionar hechos biográficos concretos de Jesucristo. Lo más misterioso es que en ningún momento hace referencia a los Doce Apóstoles, contradiciendo los evangelios en los que se narra la vida del Mesías. Esta sospecha hace que muchos eruditos, tanto creyentes como ateos, piensen que en realidad los evangelios fueran escritos 'a posteriori'.

Una teoría que defiende Marcus Borg, teólogo y especialista en el Nuevo Testamento, quien sí que reconoce la figura histórica de Jesús, pero advierte de su excesiva mitologización. "Los Evangelios son el producto de las primeras comunidades cristianas varias décadas después de la vida histórica de Jesús y nos hablan de significado que tenían para su contexto", asegura el erudito en un artículo publicado en 'Huffington Post'.

Loma_P
18-dic.-2023, 01:32
Los seudónimos de los evangelistas

Ni Marcos se llamaba Marcos, ni Mateo era Mateo, ni Lucas era Lucas ni tampoco Juan era Juan. Esta es la teoría de Donald Guthrie, doctor en la Universidad de Londres, quien en los años 60 publica un libro titulado 'New Testament Introduction' en el que teoriza sobre que la designación de sus nombres se produjo en torno al siglo II. Según Guthrie, en aquella época era muy frecuente el uso de seudónimos por parte de testigos de hechos. Además, de acuerdo a su análisis del Nuevo Testamento, en ningún momento ninguno de los evangelistas llegan a reconocer que estaban ahí, presenciando las hazañas y los milagros de Jesucristo.


Los evangelios se contradicen entre sí

Otra de las razones que hacen dudar de que los hechos de Jesucristo fueran reales es que las crónicas que existen sobre él y sus hazañas en momentos pueden llegar a contradecirse entre sí. Según un reciente artículo de 'Alternet' que ha recopilado algunas de estas ideas, el evangelio de Marcos en concreto es la biografía de Jesús más antigua que existe y que tanto Lucas como Mateo le reelaboraron con correcciones propias y material nuevo. Lo más llamativo es que "se contradicen entre sí, y aún más, contradicen el evangelio de Juan, el cual fue mucho más tardío", ya que "fueron escritos bajo diferentes objetivos y para distintos tipos de público".


Hay varios "Jesús" (el real y el mitológico)

Según el autor al que queramos recurrir, nuestras creencias o la fe de la que profesemos, nuestras impresiones sobre Jesús variarán de manera diferente. Algunos eruditos le reconocen como un filósofo cínico, otros como un fariseo liberal, un revolucionario carismático o uno de los primeros pacifistas de la historia. Incluso se le ha llegado a calificar de feminista (lo cual no es del todo extraño, ya que entre sus personas de confianza destacaba María Magdalena, una prostituta que bien podría servir para denunciar los males del machismo de la época).

Loma_P
18-dic.-2023, 23:15
¿De verdad existió Jesús de Nazaret?

El debate más encendido en los estudios del cristianismo primitivo es el referido a la historicidad de Jesús. ¿Existió realmente Jesús, nacido en Galilea y sacrificado por las autoridades romanas?

Unos dos mil millones de personas en todo el mundo se declaran cristianas. Ortodoxos, católicos, protestantes y anglicanos, junto al resto de variantes del cristianismo, tienen en común la figura de Jesucristo. Para los creyentes, Jesucristo es Dios.

La pregunta por la existencia de Dios no tiene sentido histórico, en la medida en que no cabe ser respondida por la historia. Será cuestión de fe creer o no en Dios. Así como también será cuestión fe creer o no en Jesucristo, persona divina, híbrido entre el Cristo celestial de los evangelios y una persona humana, Jesús.

El caso de Jesús de Nazaret es diferente, ya que es descrito como una persona de carne y hueso sobre la que cabe preguntarse si existió realmente o no. Cuestión que mantiene vivo un intenso debate en los círculos académicos teológicos e históricos, especialmente desde finales del siglo XIX y comienzos del XX.

La hipótesis del mito de Jesús

Entre quienes plantean que Jesucristo no tiene un fundamento real e histórico en una persona humana, están los defensores del origen mítico de Jesucristo. Según ellos, la figura cristiana conocida como Jesucristo no tuvo como referente a un predicador terrenal llamado Jesús, porque, sencillamente, tal predicador nunca existió.

Los argumentos de esta hipótesis son variados, pero sus defensores suelen coincidir en algunos aspectos clave. En primer lugar, no hay evidencias arqueológicas directas de la existencia de Jesús. Tampoco escribió -que sepamos- nada, ni existen relatos contemporáneos a Jesús que lo mencionen. Todas las referencias históricas de Jesús con las que contamos se compusieron décadas más tarde de su muerte, la mayor parte entre 50 y 70 años después de morir Jesús.

Los evangelios incluidos en el Nuevo Testamento de la Biblia, Mateo, Marcos, Lucas y Juan, narran la vida, ministerio, crucifixión y resurrección de Jesucristo. Aunque son, junto con las cartas de Pablo, la principal fuente de información biográfica sobre Jesús, ninguno de sus autores fue testigo de los acontecimientos narrados. Hechos que presentan no pocas contradicciones.

En segundo lugar, la hipótesis del Jesús mítico suele sostener que Jesús comenzó siendo una figura alegórica y simbólica del mesías que, idealizado como ser celestial, se revistió después de una historia inventada, producto de interpretaciones erróneas. Incluso hay quienes apuntan a que Jesús es en realidad una amalgama de personas combinadas en una sola figura.

Uno de los autores más influyentes en la tradición del Jesús mitológico fue el historiador y filósofo de la religión alemán Arthur Drews, que revolucionó el estudio en este campo con la publicación de su libro El mito de Cristo (1909), en el que negó la existencia de un Jesús histórico. Sus tesis son avaladas en buena medida por el escritor canadiense Earl J. Doherty y el profesor estadounidense Richard Carrier, actuales representantes de la hipótesis del mito de Jesús.

No obstante, están en minoría. La mayor parte de los expertos actuales en cristianismo primitivo defienden la existencia de un Jesús histórico. Y lo hacen al margen de sus creencias personales.

Contra el mito, la hipótesis del Jesús histórico

Para esclarecer un poco la figura del Jesús histórico es preciso hacer un análisis lo más objetivo posible, comparar las fuentes y elaborar una profunda crítica textual, que requiere un dominio de lenguas clásicas, especialmente el griego antiguo (en el que están escritas las versiones más antiguas conservadas del Nuevo Testamento), el hebreo bíblico y el latín. Todo ello para distinguir al Jesús del evangelio (Jesucristo) del Jesús histórico.

Una de las claves que permiten a los especialistas sostener, de forma razonable, la existencia de Jesús de Nazaret es lo que se conoce como criterio de atestación múltiple, a veces llamado método transversal. Dicho método consiste en dar más fiabilidad a los acontecimientos históricos que sean informados por más fuentes, sobre todo si son fuentes lo suficientemente diversas e independientes.

En el caso del Jesús histórico, obtenemos las pistas más valiosas en las fuentes no cristianas; concretamente, de autores romanos que mencionan a Jesús en sus obras: Suetonio, Plinio el Joven, Flavio Josefo y Tácito. Los dos últimos son de especial relevancia.

El historiador romano de origen judío nacido en Jerusalén Flavio Josefo (c. 37 - c. 100), menciona a Jesús en dos ocasiones, en su monumental obra Antigüedades judías (???????? ???????????, en griego antiguo). Algunos de los pasajes de las citas fueron interpolados por autores cristianos, que añadieron información con posterioridad, lo que invalida parcialmente los testimonios. En cambio, otros son considerados genuinos por parte los eruditos modernos.

También el historiador y senador romano Tácito (c. 55 - c. 120) menciona a Jesús, en sus Anales, señalando que Cristo “sufrió la pena extrema durante el reinado de Tiberio a manos de uno de nuestros procuradores, Poncio Pilato”. Que aluda a la crucifixión de Jesús tiene un notable valor, dada la fama de historiador escrupuloso que tenía Tácito y, sobre todo, porque despreciaba con encono al cristianismo. Casi todos los expertos actuales consideran que el pasaje es genuino, atendiendo a que el lenguaje y estilo son distintivamente tacitanos.

Bautismo y crucifixión, las dos claves de la historicidad de Jesús

Que ni siquiera los opositores romanos a la naciente secta cristiana negaran al Jesús humano, es un signo de historicidad, a juicio del experto estadounidense en estudios bíblicos y Nuevo Testamento Bart Ehrman, para quien la crucifixión es uno de los pasajes clave en la vida del Jesús histórico.

La hipótesis de un Jesús mítico parece difícil de sostener si tenemos en cuenta que la tradición judía, anterior al comienzo del cristianismo, era ajena a la idea de un mesías crucificado. No solo eso, sino que fallecer en la cruz era, para los judíos, la más degenerada y vergonzosa de las muertes.

Si realmente nunca hubo un Jesús histórico, resulta difícil explicar de dónde proviene este extraño elemento de la crucifixión, sin precedentes en la tradición judía y tan inconveniente en el relato sagrado. Una forma de explicar que su mesías fuera crucificado es que un hombre real, un judío, fuera en efecto clavado a la cruz. Un judío que, además, se proclamó el mesías, el rey. Motivo por el que su cruz pudo llevar grabada la inscripción latina INRI (Iesus Nazarenus Rex Iudæorvm, “Jesús de Nazaret, rey de los judíos”).

Por estas razones, Ehrman señala que, si bien los estudiosos discrepan respecto de muchos episodios concretos de los relatos bíblicos (que son relatos teológicos antes que históricos), suelen concordar en la fiabilidad histórica de dos momentos muy marcados de la biografía del nazareno: la ya citada muerte en la cruz y el bautismo.

El bautismo de Jesús recibe un tratamiento dispar en los evangelios. Por ejemplo, en el evangelio de Marcos, el más antiguo de los evangelios canónicos, Jesús es descrito yendo al río Jordán y siendo bautizado por Juan el Bautista. En cambio, en el evangelio de Juan, Jesús es representado como un mesías preexistente, un ser místico y celestial, por lo que la idea misma de que Juan el Bautista bautice a Jesús resulta bastante incómoda para Juan el evangelista. Que haya versiones distintas, escritas en momentos diferentes de un naciente cristianismo, es un indicio de que el bautismo y la crucifixión de Jesús pudieron suceder de verdad.

Para autores como el catedrático español Antonio Piñero, filólogo clásico y reconocido experto en cristianismo primitivo, el consenso prácticamente unánime de los eruditos de la antigüedad más competentes, sean o no cristianos, es que Jesús fue una persona real, un predicador judío que nació seguramente en Nazaret (Galilea, en la zona norte del actual Estado de Israel), en el siglo I.

Si atendemos a la voz cantante entre los más reputados expertos del mundo en la materia que nos ocupa, parece probable, en conclusión, que Jesús existió de verdad. No el Jesucristo de los cielos, sino un hombre sencillo, de carne y hueso, un judío fariseo llamado Yeshua ben Yosef (Jesús, hijo de José), que fue carpintero, tuvo al menos un hermano, recibió el bautismo por parte de Juan, fue seguido por discípulos y, al final de su vida, creyó ser el mesías-rey que Israel esperaba, razón por la cual fue condenado por sedición.

Ajeno a cualquier deseo de fundar ninguna religión, ese Jesús histórico nunca fue consciente de que su figura, discutida hasta la saciedad, inspiraría la religión en la que se educan miles de millones de personas en todo el mundo, dos milenios después de que exhalara por última vez.

https://www.muyinteresante.es/historia/36406.html

Loma_P
19-dic.-2023, 23:13
https://www.youtube.com/watch?v=oL3KOYZsm-c

Loma_P
20-dic.-2023, 22:31
https://www.youtube.com/watch?v=VnjJsSqCvBU&t=59s

Loma_P
25-dic.-2023, 00:23
https://www.youtube.com/watch?v=uGcRpkp0cPk

Loma_P
27-dic.-2023, 00:24
Todas las religiones son un fraude. Ahora bien, de todos los fraudes, el cristianismo es el más grande por ser el de mayor envergadura.

Pero más fraude es cuando los propios representantes no creen en Dios. He aquí una frase de León X en una carta dirigida al Cardenal Bembo en el siglo XVI:

" De tiempos inmemoriales, cuánto beneficio nos ha proporcionado esa fábula de Jesucristo"

En un muy apretado resumen:

1º Cierta propensión humana al pensamiento mágico.

2º Ignorancia y saber poco y mal y saber en forma insuficiente.

3º Temor

Estas tres primeras intentan explicar el “porque” del individuo y a nivel social tenemos:

1º Su asociación con el poder a poco de nacer, es decir al configurar un poder asociado al mayor imperio de esa época. De ahí en más, el cristianismo siempre se unió al poder político imperante sin distingos. (La política y sus dogmas, es prima hermana de las religiones). Esa asociación la torno muy importante en Occidente.

2º La colonización por parte de las potencias europeas que diseminó misioneros por doquier y empujó de todas formas -buenas y malas- a los nativos para adoptar esta religión. (Sucedió igual con la esclavitud, algo completamente aceptado por “la religión del amor” hasta hace muy poco):

3º La forma de adoctrinamiento y captación, desde el abuso parental desde el nacimiento (recordemos que todos los seres humanos venimos al mundo sin dioses ni dogmas y somos literalmente “arrojados a las ideas religiosas”). Luego vamos atravesando (en países de mayoría cristiana) por toda clase de presiones del entorno familiar, grupal, barrial comunal, social.

Loma_P
28-dic.-2023, 02:11
https://www.youtube.com/watch?v=muHprlRl9GM

Loma_P
29-dic.-2023, 01:05
https://www.youtube.com/watch?v=HjoTlhD23rI

Loma_P
01-ene.-2024, 01:13
https://www.youtube.com/watch?v=MBSKzrdVc9Y

Loma_P
04-ene.-2024, 01:38
https://www.youtube.com/watch?v=s64Ux57MAFc

Loma_P
07-ene.-2024, 23:14
¿Existió Jesucristo en realidad?

Cinco teorías que aumentan la sospecha.
Desde hace muchos años, los eruditos más consagrados en el estudio de la Biblia llevan intentando separar al Jesús histórico del mágico o mitológico. ¿Cuáles son sus razones?

Por ACyV
20/09/2021 -

Jesucristo es, sin duda alguna, la persona más influyente de la historia de la humanidad. A su lado, cualquier 'influencer' de nuestro tiempo quedaría en ridículo; nadie ha impactado tanto con su palabra en el mundo durante tantos siglos. Sin embargo, el eterno debate entre eruditos y teólogos sobre la existencia histórica de su figura, es decir, sobre si realmente fue una persona de carne y hueso que realizó de manera más o menos parecida todo lo narrado en el Nuevo Testamento, sigue más presente que nunca. Algunos autores, como John Dominic Crossan, le ven como un personaje histórico centrado en la transmisión de valores éticos y nada más, recogiendo el testigo de los cínicos de la Antigua Grecia. Otros siguen viéndole como una figura mítica que nunca existió y que surgió como resultado del sincretismo entre la cultura griega y judía, entre los que figuran George Albert Wells (autor del libro 'Did Jesus Exist?') o el filósofo británico y experto en religiones occidentales Timothy Freke. Sin ánimo de atentar contra la fe de nadie y respetando todas las creencias religiosas, muchas de las narraciones bíblicas que hay sobre su figura son del todo mágicas, en especial los milagros, lo que sugiere la posibilidad de que las hazañas de aquel Jesús de Nazaret del que se habla en el Nuevo Testamento sean más un producto mítico para cautivar a las almas de la época. A medida que la ciencia se fue imponiendo en el mundo, sobre todo a partir de la Ilustración, las creencias religiosas y las supersticiones se han ido desechando en pro del método científico, lo que objetivamente redunda en una mejor comprensión de aquello que antes no se podía explicar y quedaba relegado al tono mitológico.

"No hay registros de nacimiento, ni transcripciones del juicio al que fue sometido, ni certificado de defunción... nada"

Uno de toda esa larga lista de eruditos que quiere añadir pruebas del lado de que Jesucristo nunca existió como tal es David Fitzgerald. Desde hace más de diez años, cuando publicó su 'Ten Christian Myths That Show Jesus Never Existed At All' (algo así como "Diez mitos cristianos que demuestran que Jesús nunca existió"), lleva abogando por un Jesús mítico, apoyándose en el argumento de que la mayoría de las personas que han estudiado a fondo su figura desde hace siglos lo hacían desde una convicción cristiana y no científica o histórica. Hoy conoceremos aún más a fondo las razones para pensar que Jesús de Nazaret nunca llegó a existir realmente y todo parte de una construcción mitológica que se hizo a posteriori.

Ninguna fuente no secular de la época habla de su existencia

Bart Ehrman, experto en paleocristianismo, cree que la mayor demostración de que el Mesías nunca llegó a existir estriba en que ninguno de los escritores paganos de su época dan fe de su existencia, ni siquiera de pasada. "No hay registros de nacimiento, ni transcripciones del juicio al que fue sometido, ni certificado de defunción... nada", afirma en su libro 'Jesus: Apocalyptic Prophet of the New Millennium'. "De hecho, si ampliamos nuestro campo de análisis a los años posteriores a su muerte, no hay ni una sola referencia a Jesús en ninguna fuente no cristiana o no judía". Esto sin duda es muy raro, puesto que "tenemos una gran cantidad de documentos de la época escritos por poetas, filósofos o historiadores", recalca el erudito. Por tanto, no hay prueba en otros textos de que Jesús de Nazaret llegara a existir.

El silencio de Pablo

Pablo de Tarso, uno de los personajes centrales de los Hechos de los Apóstoles y el mayor impulsor del cristianismo en el mundo, no llega nunca a mencionar hechos biográficos concretos de Jesucristo. Lo más misterioso es que en ningún momento hace referencia a los Doce Apóstoles, contradiciendo los evangelios en los que se narra la vida del Mesías. Esta sospecha hace que muchos eruditos, tanto creyentes como ateos, piensen que en realidad los evangelios fueran escritos 'a posteriori'.

Una teoría que defiende Marcus Borg, teólogo y especialista en el Nuevo Testamento, quien sí que reconoce la figura histórica de Jesús, pero advierte de su excesiva mitologización. "Los Evangelios son el producto de las primeras comunidades cristianas varias décadas después de la vida histórica de Jesús y nos hablan de significado que tenían para su contexto", asegura el erudito en un artículo publicado en 'Huffington Post'.


Los seudónimos de los evangelistas

Ni Marcos se llamaba Marcos, ni Mateo era Mateo, ni Lucas era Lucas ni tampoco Juan era Juan. Esta es la teoría de Donald Guthrie, doctor en la Universidad de Londres, quien en los años 60 publica un libro titulado 'New Testament Introduction' en el que teoriza sobre que la designación de sus nombres se produjo en torno al siglo II. Según Guthrie, en aquella época era muy frecuente el uso de seudónimos por parte de testigos de hechos. Además, de acuerdo a su análisis del Nuevo Testamento, en ningún momento ninguno de los evangelistas llegan a reconocer que estaban ahí, presenciando las hazañas y los milagros de Jesucristo.


Los evangelios se contradicen entre sí

Otra de las razones que hacen dudar de que los hechos de Jesucristo fueran reales es que las crónicas que existen sobre él y sus hazañas en momentos pueden llegar a contradecirse entre sí. Según un reciente artículo de 'Alternet' que ha recopilado algunas de estas ideas, el evangelio de Marcos en concreto es la biografía de Jesús más antigua que existe y que tanto Lucas como Mateo le reelaboraron con correcciones propias y material nuevo. Lo más llamativo es que "se contradicen entre sí, y aún más, contradicen el evangelio de Juan, el cual fue mucho más tardío", ya que "fueron escritos bajo diferentes objetivos y para distintos tipos de público".


Hay varios "Jesús" (el real y el mitológico)

Según el autor al que queramos recurrir, nuestras creencias o la fe de la que profesemos, nuestras impresiones sobre Jesús variarán de manera diferente. Algunos eruditos le reconocen como un filósofo cínico, otros como un fariseo liberal, un revolucionario carismático o uno de los primeros pacifistas de la historia. Incluso se le ha llegado a calificar de feminista (lo cual no es del todo extraño, ya que entre sus personas de confianza destacaba María Magdalena, una prostituta que bien podría servir para denunciar los males del machismo de la época).

Retomando origen del hilo

Loma_P
09-ene.-2024, 00:12
Anatomía de la 'invención' de Jesús de Nazaret:

"Es un cuento de hadas, pero también un cuento de terror"
Historiador y experto en el judaísmo de la época herodiana, Fernando Bermejo Rubio publica una edición ampliada y actualizada de 'La invención de Jesús de Nazaret', un libro erudito y polémico que ya se ha convertido en referencia internacional

Loma_P
10-ene.-2024, 01:23
¿Es Jesús una figura histórica? Cinco razones para pensar que nunca existió

Por Miguel Ayuso
07/09/2014
¿Quién fue en realidad Jesús de Nazaret? Es una pregunta que se han hecho numerosos historiadores, cristianos o no, desde el siglo XVIII, tiempo en el cuál se empezó a estudiar al hombre al margen de la religión. Desde entonces la mayoría de ellos, aunque discrepan en numerosos aspectos, coinciden en señalar que Jesús fue un predicador judío que vivió en las regiones de Galilea y Judea entre comienzos del siglo I y el año 30, cuando fue crucificado bajo el gobierno de Poncio Pilato. Esto es lo que casi todo el mundo da por cierto. Pero podría no serlo. [Lea aquí: '¿Murió Jesucristo como creemos? Esta es la verdadera historia de la crucifixión'] La realidad es que no existe ni un solo documento contemporáneo a Jesús que constate su existencia. Todo lo que sabemos sobre su figura –históricamente hablando– viene dado por relatos de los propios cristianos redactados, como poco, 30 o 40 años después de la muerte de Jesús. Relatos que, después, darían pie a la redacción de los Evangelios. Para algunos académicos está claro que Jesús fue el efecto, no la causa, de la cristiandad.

Existen también referencias históricas no cristianas sobre Jesús pero, de nuevo, son posteriores al tiempo en que se supone desarrolló su actividad. La alusión directa más antigua a Jesús de fuentes no cristianas se encuentra en la obra del historiador judío-romano Flavio Josefo Antigüedades Judías, escrita en torno a los años 92 y 94 de nuestra era, más de cincuenta años después de la crucifixión de este. [Lea aquí: '¿Es esta la casa donde creción Jesucristo?'] Todo esto no quiere decir que Jesús no haya existido y, de hecho, la mayoría de académicos piensan que, pese a esta notable ausencia de documentación, Jesús tuvo que existir. ¿Quién si no podría inventarse todo lo sucedido? Pero, aunque se trata de una minoría, existe un grupo de pensadores que creen firmemente que Jesús nunca existió y es sólo una invención de los primeros cristianos para justificar su recién creada religión.

¿Historia mitificada o mito historificado?

Al margen de los académicos que creen a pies juntillas lo que dicen los Evangelios (también una minoría) la mayoría de investigadores del Jesucristo histórico creen que su figura responde a una mitificación. Según estos, los Evangelios no son más que una compilación de mitos e ideales, plagadas de nombres y lugares reales, elaborados por las primeras iglesias cristianas para apuntalar las lecciones que les habían sido transmitidas de forma oral. Lecciones que, en cualquier caso, sí habría trasmitido el propio Jesús a sus discípulos. No existe ninguna mención a Jesús de ninguno de sus contemporáneos paganos.

Pero en opinión del historiador David Fitzgerald, que acaba de publicar Nailed: Ten Christian Myths That Show Jesus Never Existed at All (Lulu), se trata esta de una visión demasiado benevolente, conformada por historiadores de bagaje cristiano que defienden la historicidad de Jesús pese a las evidentes dificultades que conlleva sostener tal postura. Para Fitzgerald, Jesús fue el efecto, no la causa, de la cristiandad. San Pablo y el resto de los cristianos de primera generación buscaron continuar la Biblia judía creando un mesías, y mezclaron su venida con rituales paganos como la última cena, detalles gnósticos y un Dios personificado que rivalizará con los de su tipo, presentes en la tradición egipcia, persa, helenística y romana. Querían, a fin de cuentas, crear la religión definitiva.

El nuevo libro de Fitzgerald, se suma a los trabajos recientes de otros académicos como Richard Carrier, Robert Price o Bart Ehrman que, desde ópticas distintas, defienden lo mismo: que Jesús nunca existió. [Lea aquí: 'Así era Judas, el tesorero que traicionó a Jesús y terminó ahorcándose en un árbol'] Se trata este de un debate complejo, y fuertemente marcado por la subjetividad inherente a la espiritualidad de cada cual, pero es imposible negar que el sector negacionista cuenta al menos con cinco argumentos de peso que, aunque pueden ser discutidos, pueden tambalear nuestras creencias. En la revista Alternet han recopilado estos, con ánimo de generar un debate serio sobre la que es, sin género de dudas, una de las figuras más influyentes de la cultura occidental. 1. No hay ninguna evidencia secular del siglo I que sostenga la existencia de Jesús Sabemos que Jesús es la forma latinizada del verdadero nombre de Cristo, que debió ser Yeshúa, un nombre hebreo muy popular en la época. Durante siglos, los historiadores han buscado sin descanso cualquier referencia contemporánea a la persona de la que hablan los Evangelios, pero han fracasado. “¿Qué tipo de cosas tenían que decir los autores paganos de la época de Jesús sobre él?”, se pregunta el doctor Bart Ehrman en su libro Jesus: Apocalyptic Prophet of the New Millenum (Oxford University Press). “Nada”, contesta. Tenemos un gran número de documentos de la época: escritos de poetas, filósofos, historiadores, científicos, funcionarios del gobierno…Ninguno nombra a Jesús

“Por extraño que pueda parecer, no existe ninguna mención a Jesús de ninguno de sus contemporáneos paganos”, asegura Ehrman en su libro. “No existen registros de nacimiento, ni transcripciones de su juicio, ni certificados de defunción; no hay expresiones de interés, ni calumnias, ni referencias pasajeras. Nada. De hecho, si ampliamos nuestro campo de estudio a los años posteriores a su muerte –incluyendo todo el primer siglo de nuestra era– no hay ni una sola referencia a Jesús en cualquier fuente ni cristiana ni judía de cualquier tipo. Debo destacar que tenemos un gran número de documentos de la época: escritos de poetas, filósofos, historiadores, científicos, funcionarios del gobierno… Por no hablar de la gran colección de inscripciones en piedra, cartas privadas y documentos legales en papiro. En ninguno de estos documentos aparece siquiera el nombre de Jesús”.

.... https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-09-07/es-jesus-una-figura-historica-cinco-razones-para-pensar-que-nunca-existio_184667/

Loma_P
13-ene.-2024, 01:59
https://www.youtube.com/watch?v=aLfL6MHqbjo

Loma_P
14-ene.-2024, 03:10
https://www.youtube.com/watch?v=GA9MgKJ1gxE

Loma_P
15-ene.-2024, 01:07
¿Existió Jesucristo en realidad?

Cinco teorías que aumentan la sospecha.
Desde hace muchos años, los eruditos más consagrados en el estudio de la Biblia llevan intentando separar al Jesús histórico del mágico o mitológico. ¿Cuáles son sus razones?

Por ACyV
20/09/2021 -

Jesucristo es, sin duda alguna, la persona más influyente de la historia de la humanidad. A su lado, cualquier 'influencer' de nuestro tiempo quedaría en ridículo; nadie ha impactado tanto con su palabra en el mundo durante tantos siglos. Sin embargo, el eterno debate entre eruditos y teólogos sobre la existencia histórica de su figura, es decir, sobre si realmente fue una persona de carne y hueso que realizó de manera más o menos parecida todo lo narrado en el Nuevo Testamento, sigue más presente que nunca. Algunos autores, como John Dominic Crossan, le ven como un personaje histórico centrado en la transmisión de valores éticos y nada más, recogiendo el testigo de los cínicos de la Antigua Grecia. Otros siguen viéndole como una figura mítica que nunca existió y que surgió como resultado del sincretismo entre la cultura griega y judía, entre los que figuran George Albert Wells (autor del libro 'Did Jesus Exist?') o el filósofo británico y experto en religiones occidentales Timothy Freke. Sin ánimo de atentar contra la fe de nadie y respetando todas las creencias religiosas, muchas de las narraciones bíblicas que hay sobre su figura son del todo mágicas, en especial los milagros, lo que sugiere la posibilidad de que las hazañas de aquel Jesús de Nazaret del que se habla en el Nuevo Testamento sean más un producto mítico para cautivar a las almas de la época. A medida que la ciencia se fue imponiendo en el mundo, sobre todo a partir de la Ilustración, las creencias religiosas y las supersticiones se han ido desechando en pro del método científico, lo que objetivamente redunda en una mejor comprensión de aquello que antes no se podía explicar y quedaba relegado al tono mitológico.

"No hay registros de nacimiento, ni transcripciones del juicio al que fue sometido, ni certificado de defunción... nada"

Uno de toda esa larga lista de eruditos que quiere añadir pruebas del lado de que Jesucristo nunca existió como tal es David Fitzgerald. Desde hace más de diez años, cuando publicó su 'Ten Christian Myths That Show Jesus Never Existed At All' (algo así como "Diez mitos cristianos que demuestran que Jesús nunca existió"), lleva abogando por un Jesús mítico, apoyándose en el argumento de que la mayoría de las personas que han estudiado a fondo su figura desde hace siglos lo hacían desde una convicción cristiana y no científica o histórica. Hoy conoceremos aún más a fondo las razones para pensar que Jesús de Nazaret nunca llegó a existir realmente y todo parte de una construcción mitológica que se hizo a posteriori.

Ninguna fuente no secular de la época habla de su existencia

Bart Ehrman, experto en paleocristianismo, cree que la mayor demostración de que el Mesías nunca llegó a existir estriba en que ninguno de los escritores paganos de su época dan fe de su existencia, ni siquiera de pasada. "No hay registros de nacimiento, ni transcripciones del juicio al que fue sometido, ni certificado de defunción... nada", afirma en su libro 'Jesus: Apocalyptic Prophet of the New Millennium'. "De hecho, si ampliamos nuestro campo de análisis a los años posteriores a su muerte, no hay ni una sola referencia a Jesús en ninguna fuente no cristiana o no judía". Esto sin duda es muy raro, puesto que "tenemos una gran cantidad de documentos de la época escritos por poetas, filósofos o historiadores", recalca el erudito. Por tanto, no hay prueba en otros textos de que Jesús de Nazaret llegara a existir.

El silencio de Pablo

Pablo de Tarso, uno de los personajes centrales de los Hechos de los Apóstoles y el mayor impulsor del cristianismo en el mundo, no llega nunca a mencionar hechos biográficos concretos de Jesucristo. Lo más misterioso es que en ningún momento hace referencia a los Doce Apóstoles, contradiciendo los evangelios en los que se narra la vida del Mesías. Esta sospecha hace que muchos eruditos, tanto creyentes como ateos, piensen que en realidad los evangelios fueran escritos 'a posteriori'.

Una teoría que defiende Marcus Borg, teólogo y especialista en el Nuevo Testamento, quien sí que reconoce la figura histórica de Jesús, pero advierte de su excesiva mitologización. "Los Evangelios son el producto de las primeras comunidades cristianas varias décadas después de la vida histórica de Jesús y nos hablan de significado que tenían para su contexto", asegura el erudito en un artículo publicado en 'Huffington Post'.

Loma_P
15-ene.-2024, 01:07
Los seudónimos de los evangelistas

Ni Marcos se llamaba Marcos, ni Mateo era Mateo, ni Lucas era Lucas ni tampoco Juan era Juan. Esta es la teoría de Donald Guthrie, doctor en la Universidad de Londres, quien en los años 60 publica un libro titulado 'New Testament Introduction' en el que teoriza sobre que la designación de sus nombres se produjo en torno al siglo II. Según Guthrie, en aquella época era muy frecuente el uso de seudónimos por parte de testigos de hechos. Además, de acuerdo a su análisis del Nuevo Testamento, en ningún momento ninguno de los evangelistas llegan a reconocer que estaban ahí, presenciando las hazañas y los milagros de Jesucristo.


Los evangelios se contradicen entre sí

Otra de las razones que hacen dudar de que los hechos de Jesucristo fueran reales es que las crónicas que existen sobre él y sus hazañas en momentos pueden llegar a contradecirse entre sí. Según un reciente artículo de 'Alternet' que ha recopilado algunas de estas ideas, el evangelio de Marcos en concreto es la biografía de Jesús más antigua que existe y que tanto Lucas como Mateo le reelaboraron con correcciones propias y material nuevo. Lo más llamativo es que "se contradicen entre sí, y aún más, contradicen el evangelio de Juan, el cual fue mucho más tardío", ya que "fueron escritos bajo diferentes objetivos y para distintos tipos de público".


Hay varios "Jesús" (el real y el mitológico)

Según el autor al que queramos recurrir, nuestras creencias o la fe de la que profesemos, nuestras impresiones sobre Jesús variarán de manera diferente. Algunos eruditos le reconocen como un filósofo cínico, otros como un fariseo liberal, un revolucionario carismático o uno de los primeros pacifistas de la historia. Incluso se le ha llegado a calificar de feminista (lo cual no es del todo extraño, ya que entre sus personas de confianza destacaba María Magdalena, una prostituta que bien podría servir para denunciar los males del machismo de la época).

Loma_P
16-ene.-2024, 00:33
https://www.youtube.com/watch?v=nR6BQ2KwfpI&t=2s

Loma_P
18-ene.-2024, 22:48
Creando a Cristo: Cómo los emperadores romanos inventaron el cristianismo – James S. Valliant

Exhaustivamente anotada e ilustrada, esta explosiva obra de historia descubre pistas que finalmente demuestran la verdad sobre una de las grandes religiones del mundo: que nació del conflicto entre los romanos y los judíos mesiánicos que libraron una amarga guerra entre ellos durante el siglo I. Los romanos emplearon una táctica que usaban habitualmente para conquistar y absorber a otras naciones: injertaron su gobierno imperial en la religión de los conquistados. Después de 30 años de investigación, los autores James S. Valliant y CW Fahy presentan evidencia arqueológica y textual irrefutable que prueba que el cristianismo fue creado por emperadores romanos en este libro que abre nuevos caminos en la erudición cristiana y está destinado a cambiar la forma en que el mundo mira a las religiones antiguas para siempre.

Loma_P
19-ene.-2024, 21:33
https://www.youtube.com/watch?v=G2K0E4X8_a8&t=52s

Loma_P
21-ene.-2024, 22:47
¿Es Jesús una figura histórica? Cinco razones para pensar que nunca existió

Por Miguel Ayuso
07/09/2014
¿Quién fue en realidad Jesús de Nazaret? Es una pregunta que se han hecho numerosos historiadores, cristianos o no, desde el siglo XVIII, tiempo en el cuál se empezó a estudiar al hombre al margen de la religión. Desde entonces la mayoría de ellos, aunque discrepan en numerosos aspectos, coinciden en señalar que Jesús fue un predicador judío que vivió en las regiones de Galilea y Judea entre comienzos del siglo I y el año 30, cuando fue crucificado bajo el gobierno de Poncio Pilato. Esto es lo que casi todo el mundo da por cierto. Pero podría no serlo. [Lea aquí: '¿Murió Jesucristo como creemos? Esta es la verdadera historia de la crucifixión'] La realidad es que no existe ni un solo documento contemporáneo a Jesús que constate su existencia. Todo lo que sabemos sobre su figura –históricamente hablando– viene dado por relatos de los propios cristianos redactados, como poco, 30 o 40 años después de la muerte de Jesús. Relatos que, después, darían pie a la redacción de los Evangelios. Para algunos académicos está claro que Jesús fue el efecto, no la causa, de la cristiandad.

Existen también referencias históricas no cristianas sobre Jesús pero, de nuevo, son posteriores al tiempo en que se supone desarrolló su actividad. La alusión directa más antigua a Jesús de fuentes no cristianas se encuentra en la obra del historiador judío-romano Flavio Josefo Antigüedades Judías, escrita en torno a los años 92 y 94 de nuestra era, más de cincuenta años después de la crucifixión de este. [Lea aquí: '¿Es esta la casa donde creción Jesucristo?'] Todo esto no quiere decir que Jesús no haya existido y, de hecho, la mayoría de académicos piensan que, pese a esta notable ausencia de documentación, Jesús tuvo que existir. ¿Quién si no podría inventarse todo lo sucedido? Pero, aunque se trata de una minoría, existe un grupo de pensadores que creen firmemente que Jesús nunca existió y es sólo una invención de los primeros cristianos para justificar su recién creada religión.

¿Historia mitificada o mito historificado?

Al margen de los académicos que creen a pies juntillas lo que dicen los Evangelios (también una minoría) la mayoría de investigadores del Jesucristo histórico creen que su figura responde a una mitificación. Según estos, los Evangelios no son más que una compilación de mitos e ideales, plagadas de nombres y lugares reales, elaborados por las primeras iglesias cristianas para apuntalar las lecciones que les habían sido transmitidas de forma oral. Lecciones que, en cualquier caso, sí habría trasmitido el propio Jesús a sus discípulos. No existe ninguna mención a Jesús de ninguno de sus contemporáneos paganos.

Pero en opinión del historiador David Fitzgerald, que acaba de publicar Nailed: Ten Christian Myths That Show Jesus Never Existed at All (Lulu), se trata esta de una visión demasiado benevolente, conformada por historiadores de bagaje cristiano que defienden la historicidad de Jesús pese a las evidentes dificultades que conlleva sostener tal postura. Para Fitzgerald, Jesús fue el efecto, no la causa, de la cristiandad. San Pablo y el resto de los cristianos de primera generación buscaron continuar la Biblia judía creando un mesías, y mezclaron su venida con rituales paganos como la última cena, detalles gnósticos y un Dios personificado que rivalizará con los de su tipo, presentes en la tradición egipcia, persa, helenística y romana. Querían, a fin de cuentas, crear la religión definitiva.

El nuevo libro de Fitzgerald, se suma a los trabajos recientes de otros académicos como Richard Carrier, Robert Price o Bart Ehrman que, desde ópticas distintas, defienden lo mismo: que Jesús nunca existió. [Lea aquí: 'Así era Judas, el tesorero que traicionó a Jesús y terminó ahorcándose en un árbol'] Se trata este de un debate complejo, y fuertemente marcado por la subjetividad inherente a la espiritualidad de cada cual, pero es imposible negar que el sector negacionista cuenta al menos con cinco argumentos de peso que, aunque pueden ser discutidos, pueden tambalear nuestras creencias. En la revista Alternet han recopilado estos, con ánimo de generar un debate serio sobre la que es, sin género de dudas, una de las figuras más influyentes de la cultura occidental. 1. No hay ninguna evidencia secular del siglo I que sostenga la existencia de Jesús Sabemos que Jesús es la forma latinizada del verdadero nombre de Cristo, que debió ser Yeshúa, un nombre hebreo muy popular en la época. Durante siglos, los historiadores han buscado sin descanso cualquier referencia contemporánea a la persona de la que hablan los Evangelios, pero han fracasado. “¿Qué tipo de cosas tenían que decir los autores paganos de la época de Jesús sobre él?”, se pregunta el doctor Bart Ehrman en su libro Jesus: Apocalyptic Prophet of the New Millenum (Oxford University Press). “Nada”, contesta. Tenemos un gran número de documentos de la época: escritos de poetas, filósofos, historiadores, científicos, funcionarios del gobierno…Ninguno nombra a Jesús

“Por extraño que pueda parecer, no existe ninguna mención a Jesús de ninguno de sus contemporáneos paganos”, asegura Ehrman en su libro. “No existen registros de nacimiento, ni transcripciones de su juicio, ni certificados de defunción; no hay expresiones de interés, ni calumnias, ni referencias pasajeras. Nada. De hecho, si ampliamos nuestro campo de estudio a los años posteriores a su muerte –incluyendo todo el primer siglo de nuestra era– no hay ni una sola referencia a Jesús en cualquier fuente ni cristiana ni judía de cualquier tipo. Debo destacar que tenemos un gran número de documentos de la época: escritos de poetas, filósofos, historiadores, científicos, funcionarios del gobierno… Por no hablar de la gran colección de inscripciones en piedra, cartas privadas y documentos legales en papiro. En ninguno de estos documentos aparece siquiera el nombre de Jesús”.

.... https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-09-07/es-jesus-una-figura-historica-cinco-razones-para-pensar-que-nunca-existio_184667/

Loma_P
25-ene.-2024, 22:16
https://www.youtube.com/watch?v=HjoTlhD23rI

Loma_P
01-feb.-2024, 00:13
https://www.youtube.com/watch?v=GA9MgKJ1gxE

Loma_P
04-feb.-2024, 19:57
https://www.youtube.com/watch?v=muHprlRl9GM

Loma_P
05-feb.-2024, 23:18
https://www.youtube.com/watch?v=aLfL6MHqbjo

Loma_P
06-feb.-2024, 20:44
https://www.youtube.com/watch?v=oL3KOYZsm-c

Loma_P
07-feb.-2024, 23:08
¿De verdad existió Jesús de Nazaret?

El debate más encendido en los estudios del cristianismo primitivo es el referido a la historicidad de Jesús. ¿Existió realmente Jesús, nacido en Galilea y sacrificado por las autoridades romanas?

Unos dos mil millones de personas en todo el mundo se declaran cristianas. Ortodoxos, católicos, protestantes y anglicanos, junto al resto de variantes del cristianismo, tienen en común la figura de Jesucristo. Para los creyentes, Jesucristo es Dios.

La pregunta por la existencia de Dios no tiene sentido histórico, en la medida en que no cabe ser respondida por la historia. Será cuestión de fe creer o no en Dios. Así como también será cuestión fe creer o no en Jesucristo, persona divina, híbrido entre el Cristo celestial de los evangelios y una persona humana, Jesús.

El caso de Jesús de Nazaret es diferente, ya que es descrito como una persona de carne y hueso sobre la que cabe preguntarse si existió realmente o no. Cuestión que mantiene vivo un intenso debate en los círculos académicos teológicos e históricos, especialmente desde finales del siglo XIX y comienzos del XX.

La hipótesis del mito de Jesús

Entre quienes plantean que Jesucristo no tiene un fundamento real e histórico en una persona humana, están los defensores del origen mítico de Jesucristo. Según ellos, la figura cristiana conocida como Jesucristo no tuvo como referente a un predicador terrenal llamado Jesús, porque, sencillamente, tal predicador nunca existió.

Los argumentos de esta hipótesis son variados, pero sus defensores suelen coincidir en algunos aspectos clave. En primer lugar, no hay evidencias arqueológicas directas de la existencia de Jesús. Tampoco escribió -que sepamos- nada, ni existen relatos contemporáneos a Jesús que lo mencionen. Todas las referencias históricas de Jesús con las que contamos se compusieron décadas más tarde de su muerte, la mayor parte entre 50 y 70 años después de morir Jesús.

Los evangelios incluidos en el Nuevo Testamento de la Biblia, Mateo, Marcos, Lucas y Juan, narran la vida, ministerio, crucifixión y resurrección de Jesucristo. Aunque son, junto con las cartas de Pablo, la principal fuente de información biográfica sobre Jesús, ninguno de sus autores fue testigo de los acontecimientos narrados. Hechos que presentan no pocas contradicciones.

En segundo lugar, la hipótesis del Jesús mítico suele sostener que Jesús comenzó siendo una figura alegórica y simbólica del mesías que, idealizado como ser celestial, se revistió después de una historia inventada, producto de interpretaciones erróneas. Incluso hay quienes apuntan a que Jesús es en realidad una amalgama de personas combinadas en una sola figura.

Uno de los autores más influyentes en la tradición del Jesús mitológico fue el historiador y filósofo de la religión alemán Arthur Drews, que revolucionó el estudio en este campo con la publicación de su libro El mito de Cristo (1909), en el que negó la existencia de un Jesús histórico. Sus tesis son avaladas en buena medida por el escritor canadiense Earl J. Doherty y el profesor estadounidense Richard Carrier, actuales representantes de la hipótesis del mito de Jesús.

No obstante, están en minoría. La mayor parte de los expertos actuales en cristianismo primitivo defienden la existencia de un Jesús histórico. Y lo hacen al margen de sus creencias personales.

Contra el mito, la hipótesis del Jesús histórico

Para esclarecer un poco la figura del Jesús histórico es preciso hacer un análisis lo más objetivo posible, comparar las fuentes y elaborar una profunda crítica textual, que requiere un dominio de lenguas clásicas, especialmente el griego antiguo (en el que están escritas las versiones más antiguas conservadas del Nuevo Testamento), el hebreo bíblico y el latín. Todo ello para distinguir al Jesús del evangelio (Jesucristo) del Jesús histórico.

Una de las claves que permiten a los especialistas sostener, de forma razonable, la existencia de Jesús de Nazaret es lo que se conoce como criterio de atestación múltiple, a veces llamado método transversal. Dicho método consiste en dar más fiabilidad a los acontecimientos históricos que sean informados por más fuentes, sobre todo si son fuentes lo suficientemente diversas e independientes.

En el caso del Jesús histórico, obtenemos las pistas más valiosas en las fuentes no cristianas; concretamente, de autores romanos que mencionan a Jesús en sus obras: Suetonio, Plinio el Joven, Flavio Josefo y Tácito. Los dos últimos son de especial relevancia.

El historiador romano de origen judío nacido en Jerusalén Flavio Josefo (c. 37 - c. 100), menciona a Jesús en dos ocasiones, en su monumental obra Antigüedades judías (???????? ???????????, en griego antiguo). Algunos de los pasajes de las citas fueron interpolados por autores cristianos, que añadieron información con posterioridad, lo que invalida parcialmente los testimonios. En cambio, otros son considerados genuinos por parte los eruditos modernos.

También el historiador y senador romano Tácito (c. 55 - c. 120) menciona a Jesús, en sus Anales, señalando que Cristo “sufrió la pena extrema durante el reinado de Tiberio a manos de uno de nuestros procuradores, Poncio Pilato”. Que aluda a la crucifixión de Jesús tiene un notable valor, dada la fama de historiador escrupuloso que tenía Tácito y, sobre todo, porque despreciaba con encono al cristianismo. Casi todos los expertos actuales consideran que el pasaje es genuino, atendiendo a que el lenguaje y estilo son distintivamente tacitanos.

Bautismo y crucifixión, las dos claves de la historicidad de Jesús

Que ni siquiera los opositores romanos a la naciente secta cristiana negaran al Jesús humano, es un signo de historicidad, a juicio del experto estadounidense en estudios bíblicos y Nuevo Testamento Bart Ehrman, para quien la crucifixión es uno de los pasajes clave en la vida del Jesús histórico.

La hipótesis de un Jesús mítico parece difícil de sostener si tenemos en cuenta que la tradición judía, anterior al comienzo del cristianismo, era ajena a la idea de un mesías crucificado. No solo eso, sino que fallecer en la cruz era, para los judíos, la más degenerada y vergonzosa de las muertes.

Si realmente nunca hubo un Jesús histórico, resulta difícil explicar de dónde proviene este extraño elemento de la crucifixión, sin precedentes en la tradición judía y tan inconveniente en el relato sagrado. Una forma de explicar que su mesías fuera crucificado es que un hombre real, un judío, fuera en efecto clavado a la cruz. Un judío que, además, se proclamó el mesías, el rey. Motivo por el que su cruz pudo llevar grabada la inscripción latina INRI (Iesus Nazarenus Rex Iudæorvm, “Jesús de Nazaret, rey de los judíos”).

Por estas razones, Ehrman señala que, si bien los estudiosos discrepan respecto de muchos episodios concretos de los relatos bíblicos (que son relatos teológicos antes que históricos), suelen concordar en la fiabilidad histórica de dos momentos muy marcados de la biografía del nazareno: la ya citada muerte en la cruz y el bautismo.

El bautismo de Jesús recibe un tratamiento dispar en los evangelios. Por ejemplo, en el evangelio de Marcos, el más antiguo de los evangelios canónicos, Jesús es descrito yendo al río Jordán y siendo bautizado por Juan el Bautista. En cambio, en el evangelio de Juan, Jesús es representado como un mesías preexistente, un ser místico y celestial, por lo que la idea misma de que Juan el Bautista bautice a Jesús resulta bastante incómoda para Juan el evangelista. Que haya versiones distintas, escritas en momentos diferentes de un naciente cristianismo, es un indicio de que el bautismo y la crucifixión de Jesús pudieron suceder de verdad.

Para autores como el catedrático español Antonio Piñero, filólogo clásico y reconocido experto en cristianismo primitivo, el consenso prácticamente unánime de los eruditos de la antigüedad más competentes, sean o no cristianos, es que Jesús fue una persona real, un predicador judío que nació seguramente en Nazaret (Galilea, en la zona norte del actual Estado de Israel), en el siglo I.

Si atendemos a la voz cantante entre los más reputados expertos del mundo en la materia que nos ocupa, parece probable, en conclusión, que Jesús existió de verdad. No el Jesucristo de los cielos, sino un hombre sencillo, de carne y hueso, un judío fariseo llamado Yeshua ben Yosef (Jesús, hijo de José), que fue carpintero, tuvo al menos un hermano, recibió el bautismo por parte de Juan, fue seguido por discípulos y, al final de su vida, creyó ser el mesías-rey que Israel esperaba, razón por la cual fue condenado por sedición.

Ajeno a cualquier deseo de fundar ninguna religión, ese Jesús histórico nunca fue consciente de que su figura, discutida hasta la saciedad, inspiraría la religión en la que se educan miles de millones de personas en todo el mundo, dos milenios después de que exhalara por última vez.

https://www.muyinteresante.es/historia/36406.html

Loma_P
12-feb.-2024, 20:24
https://www.youtube.com/watch?v=U-HWpcfeZWA

Loma_P
22-feb.-2024, 18:47
https://www.youtube.com/watch?v=YTqaw_Swirc

Loma_P
23-feb.-2024, 23:43
Todas las religiones son un fraude. Ahora bien, de todos los fraudes, el cristianismo es el más grande por ser el de mayor envergadura.

Pero más fraude es cuando los propios representantes no creen en Dios. He aquí una frase de León X en una carta dirigida al Cardenal Bembo en el siglo XVI:

" De tiempos inmemoriales, cuánto beneficio nos ha proporcionado esa fábula de Jesucristo"

En un muy apretado resumen:

1º Cierta propensión humana al pensamiento mágico.

2º Ignorancia y saber poco y mal y saber en forma insuficiente.

3º Temor

Estas tres primeras intentan explicar el “porque” del individuo y a nivel social tenemos:

1º Su asociación con el poder a poco de nacer, es decir al configurar un poder asociado al mayor imperio de esa época. De ahí en más, el cristianismo siempre se unió al poder político imperante sin distingos. (La política y sus dogmas, es prima hermana de las religiones). Esa asociación la torno muy importante en Occidente.

2º La colonización por parte de las potencias europeas que diseminó misioneros por doquier y empujó de todas formas -buenas y malas- a los nativos para adoptar esta religión. (Sucedió igual con la esclavitud, algo completamente aceptado por “la religión del amor” hasta hace muy poco):

3º La forma de adoctrinamiento y captación, desde el abuso parental desde el nacimiento (recordemos que todos los seres humanos venimos al mundo sin dioses ni dogmas y somos literalmente “arrojados a las ideas religiosas”). Luego vamos atravesando (en países de mayoría cristiana) por toda clase de presiones del entorno familiar, grupal, barrial comunal, social.

Loma_P
24-feb.-2024, 23:24
Jesús de Nazareth no fue ni el primero ni el único ser sobre la tierra que murió y resucitó al tercer día, ni el primero en multiplicar los panes y los peces, ni el único hijo nacido de una virgen. Antes que él, en Egipto, el dios egipcio Osiris gozo de idénticos privilegios.

La tesis de esta fascinante obra no puede ser más sorprendente: el cristianismo fue alumbrado en Egipto tres mil años antes de que naciera Jesús de Nazaret. Los autores han llevado a cabo un exhaustivo estudio comparativo de distintos textos sagrados cristianos y egipcios que ha desvelado una serie de enigmáticos paralelismos, tales como que el dios Osiris también nació de una mujer virgen, que fue venerado en su cuna por un grupo de sabios extranjeros, que protagonizó el milagro de los panes y los peces, que murió y resucitó al tercer día.



Llogari Pujol (nacido en Taradell, España, 1939) – teólogo catalán e investigador de antiguos textos egipcios, ex sacerdote. Estudió teología en la Universidad de Estrasburgo.

Atrajo el interés público por su libro (en coautoría con Claude-Brigitte Carcenac) «Jesús, 3000 años antes de Cristo. Un faraón llamado Jesús«(1987) . En este libro demuestra que la vida del Jesucristo que se describe en los Evangelios es una réplica de escritos egipcios (algunos de una antigüedad de 3.000 años) que se refieren a dioses y a faraones divinizados. Como prueba presenta, entre otras cosas, los paralelismos siguientes, entre otros muchos:

El Faraón en el antiguo Egipto era considerado como el hijo de Dios, él era un hombre, y también un dios, como Jesús. Su madre proclamaba la concepción divina, como se afirmó de Jesús acerca de su concepción. El Faraón era el mediador entre el hombre y Dios, y al morir resucitaba y ascendía al cielo.

La oración del Padre Nuestro de Jesús es, según el autor, casi idéntica a la «Oración del ciego», que estaría en un texto egipcio del año 1000 a.C.

En un texto egipcio (en demótico) del año 550 a. C., «La historia de Satmi», se dice,según Llogari Pujol: «la sombra de Dios se presentó ante Mahitusket y le dijo: «Tendrás un hijo, que se llamará Si-Osiris. Al traducir, «Mahitusket» significa llena eres de gracia y «Si-Osiris» significa hijo de Osiris, es decir, el hijo de Dios. El esposo de Mahitusket. “Satmi” significa “el que obedece a Dios”: Lo mismo que hizo luego José, llamado “el justo” en el Evangelio.

En la mitología egipcia, Seth quiere matar al niño llamado Horus. Por lo que su madre, Isis, se escapa con él. Al igual que la Sagrada Familia que huye a Egipto.

Los egipcios creían que la mirra, el incienso y el oro eran las emanaciones del dios Ra, el oro era su cuerpo, su olor el incienso y la mirra su semen.

En «La historia de Satmi», Si-Osiris, a los 12 años, discute de tú a tú con los sabios del Templo. Como Jesús hizo a la misma edad según se cuenta en el Evangelio.

En la tumba egipcia de Paheri (1.500 a.C.) se escenifica una fiesta, que en la que el faraón convierte el agua en vino. En esta pintura hay seis jarras, el mismo número que en el milagro que hizo Jesús. Los teólogos aún se preguntan por qué seis. Llogari Pujol sostiene que los evangelistas copiaron la historia de Egipto.

El dios Sobek, como cuentan los «Textos de las pirámides», 3.000 años antes de Cristo, multiplicó los panes y los peces y los dio a la gente en la orilla del lago Faiun. Luego, caminó sobre las aguas de este lago. (En las pinturas góticas que representan la pesca milagrosa por los apóstoles se puede discernir que estos peces son de un tipo especial, tilapias nilóticas, que viven sólo en el Nilo).
Osiris, el dios del trigo, al morir todos los años, les permitía a los egipcios alimentarse de su cuerpo (el pan). En los «Textos de las pirámides» también se le llama «el señor del vino». Osiris también da de beber a Isis el cáliz de su sangre, para que ella lo recuerde después de su muerte.

Loma_P
25-feb.-2024, 21:56
https://www.youtube.com/watch?v=VnjJsSqCvBU&t=59s

Loma_P
13-mar.-2024, 00:03
Anatomía de la 'invención' de Jesús de Nazaret:

"Es un cuento de hadas, pero también un cuento de terror"
Historiador y experto en el judaísmo de la época herodiana, Fernando Bermejo Rubio publica una edición ampliada y actualizada de 'La invención de Jesús de Nazaret', un libro erudito y polémico que ya se ha convertido en referencia internacional

Loma_P
15-mar.-2024, 21:13
La Biblia, en un afán de «educar» (adoctrinar, más bien) enseñando que la crítica hacia esta y su dios es algo que no debe hacerse, dedica la mayoría de sus relatos a describir cuan de poderoso es el personaje que ellos representan y qué sucederá si no se le hace caso a este o, en su defecto, a ellos. Los argumentos ad baculum, soltar maldiciones a diestro y siniesto, son uno de los recursos que las religiones usan en su empeño por escapar de toda crítica hacia sus afirmaciones. He aquí, en este relato de Levítico, un ejemplo de ello:

Levítico 24:10-23

10 En aquella sazón el hijo de una mujer Israelita, el cual era hijo de un Egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la Israelita y un hombre de Israel riñeron en el real:

11 Y el hijo de la mujer Israelita pronunció el Nombre, y maldijo: entonces le llevaron á Moisés. Y su madre se llamaba Selomith, hija de Dribi, de la tribu de Dan.

12 Y pusiéronlo en la cárcel, hasta que les fuese declarado por palabra de Jehová.

13 Y Jehová habló á Moisés, diciendo:

14 Saca al blasfemo fuera del real, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación.

15 Y á los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquiera que maldijere á su Dios, llevará su iniquidad.

16 Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará: así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera.

Loma_P
18-mar.-2024, 05:09
¿Existió Jesucristo en realidad?

Cinco teorías que aumentan la sospecha.
Desde hace muchos años, los eruditos más consagrados en el estudio de la Biblia llevan intentando separar al Jesús histórico del mágico o mitológico. ¿Cuáles son sus razones?

Por ACyV
20/09/2021 -

Jesucristo es, sin duda alguna, la persona más influyente de la historia de la humanidad. A su lado, cualquier 'influencer' de nuestro tiempo quedaría en ridículo; nadie ha impactado tanto con su palabra en el mundo durante tantos siglos. Sin embargo, el eterno debate entre eruditos y teólogos sobre la existencia histórica de su figura, es decir, sobre si realmente fue una persona de carne y hueso que realizó de manera más o menos parecida todo lo narrado en el Nuevo Testamento, sigue más presente que nunca. Algunos autores, como John Dominic Crossan, le ven como un personaje histórico centrado en la transmisión de valores éticos y nada más, recogiendo el testigo de los cínicos de la Antigua Grecia. Otros siguen viéndole como una figura mítica que nunca existió y que surgió como resultado del sincretismo entre la cultura griega y judía, entre los que figuran George Albert Wells (autor del libro 'Did Jesus Exist?') o el filósofo británico y experto en religiones occidentales Timothy Freke. Sin ánimo de atentar contra la fe de nadie y respetando todas las creencias religiosas, muchas de las narraciones bíblicas que hay sobre su figura son del todo mágicas, en especial los milagros, lo que sugiere la posibilidad de que las hazañas de aquel Jesús de Nazaret del que se habla en el Nuevo Testamento sean más un producto mítico para cautivar a las almas de la época. A medida que la ciencia se fue imponiendo en el mundo, sobre todo a partir de la Ilustración, las creencias religiosas y las supersticiones se han ido desechando en pro del método científico, lo que objetivamente redunda en una mejor comprensión de aquello que antes no se podía explicar y quedaba relegado al tono mitológico.

"No hay registros de nacimiento, ni transcripciones del juicio al que fue sometido, ni certificado de defunción... nada"

Uno de toda esa larga lista de eruditos que quiere añadir pruebas del lado de que Jesucristo nunca existió como tal es David Fitzgerald. Desde hace más de diez años, cuando publicó su 'Ten Christian Myths That Show Jesus Never Existed At All' (algo así como "Diez mitos cristianos que demuestran que Jesús nunca existió"), lleva abogando por un Jesús mítico, apoyándose en el argumento de que la mayoría de las personas que han estudiado a fondo su figura desde hace siglos lo hacían desde una convicción cristiana y no científica o histórica. Hoy conoceremos aún más a fondo las razones para pensar que Jesús de Nazaret nunca llegó a existir realmente y todo parte de una construcción mitológica que se hizo a posteriori.

Ninguna fuente no secular de la época habla de su existencia

Bart Ehrman, experto en paleocristianismo, cree que la mayor demostración de que el Mesías nunca llegó a existir estriba en que ninguno de los escritores paganos de su época dan fe de su existencia, ni siquiera de pasada. "No hay registros de nacimiento, ni transcripciones del juicio al que fue sometido, ni certificado de defunción... nada", afirma en su libro 'Jesus: Apocalyptic Prophet of the New Millennium'. "De hecho, si ampliamos nuestro campo de análisis a los años posteriores a su muerte, no hay ni una sola referencia a Jesús en ninguna fuente no cristiana o no judía". Esto sin duda es muy raro, puesto que "tenemos una gran cantidad de documentos de la época escritos por poetas, filósofos o historiadores", recalca el erudito. Por tanto, no hay prueba en otros textos de que Jesús de Nazaret llegara a existir.

El silencio de Pablo

Pablo de Tarso, uno de los personajes centrales de los Hechos de los Apóstoles y el mayor impulsor del cristianismo en el mundo, no llega nunca a mencionar hechos biográficos concretos de Jesucristo. Lo más misterioso es que en ningún momento hace referencia a los Doce Apóstoles, contradiciendo los evangelios en los que se narra la vida del Mesías. Esta sospecha hace que muchos eruditos, tanto creyentes como ateos, piensen que en realidad los evangelios fueran escritos 'a posteriori'.

Una teoría que defiende Marcus Borg, teólogo y especialista en el Nuevo Testamento, quien sí que reconoce la figura histórica de Jesús, pero advierte de su excesiva mitologización. "Los Evangelios son el producto de las primeras comunidades cristianas varias décadas después de la vida histórica de Jesús y nos hablan de significado que tenían para su contexto", asegura el erudito en un artículo publicado en 'Huffington Post'.

Loma_P
20-mar.-2024, 23:41
Los seudónimos de los evangelistas

Ni Marcos se llamaba Marcos, ni Mateo era Mateo, ni Lucas era Lucas ni tampoco Juan era Juan. Esta es la teoría de Donald Guthrie, doctor en la Universidad de Londres, quien en los años 60 publica un libro titulado 'New Testament Introduction' en el que teoriza sobre que la designación de sus nombres se produjo en torno al siglo II. Según Guthrie, en aquella época era muy frecuente el uso de seudónimos por parte de testigos de hechos. Además, de acuerdo a su análisis del Nuevo Testamento, en ningún momento ninguno de los evangelistas llegan a reconocer que estaban ahí, presenciando las hazañas y los milagros de Jesucristo.


Los evangelios se contradicen entre sí

Otra de las razones que hacen dudar de que los hechos de Jesucristo fueran reales es que las crónicas que existen sobre él y sus hazañas en momentos pueden llegar a contradecirse entre sí. Según un reciente artículo de 'Alternet' que ha recopilado algunas de estas ideas, el evangelio de Marcos en concreto es la biografía de Jesús más antigua que existe y que tanto Lucas como Mateo le reelaboraron con correcciones propias y material nuevo. Lo más llamativo es que "se contradicen entre sí, y aún más, contradicen el evangelio de Juan, el cual fue mucho más tardío", ya que "fueron escritos bajo diferentes objetivos y para distintos tipos de público".


Hay varios "Jesús" (el real y el mitológico)

Según el autor al que queramos recurrir, nuestras creencias o la fe de la que profesemos, nuestras impresiones sobre Jesús variarán de manera diferente. Algunos eruditos le reconocen como un filósofo cínico, otros como un fariseo liberal, un revolucionario carismático o uno de los primeros pacifistas de la historia. Incluso se le ha llegado a calificar de feminista (lo cual no es del todo extraño, ya que entre sus personas de confianza destacaba María Magdalena, una prostituta que bien podría servir para denunciar los males del machismo de la época).

Loma_P
22-mar.-2024, 05:08
https://www.youtube.com/watch?v=nR6BQ2KwfpI&t=2s

Loma_P
25-mar.-2024, 04:22
Parece que el plan fue contraproducente, hay muchos judíos por ahí hoy en día. Y si era el plan, ¿por qué los cristianos están alabando a un judío y no a Flavio?

Pues, de hecho si lo están haciendo. Papa es otro título para el César. El vaticano se localiza donde los césares tenían su palacio. El asunto importante es que tienes que tener alguna explicación que diga quién es el hijo del hombre. Algunos dicen que es Jesús, y que está hablando sobre sí mismo, pero el problema es que el no regresa de la guerra tras hacer estos pronunciamientos. Habría algún tipo de registro, así que el único candidato para su regreso tras la guerra es el césar romano. Al final de la guerra Tito Flavio trató de convencer a los judíos de que lo llamaran Dios. En esa época, Tito era conocido como "hijo de Dios". Ese título se escribió en su arco sagrado en Roma. Lo que querían era lograr que los judíos pensaran que el hijo del tipo sobre el que Jesús, era un César. Solo que esta idea no pegó.

Entonces estás diciendo que Jesús, un tipo del que todos los académicos coinciden caminó sobre la faz de la Tierra, ¿ no existió jamás?

Jesús es un personaje ficticio. Si un tipo tuvieran como vecino a un pato cuyo nombre fuera Donald y se inventará el personaje Donald Duck, ¿sería ese tipo un historiador? Pues no si dice que el pato hablaba. Existe un gran número de individuos que pudieron haber sido un Jesús Cristo. Pero la historicidad verdadera de Cristo, quien fuera que fuera, no era la del tipo pasivo y cosmopolita. Era un guerrero mesías que quería expulsar a los romanos. El tipo sobre el que leemos, en cambio, está prefigurado, es un personaje ficticio. Y a pesar de la creencia popular, "el hijo del hombre" del que se predicó, es el César Romano Tito Flavio.

Por qué crees que esta aproximación sobre los evangelios no ha sido mencionada durante tantos años?

Esa es una pregunta para un psicólogo. Los paralelismos están bien establecidos por los académicos, solo no han notado que ocurrieron en la misma secuencia. Esa es la clave. La secuencia es lo más importante. Notas cómo el mismo perfecto patrón se repite y solo se hace más y más grande y notas cómo el ministerio de Jesús viene de la guerra [entre judíos y romanos]. No necesitas ser un experto en la Biblias, necesitas tener sentido común para darte cuenta de lo que digo.

Entrevista completa aquí https://www.vice.com/es/article/bj7nd5/jesus-invento-romanos-para-enganar-judios

Jandulilay
25-mar.-2024, 05:47
¿Qué opinaba yo de la religión antes de empezar mi carrera científica?
Fui ateo desde pequeño, y mi padre solía burlarse de los sacerdotes de Dios,de las religiones y me gradué en Biología y Química en 1963.
En mis años de formación consideraba que la teoría de la evolución explicaba la diversidad biológica.

¿Podría decirnos algo sobre su carrera científica?

En mis trabajos postdoctorales estudié las propiedades químicas y eléctricas de las sinapsis nerviosas. Investigué también las neuronas, las bombas de excreción ligadas a la membrana celular, los trasplantes y la desensibilización farmacológica.

Muchos de estos trabajos han visto la luz, y algunos son ya un clásico. Con el tiempo formé parte de la Uená spolenost de la República Checa, una asociación científica selecta.
Después de la Revolución de Terciopelo, en diciembre de 1989, entré como profesor en la Universidad Karlova y se me permitió viajar a países occidentales para reunirme con otros colegas, algunos de los cuales eran premios Nobel.

¿Pensó en la figura de Dios alguna vez?

En cierto modo sí. A veces me preguntaba por qué muchas personas cultas, entre ellas algunos de mis profesores, eran creyentes, aunque no abiertamente debido al régimen comunista.
Para mí, Dios era invención del hombre; además, estaba indignado por las atrocidades cometidas en nombre de la religión.

¿Cómo cambió de parecer sobre la evolución?

Comenzaron a invadirme las dudas al estudiar las sinapsis. Me caló hondo la asombrosa complejidad de estas aparentemente sencillas conexiones entre las células nerviosas. “¿Cómo es posible que las sinapsis y los programas genéticos que las controlan sean producto del ciego azar?”, me preguntaba. La verdad es que no tenía sentido.

Luego, a principios de la década de los setenta, asistí a una conferencia de un famoso científico y profesor ruso, quien aseguró que los organismos vivos no proceden de mutaciones casuales ni de la selección natural.
Uno de los presentes le preguntó cómo podía estar tan seguro. Y el profesor, sacando del bolsillo de su chaqueta una Biblia en ruso y sosteniéndola en alto, respondió: “Lea la Biblia, especialmente el relato del Génesis sobre la creación”.

Más tarde, en la recepción, le pregunté al profesor si decía en serio lo de leer la Biblia. En esencia contestó: Las simples bacterias se dividen cada veinte minutos más o menos y poseen muchos centenares de diferentes proteínas, cada una de las cuales contiene veinte tipos de aminoácidos organizados en cadenas que pueden alcanzar cientos de eslabones. La evolución de las bacterias a base de sucesivas mutaciones favorables tomaría muchísimo tiempo, mucho más de tres o cuatro mil millones de años, el tiempo que muchos científicos creen que lleva la vida en la Tierra”. El profesor opinaba que lo que decía el libro bíblico de Génesis era más lógico.

¿Qué efecto tuvieron en usted los comentarios del profesor?

Sus observaciones, aunadas a mis persistentes dudas, me impulsaron a comentar el tema con varios amigos y colegas creyentes, pero no me convencieron sus ideas. Un día hablé con un farmacólogo que era testigo de Jehová. Pasó tres años dándonos clases bíblicas a mí y a mi esposa, Ema.

Dos cosas nos sorprendieron. Primero, que el cristianismo tradicional tiene muy poco en común con la Biblia. Segundo, que la Biblia, aunque no es un libro científico, en realidad armoniza con la ciencia verdadera.

¿Le ha impedido su cambio de opinión seguir con sus investigaciones científicas?

No, en absoluto. Todo buen científico, sean cuales sean sus creencias, debe ser lo más objetivo posible. Pero mi fe me ha cambiado. En vez de ser extremadamente autosuficiente y competitivo y estar orgulloso de mis habilidades científicas, se las agradezco a Dios. Además, ya no atribuyo indebidamente los asombrosos diseños de la creación al ciego azar, sino que, al igual que otros muchos científicos, me pregunto: “¿Cómo hizo Dios esto?”.

Al igual que otros muchos científicos, me pregunto: “¿Cómo hizo Dios esto?”

Loma_P
25-mar.-2024, 06:06
¿Qué opinaba yo de la religión antes de empezar mi carrera científica?
Fui ateo desde pequeño, y mi padre solía burlarse de los sacerdotes de Dios,de las religiones y me gradué en Biología y Química en 1963.
En mis años de formación consideraba que la teoría de la evolución explicaba la diversidad biológica.

¿Podría decirnos algo sobre su carrera científica?

En mis trabajos postdoctorales estudié las propiedades químicas y eléctricas de las sinapsis nerviosas. Investigué también las neuronas, las bombas de excreción ligadas a la membrana celular, los trasplantes y la desensibilización farmacológica.

Muchos de estos trabajos han visto la luz, y algunos son ya un clásico. Con el tiempo formé parte de la Uená spolenost de la República Checa, una asociación científica selecta.
Después de la Revolución de Terciopelo, en diciembre de 1989, entré como profesor en la Universidad Karlova y se me permitió viajar a países occidentales para reunirme con otros colegas, algunos de los cuales eran premios Nobel.

¿Pensó en la figura de Dios alguna vez?

En cierto modo sí. A veces me preguntaba por qué muchas personas cultas, entre ellas algunos de mis profesores, eran creyentes, aunque no abiertamente debido al régimen comunista.
Para mí, Dios era invención del hombre; además, estaba indignado por las atrocidades cometidas en nombre de la religión.

¿Cómo cambió de parecer sobre la evolución?

Comenzaron a invadirme las dudas al estudiar las sinapsis. Me caló hondo la asombrosa complejidad de estas aparentemente sencillas conexiones entre las células nerviosas. “¿Cómo es posible que las sinapsis y los programas genéticos que las controlan sean producto del ciego azar?”, me preguntaba. La verdad es que no tenía sentido.

Luego, a principios de la década de los setenta, asistí a una conferencia de un famoso científico y profesor ruso, quien aseguró que los organismos vivos no proceden de mutaciones casuales ni de la selección natural.
Uno de los presentes le preguntó cómo podía estar tan seguro. Y el profesor, sacando del bolsillo de su chaqueta una Biblia en ruso y sosteniéndola en alto, respondió: “Lea la Biblia, especialmente el relato del Génesis sobre la creación”.

Más tarde, en la recepción, le pregunté al profesor si decía en serio lo de leer la Biblia. En esencia contestó: Las simples bacterias se dividen cada veinte minutos más o menos y poseen muchos centenares de diferentes proteínas, cada una de las cuales contiene veinte tipos de aminoácidos organizados en cadenas que pueden alcanzar cientos de eslabones. La evolución de las bacterias a base de sucesivas mutaciones favorables tomaría muchísimo tiempo, mucho más de tres o cuatro mil millones de años, el tiempo que muchos científicos creen que lleva la vida en la Tierra”. El profesor opinaba que lo que decía el libro bíblico de Génesis era más lógico.

¿Qué efecto tuvieron en usted los comentarios del profesor?

Sus observaciones, aunadas a mis persistentes dudas, me impulsaron a comentar el tema con varios amigos y colegas creyentes, pero no me convencieron sus ideas. Un día hablé con un farmacólogo que era testigo de Jehová. Pasó tres años dándonos clases bíblicas a mí y a mi esposa, Ema.

Dos cosas nos sorprendieron. Primero, que el cristianismo tradicional tiene muy poco en común con la Biblia. Segundo, que la Biblia, aunque no es un libro científico, en realidad armoniza con la ciencia verdadera.

¿Le ha impedido su cambio de opinión seguir con sus investigaciones científicas?

No, en absoluto. Todo buen científico, sean cuales sean sus creencias, debe ser lo más objetivo posible. Pero mi fe me ha cambiado. En vez de ser extremadamente autosuficiente y competitivo y estar orgulloso de mis habilidades científicas, se las agradezco a Dios. Además, ya no atribuyo indebidamente los asombrosos diseños de la creación al ciego azar, sino que, al igual que otros muchos científicos, me pregunto: “¿Cómo hizo Dios esto?”.

Al igual que otros muchos científicos, me pregunto: “¿Cómo hizo Dios esto?”

Lo que hace el desconocimiento.

En los años 60 del siglo XX nace la neurociencia como un estudio interdisciplinar.


Época moderna

A partir de la década de los 60 del siglo pasado se dieron pasos agigantados en el estudio del cerebro, debido en gran medida a los avances tecnológicos. Por ejemplo, se desarrollaron escáneres que permitieron saber cómo es y cómo funciona este órgano. En años posteriores las investigaciones sobre él fueron enfocadas a la cognición humana (aprendizaje, memoria, percepción, etc.).

Como parte de este recorrido es posible establecer tres etapas: en la primera, que comprende hasta mediados de los 80, domina la metáfora del cerebro como un ordenador computacional; la segunda es la del conexionismo (modelos de redes neurales), en los años 80; y la tercera se ubica en los 90, época conocida como la década del cerebro.

La década del cerebro se caracterizó por la mezcla de diversas ramas del conocimiento, cada una con un interés en particular respecto a alteraciones neurológicas como Parkinson, Alzheimer, neurofibromatosis, entre otras. Así, fue posible implicar al sector político y social en la investigación neurocientífica, desarrollar sistemas de inversión federales y concienciar a la opinión pública sobre la importancia de las enfermedades neurológicas.

Desafíos

La neurociencia está actualmente entre las disciplinas más dinámicas de la biología moderna. Hasta el momento se ha logrado un avance notable en el conocimiento sobre el funcionamiento del sistema nervioso en condiciones normales o patológicas. Los investigadores han entrado en una especie de debate por saber cuál es el desafío más grande de las neurociencias, desafíos entre los que podemos mencionar:

a) Saber cómo se crean los pensamientos, qué origina la toma de decisiones que generan acciones particulares.

b) Comprender de manera eficaz las funciones normales del cerebro, para atender los desórdenes cerebrales que tienen impacto en la sociedad.

c) Desarrollar métodos que mantengan la integridad física y funcional de las células cerebrales.

d) Hallar substancias que permitan la regeneración de células dañadas.

Esta lista podría extenderse en demasía.. Lo cierto es que entre más conocimiento se tenga sobre nuestro cerebro, estaremos más cerca de conocer una parte significativa de nuestra existencia.

Jandulilay
25-mar.-2024, 11:03
Lo que hace el desconocimiento.

En los años 60 del siglo XX nace la neurociencia como un estudio interdisciplinar.


Época moderna

A partir de la década de los 60 del siglo pasado se dieron pasos agigantados en el estudio del cerebro, debido en gran medida a los avances tecnológicos. Por ejemplo, se desarrollaron escáneres que permitieron saber cómo es y cómo funciona este órgano. En años posteriores las investigaciones sobre él fueron enfocadas a la cognición humana (aprendizaje, memoria, percepción, etc.).

Como parte de este recorrido es posible establecer tres etapas: en la primera, que comprende hasta mediados de los 80, domina la metáfora del cerebro como un ordenador computacional; la segunda es la del conexionismo (modelos de redes neurales), en los años 80; y la tercera se ubica en los 90, época conocida como la década del cerebro.

La década del cerebro se caracterizó por la mezcla de diversas ramas del conocimiento, cada una con un interés en particular respecto a alteraciones neurológicas como Parkinson, Alzheimer, neurofibromatosis, entre otras. Así, fue posible implicar al sector político y social en la investigación neurocientífica, desarrollar sistemas de inversión federales y concienciar a la opinión pública sobre la importancia de las enfermedades neurológicas.

Desafíos

La neurociencia está actualmente entre las disciplinas más dinámicas de la biología moderna. Hasta el momento se ha logrado un avance notable en el conocimiento sobre el funcionamiento del sistema nervioso en condiciones normales o patológicas. Los investigadores han entrado en una especie de debate por saber cuál es el desafío más grande de las neurociencias, desafíos entre los que podemos mencionar:

a) Saber cómo se crean los pensamientos, qué origina la toma de decisiones que generan acciones particulares.

b) Comprender de manera eficaz las funciones normales del cerebro, para atender los desórdenes cerebrales que tienen impacto en la sociedad.

c) Desarrollar métodos que mantengan la integridad física y funcional de las células cerebrales.

d) Hallar substancias que permitan la regeneración de células dañadas.

Esta lista podría extenderse en demasía.. Lo cierto es que entre más conocimiento se tenga sobre nuestro cerebro, estaremos más cerca de conocer una parte significativa de nuestra existencia.

En vez de ser extremadamente autosuficiente y competitivo y estar orgulloso de mis habilidades científicas, se las agradezco a Dios. Además, ya no atribuyo indebidamente los asombrosos diseños de la creación al ciego azar, sino que, al igual que otros muchos científicos, me pregunto: ¿Cómo hizo Dios esto?.

doonga
25-mar.-2024, 11:21
En vez de ser extremadamente autosuficiente y competitivo y estar orgulloso de mis habilidades científicas, se las agradezco a Dios.

ja ja... Tal vez las tengas, pero eres como el compadre de la parábola, porque has enterrado y escondido tus habilidades de manera muy habilidosa.
No vaya a ser que Dios te pida cuentas al final, porque tus habilidades no las has aprovechado para nada.



Además, ya no atribuyo indebidamente los asombrosos diseños de la creación al ciego azar, sino que, al igual que otros muchos científicos, me pregunto: ¿Cómo hizo Dios esto?.

Ningún científico se pregunta ¿cómo hizo Dios esto?
Ahora, que te lo preguntes tú me extraña mucho.

Pero yo te responderé.
Dios dijo "hágase la mosca", y la mosca fue hecha
Dios dijo "hágase la culebra", y la culebra fue hecha
Dios dijo "hágase la hiena", y la hiena fue hecha
Dios dijo "hágase el pájaro", y el murciélago fue hecho

uff, me faltan 500 millones de filas

Loma_P
29-mar.-2024, 10:55
En vez de ser extremadamente autosuficiente y competitivo y estar orgulloso de mis habilidades científicas, se las agradezco a Dios. Además, ya no atribuyo indebidamente los asombrosos diseños de la creación al ciego azar, sino que, al igual que otros muchos científicos, me pregunto: ¿Cómo hizo Dios esto?.

Pero, ¿Qué habilidades? el checo este jamás ejerció, pasó de los estudios a dar clase y punto pelota, pero como se hizo testigo de jehová pues pareciera que el personaje en cuestión fuera relevante.

Loma_P
30-mar.-2024, 00:44
Profecía <<y le pondrás por nombre EMANUEL">>,
Hecho <<le pusieron por nombre "JESUS".>>

El primero significa "Dios con nosotros", y el segundo "Dios es salvación"
La profecía que se cita NO se cumplió, ni en lo simbólico, ni en lo etimológico.


Lo primero es falso y lo segundo no es un parametro ni regla alguna para validar una profecia no invente.

En cuanto a lo simbolico es mas que claro que se presenta la ayuda de Dios como segura salvadora.


les hablan Armagedon y cia... :rolleyes:


Seguro que desconoces que Armagedón con acento es el Monte Megido, pero supongo que sepas que los montes no hablan ¿no? jajajaja


hopeless.. pobrecilla. Pero.... aun estas a tiempo, mientras haya vida hay esperanza.

Paseando ignorancia a raudales.

Loma_P
04-abr.-2024, 23:45
La teoría del mito de Jesús (también conocida como Jesús mitológico, el mitismo de Jesús o la teoría de la ahistoricidad de Jesús) es la opinión de que la historia de Jesús es una pieza de mitología, que no posee afirmaciones sustanciales de eventos históricos. Alternativamente, en términos dados por Bart Ehrman parafraseando a Earl Doherty, opinan que «el Jesús histórico no existió. O si lo hizo, no tuvo prácticamente nada que ver con la fundación del cristianismo».a? Es una teoría marginal, apoyada por pocos especialistas titulares o eméritos en crítica bíblica o disciplinas afines.2? Es criticada por su dependencia obsoleta en las comparaciones entre mitologías y se desvía de la visión histórica dominante.

Hay tres vertientes del mitismo, incluida la opinión de que pudo haber existido un Jesús histórico, que vivió en un pasado vagamente recordado y se fusionó con el Cristo mitológico de Pablo. Una segunda postura es que nunca hubo un Jesús histórico, solo un personaje mitológico, historizado posteriormente en los Evangelios. Un tercer punto de vista es que no se puede llegar a ninguna conclusión sobre un Jesús histórico y, si este existió, no se puede saber nada sobre él.

Loma_P
06-abr.-2024, 23:21
FERNANDO BERMEJO RUBIO.

EL INVENTO DE JESÚS DE NAZARET

Este profesor doctor en Filosofía y máster en Historia de las Religiones y un reconocido a nivel mundial de la época Herodiana siendo profesor en el Departamento de Filosofía en la Universidad Autónoma en Barcelona ha realizado otros trabajos y al pasar las distintas páginas de La invención de Jesús de Nazaret te das cuenta que a lo mejor para escribir esta obra tuvo que haber realizado las anteriores. No hablamos de Rubio como un profesor o un simple historiador. En la figura del profesor Bermejo Rubio hemos encontrado al detective, al historiador, al filósofo, al enterado de un mundo como el griego y un largo etc. Desde luego no estamos ante un trabajo que tenemos que dejar sino ante un libro en que una página invita a leer la siguiente e incluso gracias a sus informaciones y a sus diversas notas vemos la evolución del personaje.

Loma_P
11-abr.-2024, 14:43
https://www.youtube.com/watch?v=8NPA2Tkay9A&t=7s

Loma_P
17-abr.-2024, 00:04
Teóricos del mito de Cristo

Los mitistas argumentan que los relatos de Jesús son en su mayor parte, o completamente, de naturaleza mítica, cuestionando el paradigma principal de un Jesús histórico de principios del siglo i que fue deificado. La mayoría de los mitistas, como los estudiosos de la corriente principal, señalan que el cristianismo se desarrolló dentro del judaísmo helenístico, que fue influenciado por el helenismo. El cristianismo primitivo y los relatos de Jesús deben entenderse en este contexto. Sin embargo, donde la erudición contemporánea del Nuevo Testamento ha introducido varios criterios para evaluar la historicidad de los pasajes y dichos del Nuevo Testamento, la mayoría de los teóricos del mito de Cristo se han basado en comparaciones de mitemas cristianos con tradiciones religiosas contemporáneas, enfatizando la naturaleza mitológica de los relatos bíblicos.

Algunos autores moderados, sobre todo Wells, argumentaron que puede haber existido un Jesús histórico, pero que este se fusionó con otra tradición de Jesús, a saber, el Cristo mitológico de Pablo.? Otros, sobre todo Wells inicialmente y Alvar Ellegård, argumentaron que el Jesús de Pablo puede haber vivido mucho antes, en un pasado remoto vagamente recordado.

Los mitistas más radicales sostienen, en términos dados por Price, el punto de vista del «ateísmo de Jesús», es decir, nunca hubo un Jesús histórico, solo un personaje mitológico y el mitema de su encarnación, muerte y exaltación. Este carácter se desarrolló a partir de una fusión sincrética del pensamiento religioso judío, helenístico y de Oriente Medio; que fue presentada por Pablo; e historizada en los Evangelios, que también son sincréticos. Los «ateos» notables son Paul-Louis Couchoud, Earl Doherty, Thomas L. Brodie y Richard Carrier.

Algunos otros autores defienden el punto de vista del «agnosticismo de Jesús». Es decir, si hubo un Jesús histórico es incognoscible y si existió, casi nada se puede saber sobre él.? Los «agnósticos» notables son Robert Price y Thomas L. Thompson. Según Thompson, la cuestión de la historicidad de Jesús tampoco es relevante para la comprensión del significado y función de los textos bíblicos en su propia época.

Jandulilay
18-abr.-2024, 04:47
ja ja... Tal vez las tengas, pero eres como el compadre de la parábola, porque has enterrado y escondido tus habilidades de manera muy habilidosa.
No vaya a ser que Dios te pida cuentas al final, porque tus habilidades no las has aprovechado para nada.




Ningún científico se pregunta ¿cómo hizo Dios esto?
Ahora, que te lo preguntes tú me extraña mucho.

Pero yo te responderé.
Dios dijo "hágase la mosca", y la mosca fue hecha
Dios dijo "hágase la culebra", y la culebra fue hecha
Dios dijo "hágase la hiena", y la hiena fue hecha
Dios dijo "hágase el pájaro", y el murciélago fue hecho

uff, me faltan 500 millones de filas

Mira apreciado doonga, se que eres un crítico de la Biblia y además agnóstico en cuanto a la veracidad de ciertas afirmaciones especialmente las referidas a la existencia o inexistencia de Dios.
Pero no admites que estás confundido en cuanto mis creencias acerca de mis acciones, o después de la muerte.

Yo creo en esto: "Que el ha muerto ha sido absuelto de su pecado, y que vuelvo con el tiempo a los elementos del polvo de la tierra". Esta es una enseñanza básica de la Biblia, muy sencilla, en la cual se ve claramente que no existe confusión para ningún humano que no esté afectado por filosofías o doctrinas humanas.

Jandulilay
18-abr.-2024, 04:56
La persona que ha puesto este tema: "EL QUE JESÚS NO EXISTIÓ". Hago esta pregunta:
¿Pudiera alguien que nunca hubiera existido haber afectado tan notablemente la historia humana?
El resultado histórico de las actividades de Jesús sobrepasó en importancia, hasta desde un punto de vista estrictamente seglar, los hechos de todo otro personaje histórico.
Desde su nacimiento data una nueva era reconocida por las principales civilizaciones del mundo.

Claro que parece un detalle mínimo para estos críticos, pero hasta los calendarios de hoy día se basan en el año en que supuestamente nació Jesús. Las fechas que antecedieron a ese año se designan a.C., o antes de Cristo.
Las fechas posteriores a ese año se designan A.D. o anno Domini (año de nuestro Señor).

Loma_P
18-abr.-2024, 11:32
La persona que ha puesto este tema: "EL QUE JESÚS NO EXISTIÓ". Hago esta pregunta:
¿Pudiera alguien que nunca hubiera existido haber afectado tan notablemente la historia humana?
El resultado histórico de las actividades de Jesús sobrepasó en importancia, hasta desde un punto de vista estrictamente seglar, los hechos de todo otro personaje histórico.
Desde su nacimiento data una nueva era reconocida por las principales civilizaciones del mundo.

Claro que parece un detalle mínimo para estos críticos, pero hasta los calendarios de hoy día se basan en el año en que supuestamente nació Jesús. Las fechas que antecedieron a ese año se designan a.C., o antes de Cristo.
Las fechas posteriores a ese año se designan A.D. o anno Domini (año de nuestro Señor).

Tampoco existió Ra, ni Zeus, ni Odín no otros tantos más que siguieron durante mucho más tiempo que tu dios algunos humanos.

El cristianismo afectó cruelmente y muy cruelmente a cierta zona del mundo, no a la humanidad y precisamente porque la obligaron espada en mano, creer o morir era la cuestión.

Jandulilay
18-abr.-2024, 13:20
Tampoco existió Ra, ni Zeus, ni Odín no otros tantos más que siguieron durante mucho más tiempo que tu dios algunos humanos.

El cristianismo afectó cruelmente y muy cruelmente a cierta zona del mundo, no a la humanidad y precisamente porque la obligaron espada en mano, creer o morir era la cuestión.

Por mucho que quieras poner a la altura de Ra,Zeus,Odín a Jesucristo como hombre, ni hubo hombre alguno de tal grandeza que se pueda medir como la de Jesús porque lo que dejó plantado para que se desarrollara, y puso o no a pensar a otros en nuevas direcciones con un vigor que persistiera después de él fue Jesús.
Ningún dios ni ningún hombre ha logrado lo que Jesús logro. Y es mas está logrando HOY y lo que veremos en el futuro cercano.

doonga
18-abr.-2024, 14:17
Por mucho que quieras poner a la altura de Ra,Zeus,Odín a Jesucristo como hombre, ni hubo hombre alguno de tal grandeza que se pueda medir como la de Jesús porque lo que dejó plantado para que se desarrollara, y puso o no a pensar a otros en nuevas direcciones con un vigor que persistiera después de él fue Jesús.
Ningún dios ni ningún hombre ha logrado lo que Jesús logro.

Eso podrías decírselo a Mahoma: el Islam superará al cristianismo en número de fieles dentro de breve.
Y eso que Mahoma comenzó 600 años después de Jesús.


Y es mas está logrando HOY y lo que veremos en el futuro cercano.

Efectivamente, la tasa de crecimiento del Islám es muchísimo mayor que la tasa de crecimiento del cristianismo.

Y, respecto a "lo que veremos en el futuro cercano", recuerda que chiste repetido sale podrido.

Eso del "futuro cercano" lo venimos escuchando hace 2000 años, y últimamente ha sido anunciado con todos los bombos y platillos por tu secta, incluso dando fechas.

Demás está decir que esos anuncios de tu secta han sido todos un engaño y una estafa premeditada.

Loma_P
19-abr.-2024, 00:14
Por mucho que quieras poner a la altura de Ra,Zeus,Odín a Jesucristo como hombre, ni hubo hombre alguno de tal grandeza que se pueda medir como la de Jesús porque lo que dejó plantado para que se desarrollara, y puso o no a pensar a otros en nuevas direcciones con un vigor que persistiera después de él fue Jesús.
Ningún dios ni ningún hombre ha logrado lo que Jesús logro. Y es mas está logrando HOY y lo que veremos en el futuro cercano.

Ra duró 5.000 años, los dioses griegos 2.000 hasta que llegaron los forofos cristianos y espada en mano se cargaron a gran parte de sus adoradores e impusieron sus dioses.

Jandulilay, la Historia del Cristianimo es bestial, sangrienta y vergonzosa, de todo punto y es lo único que a día de hoy puede ser demostrado y en la que todo el mundo mundial concuerda, a vuestro dios y a vuestro jesús ningún pueblo de la época lo menciona siquiera, ni conocían de su existencia, por la simple razón que jamás existió.

Jandulilay
19-abr.-2024, 03:34
Ra duró 5.000 años, los dioses griegos 2.000 hasta que llegaron los forofos cristianos y espada en mano se cargaron a gran parte de sus adoradores e impusieron sus dioses.

Jandulilay, la Historia del Cristianimo es bestial, sangrienta y vergonzosa, de todo punto y es lo único que a día de hoy puede ser demostrado y en la que todo el mundo mundial concuerda, a vuestro dios y a vuestro jesús ningún pueblo de la época lo menciona siquiera, ni conocían de su existencia, por la simple razón que jamás existió.

La historia de las religiones está llena de derramamiento de sangre apreciada Loma,lo sé como tú.
El cristianismo autentico,el genuino, se terminó tras la muerte de los apóstoles de Jesús,sobre todo al unirse religión y estado, fueron muchos siglos de oscurantismo religioso a partir de la muerte de los apóstoles y guerras y atrocidades,incluso matarse "cristianos contra cristianos".
Pero,esta apostasía estaba predicha por Jesús y por alguno de sus apóstoles antes de morir.

La Historia del pueblo de Israel desde la salida de Egipto hasta llegar a Canaán, es otra cosa Loma, en la que tu ya tienes tu propio juicio hecho.

Jandulilay
19-abr.-2024, 03:42
Eso podrías decírselo a Mahoma: el Islam superará al cristianismo en número de fieles dentro de breve.
Y eso que Mahoma comenzó 600 años después de Jesús.



Efectivamente, la tasa de crecimiento del Islám es muchísimo mayor que la tasa de crecimiento del cristianismo.

Y, respecto a "lo que veremos en el futuro cercano", recuerda que chiste repetido sale podrido.

Eso del "futuro cercano" lo venimos escuchando hace 2000 años, y últimamente ha sido anunciado con todos los bombos y platillos por tu secta, incluso dando fechas.

Demás está decir que esos anuncios de tu secta han sido todos un engaño y una estafa premeditada.





Me gustaría que a partir de ahora fueses mas tolerante, si deseas que podamos tener conversaciones en este foro; yo no te pido que aceptes mis comentarios como Testigo de Jehová y que expongas tus razones.
Pero observo que como Organización tienes animosidad e incitas al odio. Por eso te digo que en este sistema que nos ha tocado vivir tenemos que ser tolerantes.

doonga
19-abr.-2024, 07:03
Me gustaría que a partir de ahora fueses mas tolerante, si deseas que podamos tener conversaciones en este foro; yo no te pido que aceptes mis comentarios como Testigo de Jehová y que expongas tus razones.
Pero observo que como Organización tienes animosidad e incitas al odio. Por eso te digo que en este sistema que nos ha tocado vivir tenemos que ser tolerantes.


El decir con palabras directas lo que pienso sobre vuestra doctrina no es se intolerante.
1. El Islam tiene una tasa de crecimiento mayor que el cristianismo: eso se puede ver en las estadísticas: decirlo no es intolerancia.
2. Lo que "veremos en el futuro" es una muletilla de los TJ. Destacarlo no es intolerancia. Esa muletilla la repiten desde que he tenido mi primer contacto con Testigos de Jehová en los años '50 del siglo pasado. Hacerlo ver no es intolerancia.
3. Desde 1900 que tu secta viene anunciando gobiernos, resurrecciones y armagedones incluso dando fechas. Hacerlo ver no es intolerancia. Y no me cabe duda alguna de sus anuncios con fechas fueron engaños premeditados.

Obviamente no te gusta escucharlo, tal como hay muchas cosas que a mi no me gusta escuchar, pero no me altero cuando me lo dicen.

ELB
19-abr.-2024, 09:32
Desde 1900 ........
Si, ellos los tdJ.. y han habido otros que desde el primer siglo d.C vienen diciendo lo mismo : gobiernos, resurrecciones y armagedones.

Incluso los hubo antes de Cristo....


Al menos en eso concuerdan, pero no en las fechas.

Loma_P
20-abr.-2024, 03:14
La historia de las religiones está llena de derramamiento de sangre apreciada Loma,lo sé como tú.
El cristianismo autentico,el genuino, se terminó tras la muerte de los apóstoles de Jesús,sobre todo al unirse religión y estado, fueron muchos siglos de oscurantismo religioso a partir de la muerte de los apóstoles y guerras y atrocidades,incluso matarse "cristianos contra cristianos".
Pero,esta apostasía estaba predicha por Jesús y por alguno de sus apóstoles antes de morir.

La Historia del pueblo de Israel desde la salida de Egipto hasta llegar a Canaán, es otra cosa Loma, en la que tu ya tienes tu propio juicio hecho.

Sí, empezando por tu propio dios que se pasó todo el Antiguo Testamento matando a diestro y siniestro, con lo cual no es de extrañar que sus seguidores continúen con más de lo mismo.

Tu jesús también la utilizó látigo en mano, y destrozando en el templo todo lo que estaba a su paso, recuerdo que mandó comprar espadas a sus apóstoles incluso las utilizaron. No sé de que pacifismo me estás hablando Jandulilay, cuando la biblia al completo y todos sus personajes son de violencia, ira y sangre.

¿En qué momento confundís las masacres con pacifismo?.

Jandulilay
20-abr.-2024, 05:15
Ahora mismo mi respuesta ha sido del cristianismo auténtico, el que instauró Jesús y que siguieron los primeros apóstoles de Jesús.
En las Escrituras hebreoarameas acerca del Mesías estaba escrito:

Salmo 69:9:"Porque el puro celo por tu casa me ha consumido,y los mismísimos vituperios de los que te vituperan han caído sobre mí". ¿Qué estaban haciendo de el ofrecimiento de dos tórtolas o dos pichones al ofrecer sacrificio a Jehová en el templo los usureros y avaros?

Juan 2 .15-17 "Por consiguiente, después de hacer un látigo de cuerdas, expulsó del templo a todos aquellos junto con las ovejas y el ganado vacuno, y desparramó las monedas de los cambistas y volcó sus mesas. Y dijo a los que vendían las palomas:¡Quiten estas cosas de aquí! ¡Dejen de hacer de la casa de mi Padre una casa de mercancías!. Sus discípulos recordaron que está escrito:El celo por tu casa me consumirá".

Los Testigos Cristianos de Jehová no somos pacifistas ,SOMOS PACÍFICOS, ¿En qué está la diferencia?

El señor Mayor Zaragoza comentó que no basta con ser pacifistas buscar la paz de cualquier manera,...hay que ser pacificadores,¿qué significa? Empieza en los hogares (esto incluye mucha educación en el hogar, las escuelas,en los seminarios, en las universidades etc etc).

doonga
20-abr.-2024, 07:17
Ahora mismo mi respuesta ha sido del cristianismo auténtico, el que instauró Jesús y que siguieron los primeros apóstoles de Jesús.


Te has contagiado con el trio.

Loma_P
22-abr.-2024, 12:34
La Biblia, tal y como la conocemos, fue recopilada por primera vez en la historia en el siglo III antes de Cristo, cuando setenta sabios judíos fueron invitados por el rey Ptolomeo II a acudir a Alejandría para aportar a la famosa biblioteca la historia del pueblo de Israel (lo que hoy llamamos el Antiguo Testamento). Durante meses, pusieron por escrito la memoria de miles de años del pueblo de Israel, desde Adán, hasta Moisés, incluyendo los libros históricos, sapienciales y proféticos.

Su trabajo se tradujo del arameo y hebreo antiguos al griego. Así nació la llamada Biblia de los Setenta o Alejandrina (también Septuaginta), en la que se basa el texto cristiano actual.

Una recopilación hebrea de la historia de pueblo de Israel, llamado texto masorético ('tradición', en hebreo), se hizo en el siglo IX DC. Es la versión hebraica que no incluye el Nuevo Testamento.

El Nuevo Testamento y la recopilación de los Evangelios que retrataron la vida de Jesús, tuvo numerosas fuentes y autores. El papiro más antiguo del Nuevo Testamento es un fragmento de Juan que data de los años 125-130 d.C.

Sin rastro físico

De aquellos originales de la Biblia alejandrina, al igual que los textos de los filósofos griegos presocráticos, no hay ningún rastro físico. Todo aquello se esfumó debido a los saqueos e incendios de la legendaria biblioteca, pero también debido a su débil soporte de transmisión: el papiro, la vitela y el cuero, no resisten el paso del tiempo. Lo mismo sucedió a los escritos evangélicos

¿Cómo sobrevivió ese conocimiento?

Durante años, se han hecho miles y miles de copias de copias. Sin embargo, eso produjo una duda hermenéutica: "Los textos antiguos fueron copiados por batallones de escribas, frecuentemente en los monasterios, y sufrieron numerosas afrentas que van desde la simple falta de ortografía o de atención del copista, hasta la correccción doctrinal y voluntaria", afirman Roselyne Dupont-Roc y Philippe Mercier enLos manuscritos de la Biblia (Ed. Verbo Divino). Como cada copia siempre tenía algún error de interpretación o de transcripción, la paleografía cristiana se ha esmerado en comparar copias con otras copias para recomponer un texto lo más parecido al original.

¿Se había hecho un buen trabajo o había pasajes falsos o equívocos? ¿Estaban los cristianos de todo el mundo confiando en unos textos erróneos?

Los manuscritos del mar Muerto

Cuando dos pastores beduinos penetraron por error en 1947 en una cueva en busca de una cabra perdida, y descubrieron antiguos rollos encerrados en vasijas, se desató una de las disputas paleográficas más fascinantes de la historia.

Esos rollos contenían extractos o pasajes enteros de los libros de la Biblia. Se les denominó los rollos del Mar Muerto. Procedían del año 150 a.C hasta el 70 d.C. Muy pronto surgieron teorías curiosas sobre su contenido: unos afirmaban que esos textos daban una vuelta a los Textos Sagrados, los cuales habían sido deformados a lo largo de los siglos por la historiografía cristiana.

Otros, añadieron que la Iglesia no quería dar a conocer su contenido pues contenían reveladoras contradicciones sobre Jesús. Los hubo que dijeron que era el mejor testimonio del Nuevo Testamento, y hasta que Jesús formó parte de la comunidad de los esenios, la secta enigmática que había escrito y guardado esos textos en vasijas.

Nada de eso es verdad.

Los textos hallados en las cuevas de Qumrán, a orillas del Mar Muerto, son fragmentos procedentes de unos 800 manuscritos que, en su origen, se presentaron en forma de rollos. Muchos de esos manuscritos son copias de copias, pues en la antigüedad, el papiro era desgraciadamente, la forma más popular de transmitir el saber. Y el papiro se deteriora fácilmente.

Antiguo Testamento

¿Qué contenían entonces? En parte son textos bíblicos, del Antiguo Testamento, y en parte son textos religiosos no bíblicos de diverso signo, como reglas morales y legales. Existen unos 200 manuscritos bíblicos entre los que se encuentran 32 copias del Libro de los Salmos, 28 copias del Deuteronomio, 21 copias del Libro de Isaías, citas ínfimas (los teffilim, o pequeñas tiras de cuero), con citas del Éxodo y del Deuteronomio, tiras que se ponían en un estuche y que se llevaban en el brazo o sobre la cabeza.

Los manuscritos esenios permitieron completar algunos pasajes oscuros de las Sagradas Escrituras, pero no descubrieron nada realmente fascinante, a pesar de que se trató de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del siglo XX.

Reconstrucción exacta

Al cotejarse los manuscritos de Qumrán con las versiones modernas de la Biblia, muchos exegetas y paleógrafos respiraron tranquilos al comprobar que la historiografía cristiana, después de todo, había trabajado con enorme exactitud: había logrado componer unos escritos sagrados bastante certeros.

Los manuscritos de Qumrán demostraron que el trabajo de los doxógrafos y paleógrafos cristianos fue serio y atinado durante siglos, y que en Qumrán solo había textos del Antiguo Testamento.

Y a pesar de que, más recientemente, el padre Josep O'Callahan, (experto papirólogo), vio en algunos de estos trozos de Qumrán pequeñas frases del Nuevo Testamento, un examen más profundo constató que la vida de Jesús no estaba recogida en los manuscritos.

¿Quiénes eran estos esenios?

Según se desprende del texto referido a la Regla de la Comunidad, los esenios eran un grupo judío "fuertemente estructurado, con su propia jerarquía y sus funcionarios, cuyos miembros ponían en común todos sus bienes, participaban en comidas comunitarias, y se hallaban sometidos a una disciplina muy estricta, con penas y castigos para cualquier transgresión", comenta Florentino García Márquez en la reseña 'Los manuscritos de Qumrán'. En suma, un grupo de judíos conviviendo hace más de dos mil años bajo mismas reglas que los kibutz del siglo XX.

¿Por qué se habían retirado al desierto, imitando al profeta Isaías? Según se desprende de otro texto encontrado en Qumrán, (la Regla de la Guerra), se llamaban a sí mismos Los Hijos de la Luz, se habían retirado para purificarse, y esperaban volver a Jerusalén "al final de los tiempos", después de haber vencido a Los Hijos de las Tinieblas.


Los textos del Mar Muerto son públicos desde 1991, cuando las autoridades arqueológicas de Israel (que controlan el acceso a los documentos desde la Guerra de los Seis Días en 1967), permitieron la libre consulta a todos los documentos. Desde esa fecha, se han ido fotografiando, y desde hace pocos años, se podían consultar en internet en este formato. Pero ahora, con Google, se pueden consultar de una forma mucho más cómoda: digitalizados. Y además, Google Maps aporta la localización exacta de aquellos manuscritos.

¿Y la vida de Jesús?

Aunque parezca increíble, reunir las partes del Nuevo Testamento fue una tarea incluso más ardua para los eruditos. Tras la muerte de Jesús, en la primera mitad del siglo I, sus milagros y obras fueron pasando de boca en boca hasta extenderse por todo el Mediterráneo. En la segunda mitad del siglo I había decenas de versiones: en siríaco, en copto, en latín, en griego culto, en armenio.... Algunas coincidían. Otras no.

El caso es que a medida que pasaba el tiempo, aumentaba el número de versiones. Cuanto más famoso era Jesús, y más se extendía el cristianismo por el mundo, más difícil era encontrar 'la versión' fiable de su vida.

En el 370 se elaboró una lista que contenía cuatro evangelios creíbles, además de epístolas o cartas de San Pablo, hechos de Apóstoles y el Apocalipsis de San Juan. En un concilio celebrado en 397 después de Cristo fueron consagrados después de cotejar unos con otros, y descartar varias versiones.

- El evangelio de San Mateo es el más directo pues Mateo fue uno de los discípulos de Jesús, a quien fue encomendada una misión de apostolado por el mundo.

- San Marcos y San Lucas no conocieron a Jesús pero oyeron de él por los relatos de San Pablo. Eran sus discípulos.

- Por último, está el evangelio de San Juan, el más joven de los discípulos. Este evangelio diferente a los otros tres en su redacción y en su estilo.

Ahora bien, estos evangelios pudieron haber sido escritos por ellos, o por comunidades de fieles que recogieron estas versiones y las compilaron entre el siglo I y el III. Luego, esas versiones fueron copiadas centenares de veces hasta que los concilios las consagraron.

¿Y dónde están los manuscritos?

Los eruditos de hoy calculan que hay a su disposición hasta 150.000 manuscritos antiguos. Pero dentro de esa marabunta de manuscritos, se ha determinado cuáles son los más fiables.

Son manuscritos se hallan hoy en el Vaticano, en San Petersburgo, en París, en Cambridge... De alguno solo hay pequeños trozos que han tenido que ser complementados con versiones posteriores.

El manuscrito más antiguo y completo del Nuevo Testamento es el Codex Sinaiticus, conservado en la Biblioteca Británica de Londres. Está escrito en griego uncial (un tipo de letra mayúscula), y data del 330-350 después de Cristo.

Pero si hablamos de trozos sueltos, el más antiguo procede del 125-130 después de Cristo, se llama el papiro Rylands y procede del evangelio de San Juan. Está escrito por ambas caras y se conserva en la Biblioteca Rylands de Manchester.

Cada año, aparecen nuevos 'trozos' del Nuevo o del Antiguo Testamento, y entonces se desata una pelea para saber si es copia fiel, o si es una versión mal trabajada.

El último texto apareció en 2012 y provocó un pequeño revuelo en marzo de 2014, cuando fue dado por cierto por la Harvard Theological Review. Se trata de un pequeño pasaje del Nuevo Testamento datado entre el VI y el IX d.C. y que expone esta frase: "Jesús les dijo: mi esposa...".

Nadie duda ya de sus falsedad.

Loma_P
05-may.-2024, 12:56
Ahora mismo mi respuesta ha sido del cristianismo auténtico, el que instauró Jesús y que siguieron los primeros apóstoles de Jesús.
En las Escrituras hebreoarameas acerca del Mesías estaba escrito:


Las escrituras hebreo arameas es el Antiguo Testamento, y en el Antiguo Testamento no se habla de jesús sino de un tal Enmanuel.

Y por supuesto la cita de Juan, sobra porque corresponde al Nuevo Testamento y ya no son escritura hebreo arameas sino griegas. Dicho esto, es imposible que continuaran los apóstoles.

Estamos hasta las narices de los que se declaran cristianos verdaderos.