Cultivo una rosa blanca

[betybob1]

Cultivo una rosa blanca


Cultivo una rosa blanca,
en julio como en enero,
para el amigo sincero
que me da su mano franca.


Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo:
Cultivo la rosa blanca.


José Martí
(1853-1895)

[pablo ramos]

Bueno, como tantos de Martí, de una sencillez y una contundencia definitiva. En un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme, un amigo me contó esta historia: martí tuvo dos hijas, una llamada rosa, la otra llamada blanca. Cuando una de ellas se casó, escribió una poesía que terminaba: "Se me va mi blanca rosa,me queda mi rosa blanca". Y la verdad, no sé si la historia es cierta, y nunca quise en verdad averiguarla. Por lo hermosa que es, merecería ser cierta.
Mirá. Te dejo otra de Martí, cuando le comunican oficialmente que ha sido nombrado "Presidente de Cuba en el exilio", que menciona a sus hijas:

Cuando me llegó el honor
de la tierra generosa,
no pensé en Blanca, ni en Rosa,
ni en lo grande del favor.

Pensé en el pobre artillero
que está en la tumba, callado.
Pensé en mi padre el soldado.
Pensé en mipadre, el obrero.

Por eso, al recibir la pomposa carta
en su lujosa cubierta,
no pensé en Blanca, ni en Rosa:
pensé en la tumba desierta.

Está hecho para su padre, que murió en revueltas por la Independencia de Cuba.

[betybob1]

Bueno, como tantos de Martí, de una sencillez y una contundencia definitiva. En un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme, un amigo me contó esta historia: martí tuvo dos hijas, una llamada rosa, la otra llamada blanca. Cuando una de ellas se casó, escribió una poesía que terminaba: "Se me va mi blanca rosa,me queda mi rosa blanca". Y la verdad, no sé si la historia es cierta, y nunca quise en verdad averiguarla. Por lo hermosa que es, merecería ser cierta.
Mirá. Te dejo otra de Martí, cuando le comunican oficialmente que ha sido nombrado "Presidente de Cuba en el exilio", que menciona a sus hijas:

Cuando me llegó el honor
de la tierra generosa,
no pensé en Blanca, ni en Rosa,
ni en lo grande del favor.

Pensé en el pobre artillero
que está en la tumba, callado.
Pensé en mi padre el soldado.
Pensé en mipadre, el obrero.

Por eso, al recibir la pomposa carta
en su lujosa cubierta,
no pensé en Blanca, ni en Rosa:
pensé en la tumba desierta.

Está hecho para su padre, que murió en revueltas por la Independencia de Cuba.
Gracias es muy lindo, como dices sencillo, pero a la vez tracendente.